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Tiziano Terzani con su hijo Folco manteniendo alguna de las conversaciones en las que está basado el libro y la película "El fin es mi principio" en lo alto de la Toscana, frente a las montañas.

Ser extraordinario es algo completamente natural. No aceptamos que somos únicos en mitad de un entorno que nos rodea y del que formamos parte. La vida que nos regalamos no admite devoluciones. Tenemos la enorme responsabilidad de vivir, disfrutar de cada momento de alegría y de tristeza, sentirnos solos en medio de la nada y acompañados dentro del ruido contidiano de la acción. Tiziano Terzani (1938-2004) es un personaje fascinante que desconocía por completo en parte supongo que para el mundo editorial en español es un gran desconocido con solo tres de sus libros publicados. Os animo a conocer la historia de su vida y a leer si podéis alguno de sus libros y artículos para profundizar en su forma de entender el mundo. He podido sentirme libre por momentos viendo hace unas horas la película “El fin es mi principio” de Jo Baier basada en el libro homónimo escrito por Tiziano y su hijo Folco, que también ha escrito el guión de esta belleza hecha película. El libro y el filme relatan conversaciones entre Tiziano y Folco sobre la trayectoria vital del escritor y periodista en una suerte de último testimonio sobre lo que ha sido en la Tierra y el legado moral que ha querido construir. El propio escritor comenta “La única experiencia nueva que me queda es la muerte”. Abogando siempre por tomar el camino propio y no el impuesto por los demás, Terzani fue un ejemplo de inquietud y artesanía humana. Mejor que soñar más versos con vosotros comparto una parte del guión y os remito a la película.

Esta conversación aparece en el libro y me llama la atención por la sencillez de su pureza:

Algo positivo habrá aprendido.
 —Tras 30 años en Asia he aprendido a pararme y respirar, a meditar. Es necesario detenerse y reflexionar, tomar conciencia del mundo que tenemos y del que queremos.
¿Qué propone?
—El ayuno de consumo, de exceso, porque el consumismo nos consumirá. Debemos controlar nuestros deseos. Y recuperar el silencio. La comunicación nace del silencio.
¿De dónde ha sacado la fuerza?
—La curiosidad, querer entender… Pero también he tenido suerte, desde muy joven encontré a mi compañera de vida. Yo creo que cuando nacemos somos sólo una mitad y que nos pasamos la vida buscando el pedazo que nos falta. Cuando lo encuentras, el amor adquiere otro significado, si no, te pasas la vida buscando algo indefinido y hay una sensación de frustración que yo no he tenido
¿Por qué se ha retirado del mundo?
—Me fui a vivir a una cabaña en el Himalaya cuando sentí que ya había dado lo mejor de mí. Permíteme un consejo: Si en la vida se te presenta una ocasión de no repetirte, tómala. Me he pasado la vida viajando hacia fuera y ahora viajo hacia dentro.

En este otro diálogo que se produce en mitad de la película, tras varios días de convivencia con su hijo, Tiziano sentado en una vieja silla de madera ante las montañas de la Toscana donde pasó los últimos momentos de su vida le comenta:

– Tengo la sensación de haberte aprovisionado para el camino con nuestras conversaciones. En el fondo de mí existe un deseo muy humano de alcanzar en cierto grado la inmortalidad, una continuidad en una persona que persiga el mismo objetivo que yo o al menos persiga los mismos valores. Es muy importante que comprendas que ese camino, mi camino, no es único en modo alguno. No soy una excepción, solo hace falta armarse de valor. Lo fundamental es la autonomía, la posibilidad de ser lo que uno quiera. Eso es algo factible.

– ¿El qué?

– Vivir una vida propia que solo te pertenezca a ti, una vida en la que tú te reconozcas.

Es magnífico. Realmente podemos ser extraordinarios. Aprovecha tu oportunidad, vive. Como decía el viejo Tiziano, tras largos años recorriendo como corresponsal China, Vietnam, la Unión Soviética, enfermo ya de un cáncer incurable: Ve a hacerte una vida, inventala, es posible, hazlo. Ya. Ahora.

Fuente: Os recomiendo que os suscribáis a este blog que me ha encantado y he puesto entre mis favoritos: http://cierzo-vientosdeleste.blogspot.com/  De él he extraído la primera conversación. El blog es una plataforma del Molino de Damaniu (Teruel-España) para escritores, poetas, artistas, grupos de trabajo y cualquier persona que necesite un lugar aislado en plena naturaleza para escribir, debatir, pensar, crear, sentir o simplemente reposar. En el blog se explican experiencias de meditación, identificación con la naturaleza y estilos de vida en comunidad. Genial.

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