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Termino de ver un documental magnífico dirigido por Germán Doin, de 24 años. Lo es no solo porque demuestra que entre muchos podemos lanzar algo grande (ha sido financiado por crowdfunding) sino porque la exposición de los hechos y la propuesta de valor es extraordinaria. Como sabéis la base de la iniciativa vorpalina es la transformación cultural de las organizaciones a través de las personas (equipos) con el fin de fomentar un desarrollo sostenible. En el documental La educación prohibida (2012, Doin) se realiza un maravilloso análisis de las principales pedagogías y nuevos enfoques de aprendizaje de los que la iniciativa se nutre. Este análisis se realiza sobre el terreno, con entrevistas a profesionales de la nueva escuela y muy focalizado en el aprendizaje en la escuela como plataforma abierta de experiencias. Aunque la aproximación que realizamos desde la iniciativa hacia estos nuevos modelos tiene su base en las organizaciones y en los equipos, en realidad hablamos todos de lo mismo. Cada educador de la película comparte su forma de cultivar y acompañar a los niños en su aprendizaje ya que su trabajo se dedica a fomentar una nueva visión para el cambio y el desarrollo en las nuevas generaciones venideras alrededor de un ecosistema real (niños, familias, educadores, realidad). Por nuestra parte lo que hacemos es exactamente lo mismo pero con diferentes agentes de cambio (los facilitadores), sobre otro ecosistema (empleados, equipos, organizaciones, realidad) y enfocado a la transformación de otras personas (los adultos, que al fin y al cabo no son más que niños olvidados). Además ellos hablan de este cambio en el entorno ESCUELA y nosotros en el entorno ORGANIZACIÓN. En cualquier caso los valores y el sistema de creencias es el mismo. Y eso es en lo que quiero trabajar hoy: en las semejanzas.

LA BASE
El documental comienza con el mito de la caverna. Ese hombre del cuento griego que sale y conoce otra realidad y se siente obligado a compartir esta visión con aquellos a los que ha dejado atrás. De algún modo me siento identificado con Germán, el director de la película. Él comparte ese sentimiento de haber vivido una educación tradicional, férrea e inflexible; el hecho de haber estado posteriormente en contacto con nuevos modelos mucho más respetuosos; y por último el hecho de querer difundir, divulgar y articular este nuevo discurso para que sea comprensible por aquellos que no conocen esta realidad. Lo que Germán articula sobre la escuela, yo intento articularlo sobre las organizaciones. Su proyecto compartido habla de mejorar la vida de las personas con especial foco en los niños, el mío de mejorar la vida de las personas con especial dedicación a los adultos. En la película y en cada modelo pedagógico mostrado se habla de cultivar personas, nosotros decimos siempre que lo que hacemos es “cultivar equipos”. Para él, tanto como para mí, los adultos tienen que participar y liderar este cambio de paradigma educativo basado en un aprendizaje no dogmático y abierto. Cualquier educador o facilitador que pertenece a ambos proyectos se encuentra siempre con la comodidad de aquellos que no quieren cambiar y la insatisfacción de aquellos que sienten que llega otro lunes más en el que se adentrarán -como siempre- en entornos adversos con elevados muros (su escuela o su organización). Aquellos a los que se dice educar, tanto como aquellos a los que se dice liderar, son adiestrados, no acompañados en su desarrollo.

EL MOTOR DEL CAMBIO

Hemos perdido mucho durante muchos años. Despersonalizando nuestro desarrollo personal y profesional, fomentamos que nuestros entornos de trabajo sean cajas negras de procesos en las que resulta heroico avanzar como personas; al mismo tiempo que promovemos que nuestros entornos de educación sean cuarteles de administración mecánica en los que no existe participación, progreso ni se intuye relación alguna con la realidad. La vida es la vida. Esto es la vida, no los libros. Los libros, los discursos, esas grandes metodologías que tanto idolatramos, son herramientas que nos ayudan a vivir y comprender la vida. Pero no son la vida. Se aprende sobre la vida con la ayuda de las ideas de todos, no sobre las ideas de unos pocos con un poco de ayuda de la vida. La naturaleza tiene sus principios, los libros tienen otros. No sustituyamos los principios de la naturaleza, dediquémonos tan solo a hacerlos comprensibles o complementarlos. Generamos grandes centros exclusivos y grupos elitistas en base a competir, a aislarnos, a no colaborar. Lo hacemos en las escuelas y luego en las organizaciones. De hecho nos hemos educado así en la escuela para luego hacer lo mismo en las organizaciones. Claramente creemos que esta no es la vía. Por contra, la iniciativa misma y proyectos como La educación prohibida y cada uno de los participantes en plataformas similares, intentan mostrar una nueva realidad que ya existe pero que todavía no acabamos de ver con claridad. “Nosotros no queremos enseñadores, queremos educadores” dice Carlos G. Wernicke en la película. Ese es el motor de cambio.

EL CAMBIO

Podemos seguir frustrando a las personas de forma continuada tanto en la escuela como en las organizaciones o podemos aplicar algunos de los valores y herramientas de cambio que se exponen a continuación y que en la película se conocen a través del testimonio de los educadores. Cada herramienta de cambio está basada en experiencias reales. Lo que se aplica al niño, en la iniciativa lo aplicamos a los miembros de un equipo, cualquiera que sea su fin, entorno o realidad. Establezcan ustedes mismos las similitudes:

  • El movimiento de Escuela Activa que bebe de Piaget y de la construcción autónoma del aprendizaje reúne a muchos modelos sobre una misma creencia: el centro de todo es el niño, todo el aprendizaje es experiencial y operativo. El adulto no corrige al niño, es el niño el que se corrige a sí mismo a partir de sus errores hasta convertirlos en aciertos.
  • La International Montessori School de Madrid establece en su carta de principios pedagógicos la base de la método Montessori. En primer lugar un niño necesita experimentar y aprender de su actividad individual, no aprender de la experiencia de otros sino de la suya propia. Ser sistemático en su observación, como ocurre con el método científico. Como decía Dolors hace unos días los niños son científicos naturales. Los niños tienen capacidades maravillosas y únicas que están subdesarrolladas por culpa de las estructuras creadas por los adultos y que deben asumir. Debemos guíar el desarrollo de un niño pero no tomar decisiones por él. Guíar y acompañar es realmente el propósito de cada facilitador de la iniciativa, experimentar sobre la realidad y no sobre papeles (espíritu hacker) es lo que hacemos a diario 😉
  • El movimiento y el modelo de la Fundación Escuela Nueva fundado por Vicky Colbert y muy asentado en Colombia está basado en la sencillez y el sentido común. Somos mucho más complejos de lo que realmente necesitamos ser. Este modelo se centra en que la realidad del aprendizaje es no solo el niño sino su comunidad y su contexto. En este sentido se entiende que un niño solo puede aprender si se contextualiza y se comprende su realidad de forma sistémica. Se naturaliza el proceso de aprendizaje y se comienza a entender no como algo ajeno, heredado o que tengo que asumir sino como algo propio, que yo creo y que tengo que construir. Aquí se habla poco de asignaturas como compartimentos-estanco sino que se habla de 4 estrategias: curriculares, comunitarias, de capacitación y seguimiento y de administración. Es un aprendizaje activo y basado en experimentar, no en calificar (descartar o aprobar). Esto es exactamente lo que nosotros hacemos con equipos 😉
  • El Colegio Rudolf Steiner de Santiago de Chile bebe de la pedagogía Waldorf. Tal y como explican en su proyecto pedagógico, “el currículo Waldorf se basa en la comprensión del desarrollo evolutivo del ser humano, desde la niñez a la primera juventud, teniendo en cuenta la progresiva aparición de capacidades vinculadas al ámbito del sentir, del querer y del pensar”. ¿Ven alguna similitud con nuestra idea del Camino Rojo del equipo? 😉
  • Los programas de soporte del Colegio Mundo Montessori en Colombia incluyen una Escuela de Padres en la que se educa a los padres para comprender que cada niño trae un Maestro Interno que viene a traernos su propio mensaje. El paralelismo con nuestro Hanblecheyapi aplicado de la cultura indígena a los equipos, es inmediato.
  • El Colegio William Kilpatrick de Chile aplica el método Kilpatrick que defiende, entre otras cosas, que hay que partir del interés del educando, no del interés del educador. Para Kilpatrick existen varias fases en el aprendizaje y el desarrollo de un proyecto personal o profesional: Surgimiento, Elección, Planeación, Realización, Término y Evaluación. La base de todo esto es que la persona que está aprendiendo debe decidir sobre lo que aprende y cómo puede hacerlo junto a otros. No debe ser conducido ni convencido como promueve el movimiento conductista tradicional sino que debe ser guiado. Se debe acometer un proyecto (de aprendizaje y trabajo) desde el interés personal, no desde el interés ajeno.
  • El proyecto educativo de La Caseta en Barcelona es desde hace 12 años un modelo de aprendizaje centrado en el respeto, la aceptación, la autonomía, la libertad, los límites y el descubrimiento de sí mismo y del entorno. Se basa en generar conexiones con el exterior a partir de encontrar la estabilidad en las conexiones con nuestro interior (lo que necesitamos, lo que deseamos). Merece mucho la pena leer su carta de principios basada en la pedagogía libre. De nuevo aúna la visión de los niños y de los adultos con actividades para ambos perfiles.
  • Las diferentes Escuelas Experimentales en Tierra de Fuego (Argentina) tienen también su espacio en el documental. Un caos ordenado gobierna el claustro educativo formado por educadores sin necesidad de jerarquía. Los docentes no concursan por un puesto que decide alguien ajeno no sujeto a la realidad del centro sino que son los propios agentes del cambio sobre la arena (los docentes) quienes deciden sobre la incorporación de nuevos docentes. Los niños tienen un momento de recreación de media hora por cada jornada en el que salen a jugar y explorar fuera de los muros del centro educativo. La propuesta pedagógica está fundada en el arte como experiencia. No fomentan la transmisión de conocimientos (consideran que eso no es aprendizaje) sino la experimentación y el desarrollo de las capacidades propias como punto de partida para aprender. Educadores y alumnos construyen sus propios materiales de trabajo. Un niño puede trabajar con otros niños más mayores o más pequeños para equilibrar su aprendizaje de forma personalizada. Se beneficia de lo que otro niño sabe más y enseña a los niños en aquello que destaca. Esto favorece su autorrealización.
  • En la Escuela de Nueva Cultura la Cecilia definen su trabajo como Educación Transformativa. “Una educación transformativa es una educación que establece las condiciones para que la transformación individual y social sean posibles.” Trabajan la democracia, la autogestión, la diversidad, la libertad, el autoconocimiento y el sentimiento de comunidad.
  • En la Fundación Holismo de Argentina aúnan educación, salud y acción social. De nuevo un enfoque sistémico e integrador. Carlos G. Wernicke nos habla de estos principios en el documental. En su propia web podemos conocer su visión: “El holismo como paradigma, da lugar a la conceptualización del ser humano y su contexto desde un punto de vista simultáneamente sistémico, dinámico y transdimensional. Esta visión ha sido volcada a diferentes ámbitos teóricos y concretos en educación, salud y acción social.”
  • La propia Escuela Waldorf en Alemania basada en las enseñanzas de Rudolf Steiner está representada también en la película. En España (Lugo) en concreto en Friol se está levantando un proyecto educativo basado en estas creencias. Los niños del Centro Educativo La Violeta en Galapagar están trabajando también estos valores.
  • El movimiento de Escuelas democráticas está abanderado por la Escuela Summerhill que fomenta el uso de asambleas para la toma disribuida de decisiones en las que el educador no tiene voto y donde los alumnos deciden las normas de la escuela  su camino de aprendizaje. Los alumnos eligen también si asistir o no a clase. En esta escuela inglesa fundada por Alexander Sutherland Neill se educa a personas libres sobre la base de cinco creencias: Firme convicción en la bondad natural de los seres humanos, La felicidad como máxima aspiración de la educació, El amor y el respeto como bases de la convivencia, La importancia de la corporalidad y la sexualidad. Se diferencian de las escuelas tradicionales por cinco elementos clave: Ausencia de exámenes y calificaciones, Asistencia no obligatoria a las clases, La asamblea como órgano de gestión, Ausencia de reprimendas y sermones, Trato igualitario entre niños y adultos. He experimentado este modelo de aprendizaje de forma parcial durante el último año gracias a Team Academy y considero que es altamente efectivo para el desarrollo personal. Team Academy viene a ser la aplicación de muchas de estas teorías y modelos al ámbito universitario y de educación superior. Otra aproximación a la escuela democrática es el modelo Sudbury con más de 40 escuelas en todo el mundo.
  • El último de los grandes esquemas de aprendizaje que aborda el documental es la No Escuela. Pero prefiero que leáis a Ivan Illich hablar sobre ello hace ahora 30 años.
  • La abolición de la educación como castigo y la inclusión de la escuela en la realidad social fue una tarea que se autoencomendó Olga Cosettini en el siglo XX en Argentina. Está basada en derribar cualquier barrera entre el niño y la realidad, rechazar la discriminación y hacer que el educador conozca y viva la realidad lugareña. El respeto a la identidad infantil
  • Heinrich Pestalozzi bien podría ser la base de la pedagogía moderna ya que en el siglo XIX ya hablaba del aprendizaje en equipo (enseñar a unos por medio de otros y no a todos por igual y de forma unidireccional), de la coeducación (enseñanza de ambos sexos), de educación social, de partir de la experiencia activa y no de la teoría pasiva, de la libertad del niño por encima de los cánones adultos, de la importancia de la intuición en el proceso de aprendizaje en contraposición a la mecanización de la enseñanza. Él enseñaba a partir de tres elementos básicos: Forma, Número y Nombre. Todo gira alrededor de esto. Fue el primero en hacer un simil pedagógico que luego ha sido ampliamente utilizado en todas los métodos posteriores: el equilibrio entre cabeza, corazón y manos. Fue revolucionario para la educación preescolar posterior al relacionar también a la familia con la educación del niño más allá de la escuela.
  • En la Fundación CAI Cristobal utiliza las Constelaciones familiares y otras técnicas para el Cuidado del Alma Infantil. Está muy basado también en el concepto de enseñanza en grupo. El Colegio Incre de Uruguay echa por tierra algunos prejuicios de la enseñanza tradicional y habla de compartir y desaprender conceptos: de la competencia a la integración, de la inteligencia física a la espiritual, de exigir derechos a ejercer responsabilidades, del YO al NOSOTROS, de depredar a crear, de la dependencia a la interdependencia… Muchos de los valores alineados completamente con nuestro trabajo en la iniciativa.
  • En Ilui Amaní relacionan la agroecología con la educación: conocer y aprender a partir de la naturaleza. Interesante también con varios centros en América Latina. La Asociación por la Libre Educación está muy hermanada con estos retos.

Como conclusión podemos decir que el documental tiene una magnífica producción y realización. Os recomendamos verlo porque además recoge muchos de los principios que aplicamos a diario sobre los equipos dentro de la iniciativa.

Felicitamos al equipo de trabajo y a los microfinanciadores del proyecto por su compromiso por el cambio.

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