por David Criado | Oct 28, 2018 | DESARROLLO PERSONAL
“¿Quién de vosotros a fuerza de preocuparse puede añadir a su estatura un solo codo?, ¿Quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una sola hora al curso de su vida?”
Evangelio de Lucas, 12, 25
Este texto reúne tres de los mejores aprendizajes que puedo ofrecerte, lector o lectora, como resultado de destilar el potencial de la conciencia humana a diario. Veo en mis intervenciones y en las lecturas, conversaciones y experiencias de las que me nutro una creciente convergencia de conclusiones y resultados que de veras me ilusiona y llena de esperanza. No pocas personas respetables y serias de entre filósofos, líderes empresariales, mentores, terapeutas, sociólogos, religiosos y científicos comienzan a coincidir en una respuesta común a todos los problemas. Ese lugar de encuentro que hoy muchos construimos a diario y que fue tan solo transitado en el pasado por herejes, místicos y condenados, comienza a ser un caldo de cultivo fértil capaz de promover bienestar en una época convulsa.
En nuestra apasionante época ya no es poco común que grandes apóstoles del ateísmo como Sam Harris o Richard Dawkins (herederos modernizados del maestro Russell), encuentren muchos puntos de encuentro con nobles líderes espirituales (del Vedanta Advaita, el budismo y algunos otros sistemas de creencias) y que a su vez las tesis de éstos no difieran en esencia de las de reputados sabios de la filosofía (presocráticos y divulgadores de la filosofía sapiencial alejados ya del mundo escolásticos y del academicismo rancio) o de las de pensadores estratégicos del mundo empresarial (sobre todo mentes abiertas y humanistas que vamos hoy más allá de los procesos y el inmediato plazo abogando por una visión más integral de las personas y su negocio). Las fronteras del conocimiento humano son cada vez más imperceptibles si bien -en la actual tendencia frentista y radicalizante- nos queda mucho por lograr a aquellos que nos dedicamos a encontrar personas.
Con este ánimo hoy hablaré de lo que considero el germen y la naturaleza de todos los problemas. Este será un artículo breve en el que el lector o lectora podrá familiarizarse con algunos conceptos básicos relativos al entendimiento y comprensión de los problemas. Comenzamos.
DISTINGUE UTILIDAD EXISTENCIAL DE UTILIDAD ESENCIAL
La maestra Monica Cavallé, filósofa y humanista dedica su vida a divulgar la sabiduría universal de forma inspiradora. Sus textos me han hecho disfrutar como pocos autores han conseguido hacerlo. Su incansable trabajo es un soplo de aire fresco en un mundo agitado y disperso que reclama foco; algo así como una oportunidad de encuentro crítica y calmada. Es ella quien distingue muy bien en su maravillosa obra La sabiduría recobrada entre las necesidades del ser (lo que es esencialmente útil) y las necesidades del estar (lo que es existencialmente útil). He añadido algunas reflexiones a las suyas, y espero que no perviertan su mensaje original. Vamos allá. Espero que este nuevo matiz te cambie la vida por completo:
- LO QUE ES EXISTENCIALMENTE ÚTIL lo necesitamos para estar en el mundo. Su naturaleza es acumulativa y aditiva. Su estado natural es el futuro: postergo siempre mi felicidad y hago depender a ésta de lo que ocurre, por lo que soy una mera casualidad de un destino incontrolable. Su eje de responsabilidad es siempre externo: las condiciones o los otros tienen la culpa de mi realidad. Cuanto más tienes, más quieres y por otro lado una vez que lo tienes, te das cuenta de que la satisfacción que te genera no es continuada sino temporal. En este apartado entran los alimentos que comes, la ropa que llevas, el coche que conduces, la cama en la que duermes. Todo esto puedes “tenerlo” pero si acaba condicionando tu existencia, “te tiene”. Algunas personas -ignorantes cubiertos de erudición- creen que en este apartado solo entran elementos exclusivamente físicos, sin embargo también puedes acumular conocimientos que perturben tu entendimiento de las cosas importantes. Conozco a una gran cantidad de personas que acumulan teorías, métodos o herramientas pero que son incapaces de vivir de una forma plena, saludable y consciente. El caso es que acumular todas estas cosas nos aporta placer y sosiego en el momento pero alimenta la rueda de la insatisfacción (el samsara budista). Esto ocurre porque el dolor existencia se resuelve multiplicando nuestro “tener” pero nada de todo esto toca lo más mínimo el núcleo de nuestro Ser.
- LO QUE ES ESENCIALMENTE ÚTIL lo necesitamos para alcanzar la satisfacción auténtica y el bienestar real. Su naturaleza es integral y completa. Su estado natural es el presente: hago depender mi felicidad de mi comportamiento respecto a lo que ocurre y no de lo que ocurre, por lo que hago que ocurran cosas, no me limito a sufrirlas. Su eje de responsabilidad es siempre interno: soy responsable de mis sentimientos y pensamientos. Esto solo podemos lograrlo cuanto más conectemos con nuestra verdadera condición, con nuestra esencia plena, con lo que somos. Solo podemos superar el vacío o el dolor esencial cuando abandonamos nuestra mentalidad acumulativa (de cosas, situaciones, personas o ideas) y accedemos a la Aceptación. Aceptar significa dejar que las personas, las cosas, las situaciones y las ideas sean y ocurran tal como son y ocurren sin esperar que sean de ninguna otra forma o sin buscar ningún provecho personal (convencer a otro, cambiar a alguien, transformar algo). Es en palabras de Mónica, “una mirada atenta y desinteresada” gracias a la que dejamos de luchar todo el rato “en una búsqueda enajenada volcada siempre en el futuro”.
He aquí la primera clave para comprender la naturaleza de todos los problemas: distingue lo que es existencialmente útil de lo que es esencialmente útil.
DISTINGUE CONFLICTO y PROBLEMA
Para conocer la naturaleza de todos los problemas creo útil recordar una diferenciación que suelo compartir con los equipos y que mi compañera Nieves Jerez -como pude comprobar hace poco- también trabaja. Se trata de la distinción entre Conflicto y Problema. Es una vieja diferencia que trasciende lo meramente conceptual o lingüístico. El conflicto es lo que todo el mundo intenta resolver, el problema es lo que casi nadie se atreve a aceptar. El conflicto es inherente a la vida -pertenece a la Verdad-, el problema es siempre una fabricación mental -pertenece a las diferentes realidades-. El conflicto -o los conflictos- representa tan solo la piel del auténtico problema. Más allá de lo que parece se encuentra lo que es. Se gestionan conflictos pero solo se resuelven los problemas. El conflicto aflora por medio del comportamiento o la conducta, es visible o al menos puede intuirse o sentirse como real a través de la experimentación inmediata. Sin embargo el problema permanece latente, irresoluto, a la espera de volver a manifestarse de nuevo una vez hemos apaciguado el conflicto. Confundir el conflicto con el problema es como creer que estaremos eternamente a salvo una vez hayamos subsanado los destrozos de una repentina tempestad. Muy al contrario, los buenos marineros lograr estar a salvo solo cuando son capaces de ser conscientes de la amenaza o el peligro de futuras tempestades por medio de la atención constante y la aceptación de las condiciones y peculiaridades del entorno.
Para ayudarte a distinguir conflicto y problema es muy útil que identifiques el conflicto con la consecuencia perceptible de un problema o -dicho de otro modo- al problema como la raíz y la causa de un conflicto. Para gestionar un conflicto puede bastar con que permanezcas atento, te entrenes en habilidades relacionales o practiques tu empatía. Sin embargo para resolver un problema debes superar el paradigma mental en el que fue generado ese problema e investigar, conjeturar, formular y probar posibles explicaciones o respuestas hasta hallar la verdadera. En el mundo terapeútico Hirsh lo llamó reformulación panorámica haciendo referencia a la modificación consciente del enfoque o el modelo interno de comprensión de las cosas, incidiendo en la elevada capacidad transformadora de la persona sobre su propia “realidad”. Como apunte añadiré que si el problema es común te animo a hacer todo esto de forma conjunta con todos los implicados. Si el problema es individual -un dilema ético o una situación compleja- te animo igualmente a compartirlo solo después de haber tratado de encontrar la base del problema por tí mismo. En cualquier caso, en esto de la resolución de problemas -como en muchas otras cosas de la vida- compartir es vivir.
Para resolver un problema creo necesario comprender que la solución a ese problema no está tanto en las ideas para resolverlo como en el medio o camino para hacerlo. Sin duda esto último es lo que determina la consecución de los mejores resultados. Los conflictos son traducciones conductuales (físicas o verbales) de nuestra emociones o creencias latentes, por tanto surgen y se explicitan en el nivel relacional. Los vemos porque vivimos en relación a otros. Por eso para gestionar un conflicto es necesario atender al conflicto (la relación o la tarea), saber que existe y querer resolverlo. Nada más útil en este sentido que abogar por una causa común como la búsqueda del bienestar. No obstante los problemas se tejen en un nivel anterior a esas traducciones conductuales, surgen así en los niveles cognitivo y emocional. En estos niveles es necesario hurgar en la herida, ahondar en la exploración y el cuestionamiento de esas creencias o prejuicios aparentemente irrenunciables.
He aquí la segunda clave para comprender la naturaleza de todos los problemas: distingue conflicto y problema.
DISTINGUE CAMBIO ITERATIVO DE CAMBIO SIGNIFICATIVO
Bertalanffy y Watzlawick nos hicieron cada uno en su tiempo, un regalo de valor incalculable. Bertalanffy nos habló de una notable diferencia entre estructura y función. Aplicado al tema que nos ocupa -la naturaleza de los problemas- podemos deducir que existe una estructura del problema (que es diferente en la cabeza de todos los intervinientes en el mismo) y a la vez una función del problema (que es compartida por todos). Esto nos ayuda a construir nuevas realidades. Además el maestro Watzlawick definió que existen dos tipos de cambio: CAMBIOS 1 que no resuelven el problema (que permanece inalterable ante la sucesión de este tipo de acciones) pero que significan pequeños cambios iterativos y observables; y CAMBIOS 2 que sí resuelven el problema porque la propia aparición de estos cambios modifica por completo el sistema de creencias en el que fue generado el problema. Los cambios 1 se dan cuando no somos capaces de pensar fuera de la caja, los cambios 2 llegan del exterior o bien cuando somos capaces de mirar el problema desde una nueva perspectiva (la sistémica).
He aquí la tercera clave para comprender la naturaleza de todos los problemas: distingue cambios iterativos y cambios significativos.
Espero que este artículo te haya resultado interesante.
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por David Criado | Abr 1, 2014 | DESARROLLO PERSONAL
LA IMPORTANCIA DE MIRAR A LAS ESCUELAS
Hasta ahora hemos tendido a replicar nuestros entornos de trabajo en las escuelas. Decíamos a nuestros hijos que tenían y debían ser como nosotros éramos para que se fueran acostumbrando a ser mayores. Creo sin embargo que en esta etapa de la historia de la Humanidad lo que más nos conviene es aprender a ser pequeños.
Hoy la adaptación al cambio y el aprendizaje continuo son claves. Por eso creo que lo más útil es fijar nuestra vista en las escuelas para empezar a replicar algunos de sus avances en las organizaciones. El momento que voy a retratar se repite cada día en muchos hogares del lugar en el que vivo:
Tras un duro día de trabajo, el ejecutivo que intenta liderar el cambio en su organización o ejercer su actividad de una forma humana y honesta sin éxito, llega a su casa. Y allí tal vez sin ser consciente, cada día encuentra las respuestas. Se da cuenta de que sus hijos al llegar para la merienda después del día en el colegio son en sí mismos el modelo para practicar el cambio. Los muchachos hablan con su padre y le cuentan que trabajan en varias materias a la vez, que sus profesores facilitan su aprendizaje y no lo condicionan, que trabajan en equipo de una forma natural en torno a un bien común pactado. Le cuentan historias de cómo han resuelto por sí mismos tal o cual conflicto, de cómo conviven de forma autorregulada entre sí con la supervisión de los mayores.
Le cuentan también a ese pobre hombre o mujer que viene de darse cabezazos dentro de su caja corporativa, que el lugar donde trabajan no tiene muchas paredes, que no importa mucho la estructura o el sistema donde aprenden sino cómo y qué aprenden, que se premia la autonomía de las personas, que pintan en las paredes cuando tienen una idea, que hablan en varios idiomas y que aprenden a escuchar al otro. Su padre o madre, incrédulos, continúan prestando atención. Ven que el muchacho habla con ilusión y alegría, les dice que él decidió hoy en su clase qué quería aprender y que en su realidad se premia la iniciativa pero también se respeta la diversidad de caracteres. Tienen cabida el tímido, el extrovertido, el más fuerte y el débil, el que sabe contar un cuento pero también el que sabe pintar o resolver una ecuación. Unos ayudan a otros y todos se sienten queridos y cuidados. Es un entorno donde no se respira la exclusión y donde quiera que pongas tu mirada solo puedes ver RESPETO. Por las personas, por sus emociones, por su pensamiento y sus aspiraciones.
El padre o la madre, que acaban de ser amonestados por su jefe o vienen de sufrir un entorno burocrático, se desabrochan sonriendo la camisa y piensan “Si mi hijo fuera director de mi empresa, qué feliz sería él pero sobre todo qué feliz seríamos el resto”.
DONDE HABITA EL CAMBIO
En varias charlas a directivos y miembros del claustro de colegios he realizado una reflexión que creo necesaria. Tal y como yo lo veo, el cambio está muy vivo y latente en las escuelas. Es aquí donde, en mi opinión, se está incubando desde hace años la verdadera revolución efectiva de nuestra sociedad. Cuando hablo con profesores y directores de escuela noto la genuina ilusión que les hace superar a diario las barreras impuestas por políticas y presupuestos insostenibles en el medio plazo. Probablemente ningún entorno salvo la sanidad, ha sido tan castigado en nuestra sociedad como la escuela. Ese lugar donde crecen los futuros barrenderos y presidentes del gobierno, es quizás el lugar más maltratado por nuestros gobernantes. Sin embargo nadie cede al desaliento, nadie entrega nunca sus armas ni reconoce la completa rendición.
La mayoría de profesionales de la educación quieren serlo del aprendizaje, luchan a diario por renovar sus capacidades en un esfuerzo titánico de rebeldía continua y admirable. Saben que tienen que estar muy preparados, que su profesión es la llave.
Porque si de las empresas depende lo que somos, de las escuelas depende lo que queremos ser.
Porque es cuando un profesor cierra la puerta de su aula y se enfrente al reto de enseñar a aprender a sus alumnos, cuando está revolución cada día, cada hora, conecta con su verdadero potencial.
Y es imparable. Es una revolución que dignifica la conciencia humana, dota de contexto a nuestra capacidad de ser mejores, genera ese pegamento respetable que se llama integridad. Es en un aula, en ese espacio concreto del universo conocido, en ese lugar aparentemente insignificante pero replicado por toda nuestra geografía, donde cualquier oportunidad y poder real de cambio adquieren su auténtico sentido. Un profesor es hoy quizás el agente de cambio con mayor responsabilidad que yo conozco.
NUESTRA APUESTA: APRENDER A APRENDER
Existen muchas aproximaciones al cambio desde un punto de vista pedagógico. Hemos hablado de ellas en varias ocasiones pero quizás en estos dos artículos el lector puede encontrar orientaciones concretas sobre ello:
Todas estas aproximaciones están basadas en disfrutar mientras se aprende, en no limitar sino facilitar el aprendizaje. Por eso me siento afortunado cuando un grupo de agentes de cambio educativo me ofrece colaborar en el fomento de la competencia clave de nuestro tiempo: aprender a aprender. Es esta competencia una llave para todas las demás de nuestro tiempo. Quien apuesta y se capacita en ella -como soñaba la madre o el padre de nuestra historia- lidera su propia felicidad y la de otros. Y es -créanme- una destreza que los mayores todavía con seria dificultad estamos descubriendo. Lo veo a diario. En mis propias relaciones con los otros y en las de los otros. Veo una tremenda confusión, a una gran cantidad de almas que vagan desorientadas. Y esto es -de verdad lo que creo y me incluyo- porque…
No sabemos aprender. Sabemos memorizar y copiar, sabemos insistir y protestar, sabemos atacar y defender. Nuestras sociedades y sus instituciones son un reflejo de todo esto que sabemos hacer bien. Pero no sabemos aprender. No sabemos hacer que prevalezca la comprensión antes que el miedo, no sabemos hacer uso del amor, no sabemos aceptar la realidad y siempre andamos defendiendo aquella que queremos. Mi definición de una persona civilizada es la de alguien que acepta y defiende lo que para todos es, como la única vía necesaria para diseñar lo que para todos puede ser. Y esto -miren el parlamento y la televisión- no sabemos hacerlo demasiado bien por el momento. Sin duda necesitamos aprender a aprender.
Sin embargo veo que muchos compañeros y directivos de empresas se dedican por encima de muchas otras cosas a mejorar destrezas secundarias como el liderazgo, la comunicación o la motivación. Todas ellas no representan cambios trascendentes. De acuerdo a mi experiencia, solo vienen cuando se han cultivado otras. Solo cuando alguien sabe mantener un diálogo, aprender, respetar al otro, aceptarle y aceptarse, es cuando podemos empezar a hablar de cambios trascendentes. Y a estos cambios a los que nos estamos dedicando desde la iniciativa. Son competencias básicas difíciles de vender pero altamente beneficiosas para las personas y las organizaciones.
Nuestro deber es aprender a aprender con aquellos que quieren aprender. Porque nosotros nos estamos ocupando de la realidad de hoy y ahora. Mientras llega ese muchacho que hace soñar a su padre o a su madre, nosotros todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Desde la iniciativa tan solo intentamos ser la respuesta a esa pregunta de ese padre o madre ejecutivos “Hasta que llegue mi hijo donde yo estoy, ¿qué hago mientras tanto?
Es ente periodo de transición, donde está nuestra atención diaria. Lo que hacemos en cada intervención es intentar que aquello que ves en este video, sea tal vez posible en tu trabajo. Porque como vas a ver, aquí no solo se habla de una escuela, se habla de gestión de personas y expectativas, de realización, de adaptación al cambio, de autonomía, de madurez emocional, de respeto y convivencia. Este no es el único colegio ni lugar donde esto ocurre, pero creo que puede ser un buen resumen de lo que nosotros pensamos que queremos ser 🙂
Capítulo 1: Escuelas de Inteligencias Múltiples from David Fernández on Vimeo.
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por David Criado | Mar 5, 2014 | EQUIPOS y BIEN COMÚN
“El único momento en el que mi educación fue interrumpida, fue cuando estuve en la escuela”
Winston Churchill
Hay una gran cantidad de speakers y divulgadores dedicados a difundir las bondades de las nuevas corrientes pedagógicas. Sobre el terreno, somos pocos -realmente pocos- los que estamos dedicándonos a remar e izar las velas en estas nuevas corrientes. Por “nuevas” entiendo aquellas que tienen menos de 60 años desde su formulación. Casi todas las corrientes más radicales de aprendizaje (conectadas a emoción, vocación y voluntad) tienen aproximadamente 35 años aunque es importante recordar que muchos modelos que hoy vemos como revolucionarios fueron formulados hace 80 años. Eso en el establishment pedagógico y la mentalidad educativa no es ya innovación sino revolución. No por nada, sino porque al ser humano le cuesta mucho acoger nuevos modelos de lo que Piaget denominaba “saber hacer cuando no se sabe qué hacer”.
Aunque en este blog ya hemos hablado bastante acerca de muchas de estas interesantes aproximaciones, nunca hemos hablado de la propuesta de Guy Claxton. Pese a ser experimental aún tengo personalmente mucha fe en ella. Como siempre recordamos, se trata de un método, un marco de trabajo, una herramienta, por lo que no es conveniente idealizarlo ni adaptar la realidad a él sino emplearlo como ayuda para comprenderla y trabajar con ella. Recordad que lo útil no es trabajar desde la herramienta sino desde la realidad. No nos cansamos de repetirlo.
Puede que a estas alturas del artículo (en el tercer párrafo) el lector o lectora que desarrolla su actividad en entornos de trabajo, considere que nada de esto tiene que ver con él. Sin embargo tal vez este sea el momento en el que deba señalar que en la actualidad es imposible disociar lo que denominamos “trabajo” de lo que llamamos “aprender”. Por mucho que quieran algunos modelos tayloristas de gestión empresarial que todavía sobreviven en el mercado, no es útil, beneficioso ni productivo practicar esta disociación. Por ello recomiendo al lector o lectora, sentarse y leer esto para interiorizar qué es el poder del aprendizaje y cómo puede utilizarlo en su trabajo, familia o vida personal.
LA NUEVA ESCUELA
Claxton es un tipo peculiar. Solo puede serlo alguien con este cargo: co-director del Centre for Real-World Learning (Centro para el Aprendizaje del Mundo Real) de la University of Winchester. Los tratados de Claxton acerca del aprendizaje le sitúan como una de las grandes referencias en creatividad y desarrollo de habilidades en la escuela. The learning powered school (2011) es un libro en el que muestra algunos de los avances que algunas escuelas pioneras han estado realizando para mejorar las capacidades de aprendizaje de sus alumnos. Tenéis un breve resumen aquí. Recomiendo especialmente leer también esta reseña sobre los cambios de relaciones padres-profesores y alumnos respecto a lo que verdaderamente importa (el denominado “aprendizaje permanente” que ha sido tradicionalmente obviado en las escuelas): School as a foundation for lifelong learning: The implications of a lifelong learning perspective for the re-imagining of school-age education (2009)
Durante su carrera, Claxton ha estad preocupado no tanto por las materias de aprendizaje sino por resaltar el hecho de que aprender a aprender es por sí solo un tipo de inteligencia fundacional de cualquier otra. Su interés por mejorar el curriculum educativo del alumno y las capacidades de los profesores para enseñar a aprender, ha sido continuo.
EL PODER DEL APRENDIZAJE
En nuestras organizaciones y entornos de desarrollo sería importante conocer de qué depende que las personas sean capaces de mantener una mentalidad “aprendedora”, algo así como una actitud que les permita desarrollarse en un entorno cambiante como el actual. Lo que nos dicen los teóricos de la teoría del Poder del Aprendizaje es lo siguiente:
- El poder del aprendizaje es eminentemente práctico y no revelado.
- El poder del aprendizaje no es solo intelectual, sino que está asociado, entre otras muchas cosas, a la resistencia emocional ante la adversidad o la frustración.
- La facultad de aprender no es monolítica sino que está asociada al resto de capacidades.
- Los elementos de poder son disposiciones (Perkins), hábitos de la mente (Costa) o capacidades (Claxton) en lugar de habilidades. No se trata de que una persona sea o no hábil para aprender. Eso no existe. Se trata de que esté o no orientada a aprender y de cómo podemos facilitar esa orientación. Las personas orientadas al aprendizaje son susceptibles de detectar y aprovechar mejor las oportunidades y de encarar con más garantías los desafíos incluso cuando no están completamente seguras del éxito.
- El fomento del poder del aprendizaje es una capacidad de desarrollo fundamental para mantener el aprendizaje permanente en una persona.
El marco de trabajo de Claxton se denomina Building Learning Power y contien 17 capacidades de aprendizaje agrupadas en torno a cuatro disposiciones: RESILIENCIA, INGENIO, REFLEXIÓN y RECIPROCIDAD. Considero que este marco de trabajo es también aplicable a entornos de desarrollo profesional y especialmente útil cuando queremos configurar espacios de creación de valor equilibrados en los que las necesidades de las personas y las de la organización caminan de la mano:
El anterior lienzo tiene una gran cantidad de puntales que resultarían necesarios y útiles en procesos de cambio organizacional. A l largo de mi vida profesional he encontrado deficiencias o carencias en muchas de estas capacidades y por ello creo que puede ser un genial mapa con el que guiar a los equipos hacia el equilibrio. Desde la iniciativa trabajamos siempre sobre la idea de desempeño enfocado a la alta madurez. La idea de “madurez” nos parece más beneficiosa para las organizaciones a medio y largo plazo que la de “rendimiento” que también trabajamos pero que no consideramos nuclear al tratarse de un enfoque cortoplacista y limitado que no ayuda a romper fronteras ni creencias.
Las anteriores capacidades y disposiciones se encuentran más detalladas en el siguiente lienzo de LOS MÚSCULOS DEL PODER DEL APRENDIZAJE, un breve resumen gráfico que es también obra de Claxton con el fin de hacer más accesible la práctica pedagógica de la teoría:
Como puedes ver, el modelo formula el entrenamiento en ese hábito de aprender a partir de sentir, pensar, gestionar y relacionar. La reflexión poderosa viene cuando intentamos extrapolar este modelo a nuestro ámbito diario de trabajo y frecuentemente contemplamos como dedicamos mucha energía a gestionar, incluso en algunos casos a pensar (en exceso o en defecto) pero casi nada a sentir y relacionar. Incluso yo apuntaría a sentirnos y relacionarnos.
Aquí tenéis otra aproximación escrita al modelo.
APRENDER A APRENDER
En el genial blog ignite teching nos cuentan cómo aplican algunas de las teorías de Claxton a las escuelas. Se trata de emplear las 4 Rs del Poder del Aprendizaje y articular un nuevo curriculum docente en la escuela. Nosotros creemos que el modelo representa un gran reto para las escuelas y los profesores pero que puede ser enormemente útil como un marco de trabajo y referencia para alcanzar ese PH organizacional adecuado del que siempre hemos hablado.
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por David Criado | Nov 10, 2012 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
Cartel promocional de la película Detachment para América Latina
“Will I always feel this way
So empty
So estranged?”
Del tema Empty de Ray Lamontagne incluido en la BSO de Detachment
Puede que nuestra mayor perversión como sociedad sea cavar un hoyo cada vez mayor para que los más jóvenes se hundan en medio del abismo. Si no se han dado cuenta, la indiferencia hacia la realidad, mata. Es la base del principio de la desolación. Y hoy compartiremos argumentos que avalan este hecho en el mundo educativo.
Necesitamos coraje, voluntad y compromiso. La falta de recursos, medios y vocación de acompañamiento que las administraciones tienen con los sistemas educativos públicos lleva mucho tiempo minando los cimientos de una sociedad justa y verdaderamente libre. Como dijeron Steiner, Spire y Muchnik en un libro que realmente amo titulado La barbarie de la ignorancia, no existe un arma más poderosa de destrucción masiva que la ignorancia.
El escaso valor y la falta de autonomía que le damos a la labor de los profesores en las escuelas continúa destruyendo poco a poco lo que conocemos como estado del bienestar. Cuando educar y fortalecer la base de nuestro futuro se convierte en un lujo; tarde o temprano nuestro presente deja de tener sentido. La situación que se vive en gran parte de las escuelas de secundaria con lo que otro amigo bloguero llamaba “nuevas generaciones de ignorantes irrespetuosos y violentos, sobre todo hacia sí mismos” ha sido denunciada por el cine en forma de grandes obras maestras que me gusta recordar. Destaco tres que abordan el papel del profesor ante las barreras que hemos comentado: To sir, with love (Clavell, 1967), Dangerous minds (Smith, 1995), Freedom Writers (LaGravenese,2007) de la que hablamos hace poco y por último Detachment (Kaye, 2011) de la que hoy quiero hablar. Especialmente útiles para conocer otros modelos educativos innovadores y alejados del dogma, es vivir la realidad educativa finlandesa recogida en ‘The Finland Phenomenon: Inside The World’s Most Surprising School System’ (Wagner, 2012) de la que ya hablamos hace un año y visualizar -como recomendábamos hace poco- La educación prohibida, documental de una factura y discurso altamente trabajados. Los chicos de Zemos98, colectivo al que seguimos desde hace varios años, presentaron también hace poco en la Fundación Telefónica su trabajo sobre la educación expandida, ya concretado en forma de documental junto a Platoniq bajo el título La escuela expandida. En él se expone la experiencia en un instituto de un barrio marginal en Sevilla a partir de procesos de empoderamiento gracias a bancos de conocimiento compartidos. En estos documentales se trata en diferentes realidades y sociedades la problemática de la destrucción progresiva de la confianza y el trabajo personal, el mérito y el valor del esfuerzo desde un punto de vista crítico propositivo. Todos ellos aportan alternativas y nuevas vías de aproximación ante estas barreras detectadas.
También en todos estos trabajos afloran realidades que necesitan ser resueltas de forma ágil y eficiente: la excesiva centralización de las estructuras educativas, la rigidez asfixiante de los programas de estudios, la falta de voz y participación del estudiante sobre su propio proceso educativo, la inadecuada condición de los centros de enseñanza, la desmotivación y el desapego del estudiante con respecto a las herramientas de las que dispone para aprender, la burocratización, la elección por defecto de la cantidad y no de la calidad (en las carreras curriculares, en las horas lectivas, en los costes,…), la falta de un equilibrio de capacidades y una personalización a todas luces necesaria, la amplia desigualdad presupuestaria entre centros, la falta de correspondencia entre los estudios y la realidad social cambiante (en el mundo y en el mercado laboral, por ejemplo), el hacinamiento en las aulas, la carencia de programas de acompañamiento y alfabetización para inmigrantes, los bajos salarios de los maestros, el continuo cambio de modelos educativos debido a la continua politización y la falta de pactos de estado con visión de futuro, el adoctrinamiento en la memorización y no en el aprendizaje, la creatividad o la autonomía,… La lista ocupa un amplio etcétera y ahondaré en este tipo de barreras para formular mi propuesta de valor en el próximo congreso educativo nacional invitado por la Confederación Española de Centros de Enseñanza.
Realmente no se trata solo de grandes cambios estructurales, al menos así lo entiendo, sino también de propuestas reales que se puedan ejecutar en los actuales entornos de aprendizaje. Por otro lado, sabéis que defendemos desde la iniciativa el hecho de que el aprendizaje nunca puede parar y que entender las empresas u organizaciones como lugares a los que va a trabajar la gente que ya sabe, es un espantoso error que está costando vidas. Escuela, universidad y organizaciones forman parte de un ciclo de aprendizaje que debe ser renovado y continuo para poder ser realmente beneficioso. Hablamos, como siempre, de personas. Y las personas necesitan aprender.
Pero lo último que necesitamos es el victimismo escéptico. En la película Lions for lambs (Redford, 2007) una de las tramas entrecruzadas trata de una tutoría entre un profesor universitario y un estudiante. El estudiante, brillante, lleva sin asistir a las clases varios meses ocupado en permanecer en su hermandad jugando y acudiendo a fiestas continuamente. En la conversación expone los grandes males de su sociedad (políticos corruptos, desigualdad racial y social, precariedad laboral,…) Al acabar de enunciar todos los males de su sociedad le pregunta a su profesor por qué tiene que esforzarse para luchar por algo si su realidad es esa. Si queréis saber la respuesta del profesor, tendréis que ver la película.
En Detachment (Kaye, 2011), podemos ver a Adrien Brody en un papel magnífico interpretando a Henry Bathes, atormentado profesor sustituto que se dedica a vagar por las escuelas en estancias de uno o dos meses. Su vida errática le hace estar en estrecho contacto con la realidad educativa: profesores con problemas familiares profundos, vacíos emocionales, profesionales ignorados o maltratados por los padres, grandes talentos frustrados, estudiantes sin compromiso y perturbadores burócratas que anulan el proceso educativo. El profesor evita frecuente las relaciones afectivas con sus alumnos para evitar ahondar en el propio sentido de su vida y en la decadencia generalizada con la que convive a diario. Una lamentable gestión administrativa ha conseguido que su actual destino, un colegio de secundaria norteamericano cualquiera, se encuentre en una situación dramática. A las continuas faltas de respeto de los alumnos se une la falta de una guía y una referencia clara por parte del claustro de profesores, que permanece en estado de shock continuo. En este mundo en el que la belleza parece esconderse a cada paso, Henry logra encontrar amplias dosis de reconocimiento, amor y realización personal con mucho esfuerzo, no sin vivir tremendas tragedias a su alrededor y con pequeños gestos de empatía y comprensión. Sin duda un film duro pero necesario que nos muestra una realidad realmente compleja para ser digerida en soledad.
por David Criado | Oct 29, 2012 | INICIATIVA y SUPERACIÓN
Dibujo de Juan de Erquiaga a partir de un concepto de Dolores Alexaindre
Poder vivir en construcción, asumir que no se es perfecto o que la única forma de serlo es no serlo y vivir en consecuencia, podría ser un gran comienzo. Como personas y como comunidad. En España lo tenemos fácil, la burbuja de la construcción y los continuos carteles de obras han sentado una buena base para interiorizar esta metáfora.
Algo ha cambiado de forma radical en mi vida desde que modifiqué mi relación con los entornos tradicionales de trabajo. Se trata de la extraordinaria capacidad que se desarrolla en los nuevos entornos que frecuento para generar de forma espontánea conexiones que parecerían improbables. Precisamente una de las propuestas de transición hacia estos nuevos modelos que me parece más coherente es Conexiones Improbables, un proyecto que ya cuenta con varios años de rodaje y que todos los que nos dedicamos a transformación real conocemos en algún u otro momento. Básicamente lo que ofrecen es una propuesta para acometer una de las bases que se promueve desde MLab, y que en concreto la genial Polly Labarre siempre ha defendido desde hace años: eliminar las barreras dentro/fuera en las organizaciones. Los chicos de Conexiones se dedican a insuflar el virus de la hibridación en los equipos de las organizaciones y a establecer encuentros entre mentes inquietas (artistas/pensadores) y organizaciones (PYMES, administraciones o grandes organizaciones). Ellos han hecho suyo algo que siempre defendemos desde la iniciativa: trabajar desde el conocimiento compartido sobre la realidad de cada entorno.
Pues bien, en Izada, uno de los entornos en los que estoy desarrollando y compartiendo valor, me he encontrado con Sergio Arranz de enProceso, una cooperativa enfocada a educación social y coaching. Ahora mismo mientras escribo estas líneas estoy hablando con él sobre el número Dunbar, y descubriendo el umbral de rebeldía formulado por Juan Urrutia en Aburrimiento, rebeldía y ciberturbas: una aproximación a la economía desmarcada. 😉 Lo cierto es que el equipo de enProceso está realizando un magnífico trabajo de coaching comunitario en el entorno rural. Sergio tiene amplia experiencia trabajando lo que él denomina “espacios de diversificación para generar vínculos”. Su artículo El trueque comunitario. Una experiencia de trabajo comunitario con infancia marginada y sus familias en Bogotá, Colombia es realmente fascinante. Desde la perspectiva de la drogodepencia, Sergio ha trabajado el concepto de vulnerabilidad relacional y realizado numerosas intervenciones de carácter social. Su colaboración con el Programa de Prevención e Inserción Social de la Asociación de Padres de Drogodependientes, ASPAD, ubicada en el barrio de la Elipa Madrid) representa desde mi punto de vista un impecable planteamiento metodológico que aborda el trabajo con vínculos débiles, la motivación y el acompañamiento tecnológico a partir de los modelos de entrevista motivacional (Miller y Rollnick,1999) y rueda del cambio (Prochasca y Diclemente, 1982). La gran mayoría de las reflexiones que Sergio realiza en este artículo sobre su trabajo serían perfectamente aplicables a cualquier ámbito organizativo en el sector privado. Destaco algunos puntos que veo especialmente valiosos dentro de este trabajo para aplicar en la generación de nuevos modelos de relaciones e identidad:
- El problema de déficit de la red personal con sus consecuencias;
- La determinación y diseño de redes en torno a estrategias de acercamiento que faciliten la integración;
- La gestión de intereses y expectativas dentro del grupo
- La previa contextualización real de las personas como base de trabajo para una generación funcional de grupos
- El fomento de la autoeficacia (hacer consciente a la persona de su poder para cambiar) a través de técnicas no invasivas
- La identificación de brokers relacionales o personas que enriquecen y dan acceso a nuevas redes más heterogéneas
- El trabajo desde el consenso y la empatía
- La gestión del estigma (os recomiendo especialmente que leáis esta parte)
- Una estructuración sencilla, directa y fácilmente comprensible
Muchos de los valores que comparte Sergio a diario están hermanado con muchas iniciativas y colectivos con los que me encuentro en una exploración continua. El trabajo de Simbyosi, un vivero colaborativo para proyectos socioculturales y un generador de contenidos culturales y sociales para crear historias de marca, está estrechamente enmarcado a nivel conceptual con la propuesta colaborativa. enProceso realiza un trabajo de base y comunitario intensivo y Simbyosi es, a mi modo de entender, un escaparate de lo que está pasando en la sociedad. Coincidí hace poco con Luis Tamayo, miembro del equipo de Simbyosi, en un ThinkCommons y a partir de ahí conocí su labor.
Desde la iniciativa vorpalina consideramos que estar en contacto con movimientos e iniciativas culturas de base que aborden los nuevos modelos de relaciones, es básico para la consecución de nuestro reto. La mayor parte de organizaciones, colectivos e iniciativas que conocemos aportan un gran valor a lo que somos, nos construyen y tejen a nuestro alrededor esa gran malla de la que siempre hablamos. En su artículo Los grados de la implicación, los chicos de Simbyosi exponen claramente lo que consideran como Ayudar, Participar y Colaborar y sin duda es un baremo que considero completamente válido y que comparten muchos proyectos que estamos levantando diferentes agentes de cambio en toda España. Ellos hablan del auge de la cultura colaborativa y la conciencia social, y de una era bastarda en la que diferentes disciplinas y aproximaciones se cruzan y generan nuevos enfoques útiles para abordar con ciertas garantías procesos de transición real. En la BIO de Cristobal Suárez se puede leer “la educación no encierra un tesoro, lo abre”. Sus artículos en Educación y virtualidad dan testimonio de que esta actitud de aprendizaje continuo es una de las pocas herramientas demostradamente exitosas que nos ayudarán a salir del hoyo.
En unos días tenemos una sesión de trabajo con Luis Tamayo para compartir pálpitos comunes. Tendréis noticias…