Seleccionar página

#REDacciones: Cultura, red y Organización 2.0

Artículo de David Criado publicado el 28/01/2011 en Blog de everis: optimismo e ilusión, otra forma de entender la consultoría bajo el título Cultura, red y organización 2.0

“Ningún árbol es fuerte sin continuos vientos, pues con ellos se fortifican sus raíces” Séneca, gran pensador romano del siglo I d.C., a propósito de mi obstinación por la #culturared.

Hoy es un mal día para dejar de innovar. Precisamente hoy para mí es un mal día porque me acabo de chocar contra un molino en pleno ejercicio de #caballeriared. He salido de una reunión en cliente con la cabeza como un bombo, repleto de rabia y frustración por no saber convencerle sobre las bondades del trabajo en equipo, de la colaboración y de la captación y mantenimiento de talento. Precisamente hoy, cuando más hundido me siento y mi moral está más baja, mi convicción y mi fe en la innovación como motor del cambio cultural es mayor. Hablo de #culturared y para los que os preguntéis qué es esto, se trata de una revolución cultural necesaria que comienza a calar hondo y que trasciende el pensamiento único. El mundo 1.0 donde la sociedad clasista y el método autocrático de gestión dieron lugar a grandes corporaciones y mercados, está herido de bala y por metódica que sea cualquier operación que intente extirpar la bala sin dañar ningún órgano del sistema, es ya completamente inútil intentar salvarlo. Lo es porque esa bala lleva años alojada en el sistema y se ha extendido de forma silenciosa y ágil en cada rama, y en al menos un nodo de cada grupo de trabajo o realidad. Recibe muy diversos nombres de acuerdo al momento y el entorno en el que está alojada. Entre estos nombres: colaboración, transparencia, conectividad, inteligencia colectiva, comportamiento social. Cada uno de estos conceptos radica en una misma reflexión nacida de tejidos asociativos y comunitarios que tienen amplio reflejo en la naturaleza, en nuestra historia pasada y reciente y en la propia esencia del universo en el que respiramos. La reflexión es la siguiente: Necesitamos jerarquía pero no vivir en ella.

Esas multitudes inteligentes (#smartmobs) de las que hablaba Howard Rheingold, están ahora más formadas, más preparadas y más dispuestas a cambiar el mundo que en cualquier otro momento. Esas multitudes conocen y se conectan. En la web de Science-Metrix podrás ver elScientific Journals Ontology Explorer, una ontología dinámica del conocimiento conectado, algo fabuloso que ilustra sobre la importancia que tiene conectar conocimiento.

Sobre el cadáver de la cultura de trabajo industrial, basada exclusivamente en la productividad infinita, los objetivos inmediatos y la deshumanización de la cadena de valor, podemos apilarnos para despiezarlo y montar entre todos un banquete. Sin embargo parece más constructivo generar entre todos y desde ahora mismo una nueva cultura cuyos pilares sean el esfuerzo, el trabajo en común, el acceso y la participación de todos en las decisiones que les afectan y condicionan. Esto para un mundo que ha vivido el culto al individualismo y ve caer uno detrás de otro los sistemas que ha creado, es sin duda pura #innovación. En este impulso real que está cobrando fuerza, la tecnología y los modelos de negocio sostenibles a largo plazo resultan claves. Ya no se trata de encontrar pequeños diamantes que den la riqueza por un corto periodo a la persona que los descubra, sino de hallar grandes diamantes que, para iluminar cada palmo de tierra en el que trabajamos, no necesiten hacer diez veces más sangre a corto plazo.

Peter Senge es uno de los expertos mundiales en aprendizaje organizacional. Es ingeniero y director del Center for Organizational Learning del MIT Sloan School of Management, analiza además desde hace años el comportamiento social y las dinámicas de sistemas complejos en el New England Complex Systems Institute (NECSI) de Cambridge, junto a otros grandes cracks que han estudiado, ampliado y aplicado la Teoría de Sistemas al ámbito de la ecología, los negocios y la topología de redes. Si pudieras leer algo de lo que ha escrito Senge durante los últimos 20 años, verías que le importa poco el conformismo y ve en la creatividad y en la proactividad abierta las claves del nuevo modelo de realidad. Esta realidad –siguiendo las palabras del mismo Senge- será sistémica, permeable, capaz de captar ideas y de cuidarlas, de analizar transversal y no jerárquicamente  el valor que se genera. En la cultura red necesitamos conectarnos y dejar que otros se conecten. Es necesaria por ejemplo una identidad y reputación digitales que hablen de quiénes somos y el lugar que queremos ocupar en el sistema. Nuestra felicidad no tiene formatos, pero sin duda el formato web  nos ha dado más opciones para encontrar esta nueva realidad, tal vez –como algunos ya señalan- demasiadas. Por eso cada vez más el éxito de una organización no estará en los ejecutivos más preparados y experimentados sino en una base y cultura de trabajo más respetuosa y consecuente. En una ecuación sencilla y plástica, el valor será directamente proporcional a nuestra capacidad de sentirnos identificados con los valores REALES de la empresa. En esta nueva cultura no tener trabajo seguirá siendo una desventura tal vez menos probable al no depender tanto de factores externos sino del esfuerzo y el mérito propios. Sin embargo la verdadera desgracia será no saber trabajar bajo la nueva perspectiva. En el caos aparente de la red, nos hallamos en un estadio actual en el que predominan lo que Barabási denomina Redes libre de escala: redes de conocimiento y trabajo compuestas de nodos y enlaces pero extraordinariamente dispares y con hubs enormemente más conectados que otros. Pues bien, lo importante no es que todo el mundo se conecte, sino que cuaje en tu realidad inmediata esta cultura. Esto se logra trascendiendo las barreras 1.0 con las que convivimos: levántate de tu sitio y vete a conocer a gente de otro departamento, habla con alguien que no conozcas, conoce a alguien que no quiera conocerte. La red, como bien dice Manuel Gross, tiene vida propia: tómala y contagia.

A ti, lector, sin conocerte –como bien señalaba Paz Garde hace unos días- pienso que tu sistema puede amoldarse a esta estructura de nodos dependientes: pareja, familia, hijos, trabajo, estudios, amigos, relaciones sociales, ocio; que además de todo esto, si te gusta el mambo y tu tiempo es productivo, actuarás en el mundo 2.0, tendrás varios empleos, varias relaciones sentimentales simultaneas, varias identidades secretas o incluso estarás implicado en alguna o varias actividades solidarias. Cualquier cambio en uno de estos nodos afecta a los demás irremediablemente porque, como nuestro organismo, todo en la vida permanece conectado y vivo. Del mismo modo que cuando nos vamos a operar de la vista nos exigen que nuestras dioptrías sean estables, en la #culturared para cambiar cualquier sistema de forma efectiva, éste necesita estar maduro o ser estable. Innovar es el camino. Polinizar. En el siglo XXI finalmente empezamos a aceptar que no tenemos tiempo, capacidad ni energía de forma individual para pensar por todo el mundo en cualquier parte del planeta. Porque como bien decía Freud: “Si todos los individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno solo piensa por todos ellos”. Necesitamos fomentar el pensamiento crítico, tener nuestros propios corresponsales del conocimiento, encontrar el término medio entre creatividad y productividad totales. Estamos más faltos de facilitadores que de líderes porque estos últimos ya han cubierto su turno a lo largo de la historia. En nuestro caso, los trabajadores de everis deben ser la marca everis y no un ente abstracto y distante.

Si lees este post sigue el consejo de Albert Einstein: “Intenta no volverte una persona de éxito sino ser una persona de valor”. Y si has llegado hasta aquí, por favor, conéctame contigo…

[Publicidad encubierta: Más info en @vorpalina ]

Artículos relacionados:

Post de Judi Breck en smartmob “Knowledge mobbing will make the world smart” 03/01/2011http://www.smartmobs.com/2011/01/03/knowledge-mobbing-will-make-the-world-smart/

Post de Dolors Reig (el Caparazón) BURSTS (resumen), Are we human or are we dancers? 06(08/2010 http://www.dreig.eu/caparazon/2010/08/06/bursts-resumen-are-we-human-or-are-we-dancers/

Post de Coaching para jóvenes (Paz Garde) Coaching y pensamiento sistémico para 2011. 12/01/2011 http://www.coachingparajovenes.com/coaching-y-pensamiento-sistemico-para-el-2011

Post de Manuel Gross: Organización en red: Formas, funciones y técnicas de implementación, 24/12/2010 http://manuelgross.bligoo.com/content/view/1168130/Organizacion-en-red-Formas-funciones-y-tecnicas-de-implementacion.html

Post de Javier Megias: “Algunas características de una organización 2.0” 20/05/2010http://www.javiermegias.com/blog/2010/05/algunas-caracteristicas-de-una-organizacion-2-0/

IMAGEN: Flickr Kinmortal

Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, por Pedro Pablo Ramos

El pasado jueves comí con Pedro Pablo Ramos, directivo de Tea Cegos y experto en formación de líderes, directivos y mandos. Quería hablar desde hace tiempo y me obsequió con una invitación justo antes de la experiencia #vorparoom del jueves. Una persona sensacional y una conversación maravillosa sobre los nuevos modelos en red que ambos abogamos por implantar en las organizaciones. Como os imagináis, tenemos algo más que intereses e inquietudes comunes. Él tiene sobrada experiencia en el estudio de organizaciones con nuevos modelos organizativos y además es uno de los referentes en España en el ámbito de redes aplicadas a la empresa gracias a su magnifico libro Modelo organizativo en red. En el #vorparoom nos premió con un check-in sensacional que incluía mímica, participación del público y un video con una historia real sorprendente que me prometió contar.

Aquí os dejo una brillante exposición de Pedro sobre los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, una gran teoría impulsada por Stephen Covey. La conferencia la realizó en el marco del  Financial Congress de Bilbao (organizado por Aitor del Valle) un evento que reune a las primeras cabezas pensantes del mundo financiero a nivel internacional. En este evento habló sobre invertir y liderarse a uno mismo, sobre gestionar cosas y liderar personas, sobre cómo poner la ilusión en las personas para lograr objetivos, sobre dejar de preocuparse tanto en competir (habla del caso de los pilotos de formula 1 que perdieron el campeonato por su absurda rivalidad) y sobre algunos valores que creo que serán fundamentales en la redacción de mi próximo libro para definir qué es un facilitador en los nuevos modelos organizativos. “Vivimos más en los departamentos que en cuidar algo que nos ilusione…” gran reflexión.

Como le comentaba a Pedro, he dejado de hablar de empresas para comenzar a hablar de colectivos. La conferencia no tiene precio. La he visto hoy y me ha encantado. Disfrutadla

Nota: Pedro, a la siguiente invito yo :DD

Sobre el salmón y Arquímides

Existe en el reino animal una cierta tendencia a la adaptación de las especies que fue enunciada por el naturalista inglés Charles Darwin en 1859 y que se basa en un espíritu natural de superación continua. Cierta transmutación de la variante anádroma del salmo salar conserva un espíritu de honestidad brutal que le permite nacer en aguas turbulentas o agua dulce y remontar un camino de emprendimiento personal hacia la transformación del ecosistema en el que habita. Es frecuente, no obstante, observar en esta variante denominada salmo vorpal una agilidad innata que condiciona el entorno establecido habiéndose dado casos comprobados de reinvención o creación de entornos a partir de este tipo de especímenes a través de un principio denominado consultoría simbiótica. Se han registrado indicios de cambio en la función motriz y anatomía de ciertas comunidades debido a la influencia de sujetos de esta especie invasora. A continuación se observa una comparativa de la evolución lograda a lo largo de generaciones y continuas adaptaciones:

Superando esta entradilla que enseguida comprenderéis, quiero compartir algo con vosotros. Actualmente la mayor parte de empresas cumplen el principio de Arquímides de una forma un tanto peculiar:

TODA PERSONA PARCIALMENTE SUMERGIDA EN UNA MARCA, RECIBE UNA PRESIÓN VERTICAL Y HACIA ABAJO IGUAL AL PESO DEL VALOR-PERSONA QUE NO APORTA

… hasta que se hunde. Porque las organizaciones actuales, como denunciaba en otro post, no dejan trabajar por defecto a sus empleados. Hablo por supuesto de marca-empresa y no de marca personal, el gran Andrés Pérez mediante 🙂 Desde hace no mucho, apenas unos años y desengañado del modelo de cultura fábrica al que intenté adaptarme durante 10 años de mi vida, decidí asumir que soy un salmón. Lo hice con la voluntad de mejorar mi salud mental frecuentemente enturbiada por procesos de desmotivación continuos que habían logrado por un periodo de tiempo reducir mi creatividad e ilusión a la mínima expresión emocional. Hace poco discutía con un amigo que ha interiorizado como yo la cultura del INprendimiento, sobre si una organización debe valorar a los salmones (perfil con el que ambos nos identificábamos) o más bien primar un modelo de piscifactoría donde todo se haga en serie y no existan ideas artesanas. Recupero algunos microposts que fui recopilando sobre nuestra conversación:

Las reglas se inventaron para que todos seamos la excepción que las confirme

Todo es posible cuando en tu dia a dia el diferencial es no ser gris. Cuando lo es y mucho, algo va mal

Reducir el éxito de una compañía a sus asientos contables es el primer paso para el fracaso

El futuro lo construyen los inadaptados y los que no se toman “en serio” su presente

Si una prueba tarda 1 hora, no tengo porque estar empantallado mirando. Calidad de vida + lógica = Productividad

Eres inteligente pero no das el 100% necesario. Necesitamos a alguien que copie y pegue

“Dentro de un mes lo hacemos bien, ahora hay que sacarlo”, “¿Y por qué no ahora?” El principio de la revolución

“Tienes un 4 en tu evaluación. No habrá subida, este año repites” Pero… ¿esto es una empresa o un colegio?

“Tienes que mejorar en A, B y C” “No lo creo, vamos a hablar x q piensas eso” “Tranquilo, yo se lo que te conviene”

Me dicen que soy así porque soy joven y tendré + oportunidades… pero no me voy a volver loco por un trabajo

Valorar mi trabajo en valores absolutos es como suspender historia por olvidar una fecha

Nuestro sistema de evaluación de esfuerzo es absoluto pero nosotros somos transaccionales. ¿Qué sentido tiene?

Pero sin duda lo que más me hizo pensar fue una frase que me dijo mi amigo cuando le dije que no pensaba abandonar mi condición salmonil. Me dijo: “David, no es que no vayas a dejar de ser un salmón, es que no puedes dejar de serlo. Ese es tu valor”  Pues bien, hoy puedo anunciaros que tengo la convicción de que soy un salmón ágil exitoso por el momento (un salmo vorpal) y tengo algunas pruebas que apoyan esta afirmación. Para ello intentaré hacer un remember que no os sea muy pesado. Perdonad si es así:

Hace tiempo que hablé en este blog sobre mi concepto de valor-persona. La madrugada del sábado 10 al domingo 11 renové el mensaje incluido en cada uno de los valores de la Iniciativa vorpalina, lo hice durante 7 horas seguidas frente a una pantalla sin necesidad de levantarme para ir al baño como le ocurría a nuestro viejo amigo Mataji hace más de un año. Ni siquiera me di cuenta de la hora que era hasta que un rayo de sol entró por las cortinas verdes del salón. En cierto sentido, este es el ejemplo más inmediato de que con motivación todo -absolutamente todo- es posible. Vorpalina es una iniciativa basada en el intercambio libre de conocimiento haciendo uso de las relaciones transaccionales derivadas del espíritu de comunidad y de la filosofía RED. Cuando tomó forma la iniciativa tenía la convicción de que la marca asociada comenzaría a dar resultados evidentes de inmediato. No me comenzaba a perfilar como un gurú de los que sobran a patadas sino que estaba dando forma a mis ideas para mejorar de algún modo mi calidad de vida y mi sentimiento de realización. De algún modo estaba dando la vuelta a la tortilla y haciendo mío lo que me había negado el mundo empresarial 0.0 sin alicientes ni ideas y lejos del 2.0.  Así fue. La propia iniciativa se basaba en no disociar lo personal de lo profesional en un modelo de vida formulado sobre las bases de la creatividad, el INprendimiento y la culturaRED, valores que ahora figuran en la cabecera de este blog como hashtag vitales del autor. Porque soy eso, un autor. He tomado las riendas de mi presente y tomo decisiones que determinan mi futuro. Sigo condicionado por agentes externos con los que mantengo relaciones de confianza mutua pero ya no son la base sobre la que adopto decisiones. Los resultados han corrido suerte desigual pero en todos los casos siguientes he modificado mi realidad inmediata o la de otros (*):

  • Liberación de contenidos e ideas propias a través del presente blog y de mi timeline. Comencé predicando en facebook, luego me desengañé sobre la frivolidad innata de este tipo de relaciones personales que no son reales ni me aportaban lo que deseaba (trascender mi realidad inmediata) y acabé orientando mi discurso a aquellos que realmente estaban interesados: suscriptores, seguidores,… Solo he visto mejoras y bondades en este cambio. No hay compromiso formal de ningún tipo ni espero retribución por mis ocurrencias. Solo vivo y disfruto de lo que soy… pero esta vez no lo hago en el desierto y mi eco llega más lejos del siguiente cruce (mucho más, créanme ;).
  • Asistencia a charlas y encuentros presenciales y entornos sociales virtuales (corporativos, públicos, creados,…) sobre innovación, conocimiento libre y pensamiento en red. Resultado: conexión de primer grado (confianza) con al menos 60 personas del ámbito de la tecnología, la psicología, la filosofía y el mundo ágil. Conexiones de segundo grado (interacción) y tercer grado (contacto) con al menos 600 personas de temáticas y ocupaciones diferentes. He realizado al menos 20 conexiones exitosas en los últimos meses que han logrado beneficios para las partes implicadas, en la mayor parte beneficios económicos. No serían grandes números si la calidad de las personas contactadas fuese baja pero más bien al contrario se trata de personalidades relevantes a las que encuentro y me encuentran interesante para estar conectados con el mundo. Establecimiento de sinergias y mejora continua. Actualización de conocimientos y contacto con realidades diferentes. Riqueza y diversificación.
  • Dinamización de la estructura organizativa y social de mi entorno laboral inmediato. Resultado: participación en grupos de innovación definiendo modelos de negocio, en blogs corporativos, en espacios internos formulando ideas de forma transparente, estableciendo de forma protagónica y sin complejos la prehistoria de una cultura RED de trabajo a nivel internacional dentro de mi entorno. Fomento del diálogo y el sentimiento de comunidad solidaria entre mis compañeros, conexión de primer grado con al menos 250 empleados de la compañía en más de 10 países. En un año 737 followers (me acaba de llamar la atención el dato!!), 469 mensajes (reflexiones, opiniones, enlaces a punteros, recomendaciones…), más de 160 interacciones a esos mensajes, 236 likes de compañeros a comentarios personales, más de 34 correos personales de compañeros mostrando apoyo y ayuda ante planteamientos enunciados, establecimiento de relaciones y contactos directos con otras unidades y regiones…
  • Propuesta de ideas a personas con capacidad de ejecución real en la sociedad, en mi organización actual y en mi propia vida. Resultado: Colaboración activa en la definición de modelos de negocio basados en Open Innovation con valores lean y agile de gestión (experiencia gratificante y frustrante a partes desiguales que me ha ayudado a reformular planteamientos de INprendimiento: ahora paso de los oficialmente importantes y me centro en los realmente importantes). Acceso a altas personalidades de mi organización actual y del mundo empresarial gracias a la formulación pública de mis ideas. Colaboración en temas relacionados con turismo, nuevos mercados, tecnología, gestión del conocimiento,…
  • Participación en proyectos de cooperación o solidaridad económica. Resultado: realización personal derivada del apoyo a este tipo de causas por las que no he recibido ningún tipo de compensación económica. Entre ellas: elaboración de encuentros profesionales, asesoramiento profesional totalmente desinteresado a personajes relevantes que considero referentes por su afán de superación, organización de reuniones de locos con conversaciones multidisciplinares (en la segunda reunión perfilada para febrero 2011 participarán generadores de opinión de la red y amigos personales que he logrado hacer gracias a la iniciativa vorpalina y a mi trayectoria en esta línea).
  • Formulación de un modelo integral que presenté sin éxito denominado Inteligencia Social aplicada al Análisis y Búsqueda de Entornos de Emprendimiento Líquido que será la base de mi futuro libro sobre aplicación de cultura RED en las organizaciones que saldrá a la luz en Junio 2012 y que no pretende ser algo excepcional sino una guía de lo ocurrido durante los últimos 20 años en materia de innovación en el management y en la forma de entender las relaciones humanas.
  • Conocimiento de otras empresas y entornos laborales Vivir en red es tener algo que hacer y que decir a tu red, no necesariamente estar pegado a tu red, sino conseguir llegar a ella. Yo lo hago, he compartido reuniones, comidas y conversaciones con gente que he conocido a través de la red y lo recomiendo. Comprender la cultura de las comunidades de software libre me cambió la vida en este sentido. Interesante que el salmón busque la red… 😉

(*) Por motivos 0.0 la mayor parte de esta actividad se realizó fuera de lo que se conocía en el anciano siglo XX como horario de imputación exigiendo una dedicación adicional de MI TIEMPO LIBRE a la configuración de esta identidad. Es necesario comprender que toda recompensa tiene un esfuerzo asociado y para comprender esto no hace falta emplear continuamente el castigo sino ponerse manos a la obra

Fuente: McKinsey, Junio 2009 Sobre 1,047 ejecutivos, gerentes y empleados de empresa

De acuerdo a estas experiencias que se derivan de mi valor-persona quiero hacer algunos comentarios respecto al artículo 9 thing that motivates employees more than money y al estudio Motivating people: Getting beyond money de McKinsey realizado en 2009.

La primera traba para alcanzar el éxito en una comunidad (organización, empresa, grupo, proyecto,…) es el reconocimiento. Malo o inexistente en el modelo de gestión actual en el que permanece asociado el reconocimiento no a las ideas, la superación, la valía o la capacidad de crecimiento de una persona, sino al cumplimiento de unos objetivos que a menudo ni siquiera tú decides. Añado a este reconocimiento, el hacer partícipes a los demás de sus objetivos. Lo siento pero a todos los niveles, incluso en el día a día. Es más ponderable, más real, más humano que lo que todos estamos acostumbrados a hacer. Se habla de ello más abajo en el artículo. Como bien decía mi compañero Paco Gracia, motiva más el reconocimiento de un supervisor que un incentivo económico tal y como el estudio de McKinsey apunta. Los incentivos no financieros son tremendamente más determinantes para su motivación “siempre” o “la mayoría de las veces”. Realmente, como bien dice Sir Ken Robinson, estamos faltos de pasión. De ahí lo de aprender disfrutando que siempre me dice mi amigo Eliseo y que se recuerda más adelante en el artículo: Throw companies parties.

La segunda traba para alcanzar el éxito es el líder. Como ya dije aquí y aquí, hemos idealizado a una figura que viene heredada de entornos históricos y sociales en los que las personas necesitaban una referencia clara incluso para sobrevivir. En la sociedad RED esto ha cambiado. Lo estoy intentando explicar adonde voy y pronto cuajaré un mensaje en torno a esto. Los nuevos líderes… NO LO SON.

La tercer traba para alcanzar el éxito es el lenguaje. Sin duda es clave. No lo manejamos bien, no gestionamos alrededor de una actitud construtiva sino impositiva. No es bueno. Cuando alguien no se siente partícipe de algo, puede seguir haciéndolo pero se pierde un valor que es la diferencia respecto al resto. Sobre todo cuando todos hacen lo mismo y es tan sencillo destacar…

Con la cuarta traba que comenta el artículo no estoy tan de acuerdo. Hay gente que le encanta ser criticada aunque no lo parezca y gente que lo parece y hasta lo pide. No se bien donde encajo yo. El problema es que hay que corregir cuando se puede. Por otro lado, como siempre decimos (y yo creo realmente en ello) los mercados y los escenarios siguen siendo conversaciones. Cuando no sabes comunicarte o tu mensaje se diluye, nada tiene sentido.

La novena de las trabas para alcanzar el éxito es no compartir los éxitos ni los fracasos. Pero no hacerlo de forma real. No vale con mandar un mail, los empleados deben sentir de algún modo que las cosas van bien o van mal en cada ciclo de vida de la comunidad. Deben dejar de ser empleados y comenzar a ser valores-persona compartiendo éxitos y fracasos con independencia de que estén o no de acuerdo en aspectos puntuales, pero compartiendo unos mismos valores. Cuando no se comparten los valores REALES de la compañía (no los valores-marketing) debemos afrontar dos retos: irnos o quedarnos para cambiar esos valores. Ambas decisiones son encomiables pero solo los salmones muertos siguen la corriente del río así que no te quedes quieto. Los abusos se producen por una falta continuada y masiva de usos.

Como conclusión para el post solo destacar que los nuevos proyectos que se abren a mi paso tienen mucho más que ver con oportunidades que se derivan de quererme y valorarme a mí mismo (y luego trabajar en un equipo/s) que de la forma contraria. Para más información, es necesario que entendamos que somos Piedras preciosas y que necesitamos jerarquía, pero no vivir de ella; necesitamos en definitiva darnos valor y conectarnos. Cualquier traba a estos dos pasos es un error de inteligencia imperdonable que repercute empresarialmente en una pérdida de productividad y personalmente en cierto grado de desasosiego que todos estamos intentando superar. ¿O no hemos estudiado y trabajado toda la vida para ser felices?… Una última reflexión que me mandaba un amigo filósofo esta noche sobre la conexión:

Como le digo ante su silencio en gtalk, David es un auténtico Community Manager pero en una versión inversa de retorno al modo off-line, cosa que no está nada mal.

Digamos que hay, ha habido o estamos viviendo un corriente off-line on-line donde todo debía correr del primero al segundo: había que estar conectado, subir los contenidos a la red, buscar amigos en la red o formar parte de una tribu o foro de intereses.

Y había que estar ahí porque ahí molaba y era donde se debía estar, donde ocurrían las cosas, en una especie de existenciario a caballo entre Heidegger y Bauman: el modo de ser en el mundo, el ser-ahí o “dasein” (en aleman) era ser-ahí on-line, estar en el mundo de la red, o dasein líquido distribuido y parcelado (a veces como un camión que ha ido perdiendo la carga por el camino y tu, detrás, te vas encontrando partes que se ordenan como en una cierta linea: elementos discretos pero continuos a su vez, montones aquí, otros elementos unos metros por delante y allá, y así).

Pero David nos propone una vuelta a la carnalidad. “No hay nada que no cure una piel” que dijo alguien. Una vuelta a concretar nuestras partes y fragmentos de información, vertidos y colocados en la red en un mismo sitio: un dasein encarnado o dicho a la manera castiza, sencillamente una cita. No nos propone un abandonar las redes (esta y no otra cosa es el medio para hacer la propuesta), sino un intercalarnos, alternarlo, complementarlo como las dos partes esenciales de nuestras vidas actuales.

La red se concreta en la cita la cita se concreta en la red. Te dispersas, te concretas y te vuelves a dispersar y de nuevo a concretar y así, como en un juego de aperturas y cierres constantes. Lo líquido se hace gota que diría Bauman. No hay que estar todo el día y sólo en al red, ni todo el día y sólo fuera de ella. Hay que buscar el equilibrio, aunque sea en modo comprimido en fin de semana.

Gracias, Javi. Qué locos estamos… 🙂 Quien quiera acudir a la próxima reunión de locos en Madrid, ya hay cinco confirmados realmente interesantes (directivos, pensadores de red, emprendedores,…) Poneos en contacto conmigo…

vivir sin ganar

Echo de menos los tiempos en que todos podíamos vivir sin ganar

@maricelarosales en twitter, 20:59 29/10/2011

¿Realmente hemos superado la sociedad feudal o la hemos replicado en microestructuras más o menos asumibles? Tal vez el siguiente paso sea gobernarnos: gobernar nuestro día a día, nuestros sueños, nuestro mensaje en el mundo. Aunque sea porque solo tenemos una vida.

Desde hace mucho tiempo sostengo y compruebo cada día una tesis dolorosa que hoy quiero compartir con vosotros: Las organizaciones actuales no dejan trabajar a sus empleados. Vivimos estructuras sociales en las que se prima y ensalza la figura del señor sobre aquellos que aún no son señores, la figura del líder sobre el resto de mortales, porque en gran medida seguimos buscando la deidad. Y esto -en una era en la que la ética y la razón humanas son extraordinarias- carece por completo de sentido porque trabajamos en función de generar necesidades y aspiraciones para luego gestionarlas, y no en función de cuidar y alimentar motivaciones. Mal, realmente muy mal. Esto ocurre por lo general en cada estructura social que hemos creado. A pesar de vivir en un mundo conectado, ningún nodo nunca lo tuvo tan difícil. La visibilidad de aquellos que destacan por sí mismos se eclipsa por la de aquellos que son destacados por otros. Hemos hecho un arte de la destreza de la dificultad. Y aunque a menudo todo tiene un precio y una recompensa, tal vez ese precio ya sea muy alto y esa recompensa cada vez se vea más lejana. No dejamos pensar ni admitimos la actitud crítica porque ambas cosas son incómodas. Nos olvidamos del hecho recurrente de que abandonar la zona de confort es el primer paso para generar y ser protagonista de los cambios. Un nodo puede ser un miembro de una familia, un alumno, un investigador, un ciudadano o un empleado. En la familia, en la escuela, en la universidad, en la sociedad y en la empresa construimos cajas más o menos grandes para poder contener y retener. Nos encanta fabricar contenedores, uniformar los sueños, desmotivar talentos. Vivimos una obsesión servil por la propiedad que no nos deja capitalizar ideas o cautivar con el mensaje que dirigimos hacia el mundo. En el reciente post Why Digital Talent Doesn’t Want To Work At Your Company , Aaron Shapiro, autor de Users, not consumers (2011),  detalla los motivos por los que un talento digital no quiere trabajar en tu compañía. Las mismas organizaciones que nos encomiendan realizar determinadas tareas, nos ponen continuamente trabas para ejecutarlas. Parece como si en una gran carrera hacia el mito de la victoria lo menos importante fuera estar conectado, ser transparente o jugar en equipo. Parece como si en cada paso siempre hubiera que empezar de cero porque nuestro predecesor así lo hizo. Amig@s, tenemos un problema muy grave de conocimiento en un mundo de 7.000 millones de personas. Sin señales ni atajos, sin recursos, con ninguna ayuda más que con su propia fe y su conocimiento nodal, cada persona se enfrenta a entornos adversos donde desarrollar actividades que generen beneficio. Estés donde estés, pase lo que pase, caiga quien caiga. En este escenario, tomar cualquier decisión es un problema antes que una oportunidad. Porque se exige beneficio, porque necesitamos ganar ya. La pregunta es ¿beneficio para quién y por qué?

Entra en juego también una proporción de dependencias desigual. Aquel que te contrata depende de ti y tú de él pero debemos comportarnos como si nada de esto fuera con nosotros. En esta simulación el protocolo y el secretismo son los reyes y aquel que se adapte y haga suya la adversidad será el dueño de su mundo. Esta obsesión por la propiedad y el conservadurismo es solo superada por un matrimonio con solera formado por el corto plazo y la seguridad. Estos ingredientes que bien mezclados han fabricado grandes cosas durante décadas, miran con recelo y apatía un nuevo discurso que se abre paso entre los jóvenes. Queremos cambiar el mundo. Y queremos empezar por nuestro entorno. Somos 7.000 millones de personas y a pesar de disfrutar el mayor estadio evolutivo de la Historia en materia de comunicaciones, no sabemos compartir. Sabemos gastar mucho dinero en tecnología y agotar nuestros esfuerzos en generar silos de innovación. Pero no somos innovadores. Porque la innovación empieza a convertirse en un negocio más que en una actitud ante la vida. Creamos todo esto como si se tratase de una excepción y no de una cultura, de una nueva forma vieja de entender la vida. De hecho las organizaciones valoran sobremanera a dos tipos de personas: aquellos que hacen más con menos, y aquellos que hacen que otros hagan más con menos. Aunque sea duro tener que recordarlo en medio de esta vorágine de dogmas, a menudo cuanto más se aporta y más recursos se dedican a una persona, mejor acomete su trabajo. Aprendamos de la Historia. La ecuación se ha ido torciendo hasta que a lo largo de décadas de desgaste la hemos invertido por completo. Tal vez sea hora de pensar y no solo de ejecutarlo todo con urgencia. Tal vez ahora debamos cuidar aquello que es el valor absoluto y relativo de las organizaciones: las personas. No hablo solo de recursos económicos, hablo del mayor potencial de beneficios que jamás hemos conocido. Hablo de ti.

Hay muchas formas de no dejar trabajar a un empleado. La más común es la imposición de restricciones basadas en un modelo de desconfianza apriorístico. Estamos hablando de crear castas que en la antigüedad se creaban con estamentos totalmente impermeables y que hoy en dia se generan cada vez que alguien decide excluir a una persona creando una lista de correo, un grupo restringido en una red social o un mensaje privado que nadie más conoce. Ahora es mucho más fácil comunicarse pero esta facilidad la hemos empleado para perpetuar los modelos que ya todos conocemos, no para cambiarlos. En la base estamos hablando del elitismo formado por aquellos en los que sí se puede confiar y aquellos que han de ser gobernados. Se trata de desconfiar en la buena voluntad de un empleado antes de que éste nos demuestre lo contrario. El nuevo mundo en RED se basa en el gobierno de todos y por todos, en modelos ágiles de trabajo en los que el mérito pueda primar sobre la propia estructura de trabajo.  Y hasta que no comprendamos que cualquier nodo puede generar valor, hasta que no bajemos de nuestros púlpitos de speakers y nos relacionemos, hasta que no respetemos al otro como igual pese a mi flamante éxito o mi halo, todo trabajo será vano y no haremos más que replicar por el mundo élites de iluminados pretenciosos. Aquellos que piensen que desconfiar por defecto es lo que nos ha hecho evolucionar como especie hasta alcanzar las más altas cimas de la cadena trófica, que piensen en cualquier invento que les rodee en estos momentos y en la forma en que ha sido creado. La confianza en una persona es la base de los más altos sentimientos y valores que proyectamos hacia nuestros semejantes: amor, justicia, honor y solidaridad, entre muchos otros. Tendemos, como decía sir Bertrand Russell en El poder, a acaudillar o a confiar en un caudillo o a hacer ambas cosas en según qué circunstancias. Pues bien, cada vez tendemos más hacia lo tercero y menos a hacia el todo o nada. Estoy leyendo el Mundo 3.0 del que habla Ghemawat Es un mundo realmente conectado del que tal vez aún hoy estemos lejos. Un mundo de confianza y cooperación real, un mundo que se aleja del idealismo de un planeta económicamente global sostenido por los conceptos basura que tantas desgracias han cosechado, y se acerca pragmáticamente a un mundo útil para todos, basado en realidades.

Hay algo inquietante que no me deja dormir: Si no confías en una persona, ¿por qué dejas que trabaje para ti?, ¿por qué esa persona está en tu vida? Algunos defienden que la desconfianza es lícita porque se contrata a una persona para algo concreto en un determinado momento y que esa persona solo tiene que hacer ese algo concreto cuando se lo pidas. La segunda pregunta a esto es la siguiente: Si tratamos a las personas como a bestias domésticas, ¿por qué esperamos que generen un valor diferencial como personas?

Mucho antes que la Red, mucho antes incluso que cualquier organización religiosa y tribal, las comunidades autogestionadas más antiguas y exitosas que existen son las agrícolas. Trasladar las lecciones aprendidas a lo largo de siglos de evolución a la mejora de nuestro modelo de vida sería un gran avance. El pasado es la innovación. Aquí un ejemplo: la paradoja valenciana.

Nómadas del conocimiento

Nómadas del conocimiento

Los knowmads, algo así como nómadas del conocimiento

Como siempre, genial entrada en El efecto pigmalión sobre el nuevo perfil que surge en una sociedad conectada. El knowmad, trabajador del conocimiento y la innovación, nómada del conocimiento, adaptable y mimético, se aleja de esos chupatintas de despacho que generan churros en serie a partir de su mente-caja. Este término se une a otros muchos conocidos que pueblan el mundo RED.  Sabemos las posibilidades que existen en la red y nos lanzamos a explorarla siguiendo la estela del conocimiento en cualquier tipo de entorno y condición. Somos libres para crear y navegamos para ser. Algo nos impide prosperar en las estructuras de trabajo tradicionales: podemos levar el ancla conceptual de la seguridad para promover y fomentar los cambios.

En el post Conociendo al knowmad: el trabajador del conocimiento y la innovación, el gran Chema Cepeda detalla los elementos fundamentales que caracterizan al knowmad, una persona fácilmente adaptable y que es capaz de trabajar con cualquier persona en cualquier lugar. Entre los rasgos característicos del knowmad e inspirado en Stephen Collins ( I´m a knowledge worker 2.0), Chema destaca los siguientes:

Pasaporte de habilidades para un Knowmad:

  1. No está limitado a una edad determinada.
  2. Creativo, innovador, colaborativo y motivado.
  3. Utiliza la información y genera conocimientos en diferentes contextos.
  4. Altamente inventiv@, intuitiv@, capaz de producir ideas.
  5. Capaz de crear sentido socialmente construido.
  6. No sólo busca acceder a la información, procura utilizarla abierta y libremente.
  7. Creador de redes, siempre conectando a personas, ideas, organizaciones, etc.
  8. Capacidad para utilizar herramientas para resolver diferentes problemas.
  9. Alfabetizado digitalmente, comprende cómo y por qué funcionan las tecnologías digitales.
  10. Competencia para resolver problemas desconocidos en contextos diferentes.
  11. Aprende a compartir (sin límites geográficos).
  12. Es adaptable a diferentes contextos y entornos.
  13. Consciente del valor de liberar el acceso a la información.
  14. Atento a los contextos y a la adaptabilidad de la información.
  15. Capaz de desaprender rápidamente, sumando nuevas ideas.
  16. Competente para crear redes de conocimiento horizontales.
  17. Aprendizaje permanente y para toda la vida (formal-informal).
  18. Experimenta constantemente TIC (colaborativas).
  19. No teme el fracaso.

El término knowmad ha sido acuñado en varios libros por lo que nos comenta el propio Chema, pero se encuentra especialmente reflejado en el libro Aprendizaje invisible que tenéis disponible enteramente en la red y que sumo a mis lecturas desde hoy. En el libro se detallan las estrechas relaciones que deben establecerse entre el aprendizaje y la red para aprovechar la sinergia inherente a internet. Para mí, que cada día me noto más lejos de los espacios y culturas de trabajo tal y como los hemos conocido hasta ahora, hoy ha sido otro duro día. Me reconforta saber que como yo, decenas de miles de knowmads en sus casas, a pie de calle y en sus entornos más cercanos, luchan por superar el pesado lastre de la fábrica y la educación del dogma. Sí, la fábrica y el dogma dan dinero pero también lo dan las guerras.  No es una cuestión de resultados sino de costes. Dormid bien y rebelaos.