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el huerto colectivo

el huerto colectivo

Representación real de Absolem, la oruga fumadora en narguile del libro Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll. La escultura se encuentra en la sala central de las oficinas de Burning Man (SFO)

«La vida es corta, cómete primero el postre» Ernestine Ulmer, escritora

Yo no tengo nombre más que para ser olvidado cuando hablo. No tengo palabras más allá de los nombres de los otros. Padezco esa sonrisa transitoria que pierde la memoria de la esquina. Disfruto del descanso que no encuentra parque propio y de las germinales ideas que agonizan en el aire. Hay techos de edificios que me envidian como aislante y diminutas piedrecitas de camino que supuran mucho más temprano que mi sangre. No he tenido un discurso renovado ni he ganado elecciones a otro parlamento que no fuera mi mundo. Soy fiel o al menos yo he querido ser honesto. Duermo a puño abierto y tengo frío, calor y estoy muy seco. En pequeños cuadernos completamente blancos conecto una y otra vez los puntos. Cruzo hileras de sueños trazando redes invisibles que se mezclan. Facilito la riqueza del discurso compartido. Construyo solares de pobreza que son grandes fortunas cargadas de presente. Y en esos espacios intermedios, en esos mundos de nadie que se pierden más allá de uno mismo y de la gente, genero vetas de un valor incalculable. Cultivo un huerto colectivo extraño al horizonte, una cosecha de saludables relaciones de las que tan solo formo parte y que a menudo me crean y completan. Eso es todo. Y puede que ese huerto sea una suerte de felicidad dichosa.

Felicidad es alzar el mundo cuando uno se levanta y mantenerlo en el aire para otros.Felicidad no es un bien supremo, ni un fin último, ni siquiera es el principio. No es placer ni autosuficiencia y tampoco es una meta. No es éxtasis, euforia ni alegría, es algo profundo y sostenible, una proyección de mi personalidad en el tiempo concentrada AHORA y AQUÍ. Felicidad es para mí una actitud. Felicidad es para mí el presente. Es la interacción continua entre experiencia y caos, un maravilloso taller de incertidumbres compartidas que genera bienes y recursos. Según Stefan Klein es una suma de sentimientos gratos prolongados pero yo creo que es más una base accesible y altamente accidentada más allá de la venda y lo inmediato. Felicidad es – no tengo duda- un error delicioso parecido al mejor postre.

Y en mitad de ese huerto, ¿por qué no?, encontrarnos fumando a Absolem, la oruga.

la segunda transición

«Decidí cambiar mi vida cuando me quedé dormida encima

de la cena despues de un dia eterno de trabajo»

Belén Villoria, fundadora de Open Circle, Ingeniería cultural y creativa

Durante las últimas semanas he estado conectando con nuevos compañeros de emprendimiento en Zaragoza y Madrid y en la red con gente de otros países, esta vez mayoritariamente latinoamericanos.

De nuevo he vivido una nueva prueba de la doble velocidad que existe entre la realidad que hemos heredado y que nos sigue dando de comer y aquella por la que trabajamos y que choca de lleno con algunos principios de la anterior. Es algo así como una especia de transición, un viejo y nuevo camino por recorrer que mucha gente está acometiendo de forma independiente pero que yo creo que debemos caminar juntos. Porque cuando el viento no sopla, no solo uno tiene que coger los remos y realmente todos deben remar en la misma dirección. Esa es la idea de la iniciativa vorpalina y de todo lo que hago cada día en diferentes sectores que a menudo me resultan completamente nuevos.

Muchos nos preguntamos qué estamos haciendo realmente durante este viaje y sobre todo cuál será la fórmula ideal para poner en valor todo lo que estamos labrando desde diferentes ámbitos y sectores.

La mayor parte de nosotros vivimos esta etapa de transición entre un modelo de vida basado en objetivos y corto plazo, y una nueva forma de entender la realización personal y profesional. La gran mayoría reúne unas características comunes que me hacen pensar que estamos ante un gran fenómeno global del que no somos conscientes. Las características que hoy comparto por escrito son las siguientes:

  • Un 80% de las personas que actualmente emprenden provienen de un entorno laboral adverso mayoritariamente basado en modelos de gran empresa, a menudo multinacional, jerárquica y tradicionalmente «exitosa». Estos espacios les resultan incompletos y sectarios por el ya conocido problema de la superación de la empresa como dador de infraestructura.
  • Todos nosotros cuestionamos el modelo de «éxito» de dichas empresas, pensamos que ciertos parámetros de éxito no responden a la necesidad real de la sociedad y sobre todo a nuestra propia realización. Como consecuencia de esto hemos quedado o nos hemos apartado voluntariamente de la participación directa en este tipo de modelos y estructuras.
  • La mayor parte de nosotros no ha podido cumplir su sueño, compartir sus ideas ni desarrollar sus capacidades y valor en este tipo de entornos que le resultaban adversos y poco plurales.
  • Todos creemos que no solo el fin está errado sino que además los métodos para llegar a ese fin han perdido completa o parcialmente su sentido. Detectamos una necesidad de reinventar canales, relaciones y espacios de valor.
  • Un 70% de las personas que conozco es realmente talentosa y está increíblemente capacitada para desempeñar un papel relevante en la sociedad, ha participado en proyectos internacionales o de enorme relevancia o incluso ha sido responsable de grandes equipos de trabajo. Sin embargo ningún «gran lugar» en el que ha trabajado le ha ayudado a desarrollar su trabajo con eficacia, más bien estos lugares han sido un contenedor con grandes barreras. Básicamente se ha primado el control sobre el caos, lo inteligible y previsible sobre la creatividad y el sentido común más fundamentales. Algunas de las actitudes o perfiles afectados que estoy viendo son: el crítico constructivo, el transformador, el innovador, el inquieto, el solidario, el empático, el racional, el reflexivo, el extraordinario.
  • El otro 30% puede que no sean talentosos ni estén capacitados pero han sido capaces de determinar por necesidad o convicción cuál debe ser el rumbo actual de su vida. Trabajan en grupos de interés, se mueven en foros, dialogan y solicitan feedback sobre sus ideas. Construyen mayoritariamente en equipo y han interiorizado que nuevas fórmulas colaborativas pueden poner un plato de comida o varios en su mesa cada día. El hecho real es que aunque no sean lo que la educación tradicional ha conocido como «líderes» ahora mismo lo están siendo porque han cogido las riendas de su vida y están conduciendo un carro hacia un gran sol en medio de llamaradas inmensas de crisis a ambos lados. A esta gente, en Grecia, la consideraban semidioses.
  • La mayor parte de personas que me estoy encontrando y que me resultan interesantes por su discurso, momento y por la oportunidad que acaban descubriendo… son mujeres. Y es algo que me resulta admirable porque aún vivimos en una sociedad públicamente patriarcal. Este hecho las envuelve en un extraño halo atractivo de transformación social que procuro conectar en cada una de mis experiencias de superación.
  • Todos, por igual, hemos sufrido un desencanto o un cambio abrupto en nuestras vidas profesionales que –en contra de lo que nos habían enseñado– ha afectado a nuestras vidas personales. Algunos no dormimos por las noches pensando en la facturación o permanecemos proactivos en un macroentorno pasivo que da su espalda retrógrada a la innovación y el cambio. Otros han perdido esa seguridad y esa zona de confort que ha agudizado su ingenio y ha multiplicado por veinte su creatividad. La mayoría han encontrado aliados en su diario viaje hacia su sueño. El caso es que muchos ya no compartimos un modo de vida al uso y sacrificamos o sustituimos algunos determinantes tradicionales: horarios, etiqueta, certeza a final de mes, planificación a largo plazo, hipotecas, familia, hijos, propiedades, amistades,… Sin embargo nuestra sociedad sigue ofreciendo servicios basados en estos valores que ni siquiera son promovidos por nuestros gobernantes.
  • A este cambio de modelo de vida se une la forma en la que entendemos todos nuestras nuevas relaciones. Al cambiar nuestro eje de coordenadas, ha cambiado nuestra forma de entender la realidad. Eso nos da un valor inmenso para proponer mejoras de presente y trabajar por el futuro pero nos desplaza a una zona marginal alejada del día a día del hombre de la calle. No somos superhéroes pero sufrimos el reconocimiento y la envidia de quienes dicen que lo somos. Esta dualidad es dura de vivir y más cuando nunca somos realmente alguien al margen sino que seguimos cenando, comiendo y viviendo con la gente que siempre hemos amado y con la que siempre hemos vivido. Sobre todo cuando vemos que ellos continúan su vida paso a paso de acuerdo a un modelo que está escrito por los que sí les financian, gobiernan o coordinan.
  • Aunque existe una gran nube de humo que envuelve el emprendimiento, todos nosotros solo queremos vivir como una persona cualquiera con la única diferencia de que para cumplir nuestros sueños hemos decidido andar por nuestra cuenta. Me refiero a andar de verdad, en cualquier superficie y condición, con viento a favor o mayoritariamente en contra. Somos extraordinariamente normales. No hay mística en lo que hacemos, solo una convicción práctica y real. Pero es cierto que sacrificamos mucho tiempo en esta convicción.
  • Un 100% de las personas que he conocido está en contacto directo o indirecto con un centro de innovación, incubadora o espacio de co-working
  • Solo un 50% exploramos nuevos mercados dentro del Océano Azul de nuevas posibilidades. La otra mitad cabalga a lomos de diferentes delfines más lentos o más rápidos en un Océano Rojo de lo que todos conocemos. Ambos tenemos éxito y fracaso a partes iguales. Sin embargo parece que aquellos que nos movemos en el Océano Azul encontramos constantemente paredes en forma de desconfianza, rechazo o distancia incluso por parte de aquellos que dicen innovar. Porque todos -ellos y nosotros, si existiera esa diferencia- estamos innovando con herramientas (cerebros) que han sido esculpidos en otra Era y otro tiempo. Esta gran transición tiene carencia, como todas, y son a menudo prohibitivas. Innovar no parece ser hacer algo completamente nuevo sino algo adecuado a un momento y espacio concretos y sobre todo a actuar siendo realista y efectivo. Mi valor se redondea y multiplica cada vez que pienso esto de nuevo.
  • Un 80% ha buscado financiación para su proyecto, solo un 20% se autofinancia con su trabajo. De ese 80% solo tal vez un 15% (muy pocas personas de las que conozco) ha encontrado pasta («show me the money») y de ese 20% que se autofinancia solo un 1% lo realiza verdaderamente aprovechando el valor de otros. Ninguno de todos ellos está educado en la economía de la colaboración y todos vivimos un pensamiento regresivo hacia la economía de la escasez que -la famosa «puta vida»- que nos impide mirar hacia adelante. El hoyo a menudo es cada vez más grande pero en mi caso construyo puentes infinitos :)))
  • Un 80% estamos en el sector servicios y vendemos, intercambiamos u ofrecemos conocimiento a nuestro entorno. Solo un 20% ofrece productos. Por lo que parece existe una sobresaturación de contenidos y un déficit de oferta física y tangible que no parece afectar al mercado. Otro mundo es posible más allá «de los hierros» como diría Belén.

Ante este fenómeno, personalmente estoy viviendo una etapa de cambio en un ecosistema que considero la segunda gran transición de mi país en los últimos 100 años. Esta transición no es política y habla de modelos de vida y actitudes. No es profesional porque habla de nosotros, no de lo que hacemos, sino de lo que queremos o estamos queriendo ser. Esa es mi opinión 🙂

Esta noche necesitaba ver a mis amigos de toda la vida. Estaba cansado tras un dia de trabajo pero he sacado fuerzas. Nuestras vidas me han hecho pensar dónde estoy y hacia donde voy. Hemos reflexionado por este orden sobre sexo, trabajo, apetencias, realidades actuales, posibles sitios para vivir, nosotros dentro de 10 años, derechos sociales e identidad personal y del propio grupo. Por otro lado en el #vorpahotel convivo con gente de diferentes culturas, procedencias y con ideas muy dispares pero con una misma visión: cambiar nuestra realidad inmediata. Para mí es un honor volver a ver a mis amigos de siempre tanto como conocer y disfrutar de nuevas almas gemelas insaciables. Aprendo mucho de ellos. Un buen amigo tras esta noche al abrigo del cristal de una copa me decía por correo al llegar a casa:

«Yo veo q estamos bien pero q tenemos necesidad d nosotros mismos»

Tal vez solo sea eso.

intraemprender

intraemprender

«He pasado noches de insomnio y he experimentado el límite de la fuerza»

Sor Lucía Caram (monja dominica de clausura en Terrassa)

La clave tal vez está en mirar detrás de la cortina, levantar la manta que lo tapa todo y cuestionar si existe el otro lado.

Durante mis últimos años en grandes consultoras, sufriendo el ritmo frenético y calamitoso de la inmediatez, siempre he intentado modificar el espíritu arcaico que manejaba la jerarquía de poder e introducir nuevos elementos de juicio crítico sobre la actividad que vendíamos y predicábamos a nuestros clientes. Porque honestamente, no estábamos haciendo lo mejor sino lo que daba dinero. La mayor parte de las veces he sido ignorado, apartado y relegado de los grandes órganos de gobierno y oportunidades por negarme a cumplir el mandato divino e inquebrantable del darwinismo liberal. Casi siempre he encontrado espacios alternativos en los que ofrecer mi opinión y debatir con iguales al margen de toda esta gran parafernalia deshumanizada. Y cuando no existían estos espacios, los he creado. Porque me gusta el diálogo, porque creo en la innovación y la transparencia como motores de cambio. De hecho mi equipo de trabajo durante esta experiencia que estoy viviendo alrededor del mundo se llama Kadet Paskaan, que en finlandés significa algo así como «remángate y ensúciate las manos con la mierda», algo así como «baja al barro, a conocer la realidad». Porque en esto del intraemprendimiento hay muchos teóricos pero infinitamente mucho más prácticos que son invisibles para el resto. Hoy les voy a hablar de una en concreto.

Por este camino de frustración laboral he dejado a no pocos indeseables y he entendido que cada revés era una gran oportunidad de compromiso con los valores en los que creo. Cuando he liderado equipos, siempre  he tenido en mente premiar los comportamientos honestos y no apoyar el individualismo y la exclusión. Siempre he buscado referencias y casi nunca han estado arriba. Para buscar a la gente que yo admiro solo tengo que mirar a mi lado en cualquiera de las direcciones. Los héroes están cerca, te rodean. Hoy, por ejemplo, para explicar qué es el intraemprendimiento, ese espíritu de innovación y esa actitud de superación en entornos e instituciones a menudo adversas, solo se me ocurre compartir con vosotros este video de Sor Lucía Caram, una monja de clausura que da de comer a diario a 700 familias en su convento de Terrassa, que ha convivido con la prostitución y ha mandado más de 3 millones de libros para educar a niños en su país, Argentina. Ella dice que hemos malentendido el mensaje de Jesucristo, que necesitamos amar y ser amados y que descubrió que su «claustro no son los límites del mundo, sino también el mundo». Ha construido cooperativas, levantado albergues y liderado talleres para construir autoestima y trabajar la superación.

Yo he sido creyente cristiano y sigo en gran medida bebiendo del mensaje de amor auténtico de Cristo alejado del boato y la pompa del poder. Sin embargo siendo completamente agnóstico y ateo, reconozco abiertamente que ella tiene todo mi reconocimiento y apoyo. Porque lo que nos separa es infinitamente inferior a lo que nos une. Queremos construir ambos un mundo mejor y una sociedad más justa. Sor Lucía siempre emplea el símil del abanico para decir que el amor está en el centro y desde un lado al otro, de la extrema izquierda a la extrema derecha todos estamos unidos por algo que nunca debemos olvidar. Ella lo llama Cristo, yo lo llamo amor. Son conocidas sus opiniones críticas acerca de la postura de su institución respecto al uso de preservativos, el aborto, la homosexualidad y el papel de la mujer.

Durante varios años he podido conocer desde lo que considero mi ateísmo militante abierto e inclusivo, el entorno del cristianismo de base y la cultura de la teología de la liberación que fervientemente admiro y que defiende un mensaje innovador y valiente dentro del seno de la Iglesia como comunidad junto -en mi opinión- con la Asociación de Teólogos Juan XXIII cuya cabeza más visible, Miret Magdalena, falleció desgraciadamente hace tres años. También admiro la obra del que fue arzobispo de Madrid Vicente Enrique y Tarancón que difundió una nueva forma de apostolado que ha sido completamente pervertida por los que le siguieron en el cargo y de muchos otros sacerdotes y monjas. Entre ellos me parece increíble la labor de educación alternativa, trabajo sobre inteligencias múltiples e inteligencia emocional que realiza el pionero Collegi Montserrat que quiero visitar en breve y cuyas bondades Amalio ha relatado hace poco en su blog. Profundamente les doy las gracias a todos ellos, desde lo religioso, educativo y social y este artículo quiere ser un pago humilde a su labor de rebeldía constructiva.

¿Exite alguna organización más tradicional y jerárquica que la Iglesia? Incluso allí tenemos que aprender a escuchar las nuevas voces. Es una suma de empatía, discurso revolucionariamente humano, bottom-up (nos encantan estos términos) y por supuesto economía de la colaboración y frescura. Gracias por tu causa y tu labor, Lucía. Lo dicho, en el blog de un humanista ateo, dejo paso a una devota cuya historia me fascina. Muchas lecciones aprendidas durante esos años y solo una conclusión para hoy: Esto que vais a ver se llama intraemprender:

esfuerzo compartido

En la recepción del hotel, había esta performance. Mi primera pregunta fue: ¿Cómo rediseñar la marca-españa en medio de un público pasivo? SOLUCIÓN: Esfuerzo compartido

De todas las notas que he tomado durante mi último viaje de aprendizaje, esta vez a Zaragoza, la primera de todas dice «Esto es una cuestión de pasión«. Para poder respirar por tí mismo, lo mejor es inspirar…a otros. El centro de operaciones del #minnteam ha sido durante unos días el Centro de Incubación Empresarial Milla Digital (CIEM). Allí hemos desarrollado un encuentro formativo y de conectividad para emprendedores, hemos trabajado en las dinámicas de equipo y establecido los nuevos retos para las próximas semanas. Allí también he conectado con algunos espíritus libres que están revolucionando el mercado maño y me he reencontrado con amigos. La experiencia ha sido buena aunque se me ha hecho corta y como siempre la he prolongado en Madrid con mi familia finlandesa. Esta semana ha sido un buen momento para unir a parte de mi red allí con el inspirador equipo del #minnteam. He recibido una noticia que me ha dejado KO y he dejado transpirar ideas para seguir fraguando mi camino. Hemos seguido construyendo equipo y delimitando hacia dónde queremos ir. Ahora viene la parte en la que reflexiono sobre por qué todo lo que estoy haciendo en todos estos lugares y ecosistemas es útil para mí, para mi equipo y para la sociedad en la que vivo.

A pesar de que todo el proceso es altamente invasivo tanto emocional como personalmente, o precisamente por ello, me gustaría hablar de por qué me he embarcado en esto. Sobre todo me gustaría poner en valor todo el camino de aprendizaje iterativo que estamos viviendo y compararlo con lo que algunos llaman «la puta realidad», que no es otra cosa que lo que no queremos que sea el mundo pero que no paramos de alimentar con nuestro esfuerzo. Manos a la obra:

CASO REAL

De vuelta a casa me encuentro con que parece que según los datos de Ranstad que confirman los de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, cuatro de cada diez trabajadores admite que el trabajo afecta a su salud en España. Debido a la coyuntura de crisis se han multiplicado los abusos y la organización del trabajo, en lugar de mejorar para aumentar la productividad, se ha desvirtuado por completo generando deterioro cognitivo y estrés laboral crónico. Investigando un poco más en la propia Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo y en ESENER, un programa que detecta los posibles nuevos y emergentes riesgos en la empresa, encuentro que basicamente los managers consideran que todo está perfecto y los trabajadores que todo es lamentable. Por otro lado parece que los datos en los países nórdicos hablan de una mayor vida saludable que los datos en España.

PRIMERA CONCLUSIÓN: Lo que hacemos y cómo lo hacemos no es saludable.

Al buscar la evolución del número de parados en España, dato que no es significativo de absolutamente nada por sí mismo, encuentro que en España se hacen dos mediciones paralelas del desempleo, dato que es completamente significativo por sí mismo. Las dos mediciones son La Encuesta de Población Activa por un lado y el registro del INEM por otro. Esta es la senda de creación de empleo que estamos logrando («estamos» me incluye a mí):

Diciembre 2008: 3.207.900 parados según EPA, 3.128.963 desempleados según INEM.

Diciembre 2009:  4.326.500 parados según EPA

Diciembre 20104.696.600 parados según EPA y 4.100.073 según INEM.

Diciembre 20115.273.600 parados según EPA y 4.422.359 desempleados según INEM

Marzo 2012: 5.639.500 parados según EPA y 4.750.867 según INEM

SEGUNDA CONCLUSIÓN: No estamos haciendo bien lo que hacemos.

Para ver qué estábamos haciendo a nivel político, he querido consultar las medidas de la Reforma Laboral mesiánicamente presentadas con el epígrafe «todos tenemos que hacer un esfuerzo». En esa consulta me he dado cuenta que nuestra tasa de paro es del 22,9% y que la del peor país por detrás de nosotros en nuestro entorno es la de Francia con el 9,9% de tasa de paro. Además en España hay un 48,7% de paro juvenil, casi el doble que la del segundo país a la zaga, Italia. Un tipo que trabaja en un país occidental (Europa+EEUU+Inglaterra) gana de media 35.000 EUR al año, en España 22.000 EUR.

Agárrense los machos. Todo lo que acabo de exponer no sirve de nada para medir el grado de madurez social o laboral de un país. Cualquier de los datos que he dado responde a criterios altamente subjetivos por países de qué es o no es un trabajo digno y cómo hacemos cualquiera de estas mediciones. De hecho un país puede ser cualitativa pobre y cuantitativamente rico de acuerdo a los actuales parámetros arbitrarios de medición de riqueza. El caso de mi ciudad, Madrid, es un ejemplo claro. Aquí aproximadamente un 50% de los asalariados cobra 7.000 EUR al año mientras el 13% cobra más de 75.000 EUR al año. Recientemente se ha sabido que un equipo de fútbol local, el Real Madrid,  ofrece a sus jugadores un salario medio semanal de 140.000 EUR. Todos estos salarios sumados y divididos conforman el promedio final, sin duda el mejor de toda España, por supuesto 🙂 Algo muy diferente es que responda a la situación real de la población. Sin embargo sí responde a las prioridades sociales de la población ya que es el reflejo evidente de una sociedad cuya riqueza está concentrada y cuya división de rentas no es escalonada sino fragmentada.

TERCERA CONCLUSIÓN: No estamos haciendo bien lo que hacemos.

Además de estos datos, me he interesado por conocer cómo ha evolucionado la distribución del empleo de todo tipo (bueno, malo, regular, lamentable) en España. Es esta y creo que sí es significativa:

Para el que no lo supiera aún, España claramente es un ejemplo de terciarización clásico de los países «modernos». Es un país orientado al sector Servicios (Terciario), es decir no es un productor de bienes. La actividad de España mayoritariamente se centra en distribuir cosas y consumirlas, no en producirlas físicamente. Por lo general no tenemos recursos primarios, no hacemos cosas con esos recursos que no tenemos pero sí que trabajamos el conocimiento derivado de esas pocas cosas que tenemos con la suma de otras que vienen de fuera. Mucha de nuestra inversión en el exterior está en los sectores bancario, distribución, ingeniería, gestión y construcción de infraestructuras (aeropuertos, autopistas, etc.), gestión de aguas y basuras, hoteles, producción y distribución de energía, energías renovables, seguros,  telefonía, consultoría,… Además tenemos una desproporcionada empleabilidad pública que se sitúa en este sector. Esta es la razón de que el 72% de nuestra actividad esté en los servicios.

Por otro lado, España no es un referente de empleo ni generación de PIB (según otra gráfica que consulté) en Industria y Energía. Es un dato que me sorprende porque conozco a no pocos amigos en el norte dedicados a esto. El sector de la construcción no se reinventa y tampoco la riqueza de España está en la agricultura, que ha sufrido una atención desigual y lamentable por nuestro Estado durante décadas y ha vivido de las subvenciones exteriores al mismo tiempo. España es una región mayoritariamente importadora, posicionada a nivel de gran firma en el mundo pero no a nivel de PYME.

CUARTA CONCLUSIÓN: Tenemos una elevada dependencia exterior y nuestra actividad está mayoritariamente basada en conocimiento

Ahora viene el momento en el que digo la obviedad.

ENTORNO ADVERSO

Lo primero que hago para saber lo que no funciona es hablar con la gente que está a mi alrededor. Podría leer periódicos o ver telediarios, pero cada vez me cansan más y siempre preferí hablar con personas reales frente a una cerveza. La mayoría de ellos buscan un trabajo que no le de problemas y a ser posible un trabajo que le permita no hacer su trabajo. Aquellos a los que le apasiona su trabajo, acaban aborreciéndolo por el escaso nivel de compromiso efectivo y sostenible de sus jefes y por una cultura improductiva basada en la burocracia, la corrupción, el favoritismo y un voraz individualismo. Muchos de ellos, opositan al sector público, ese enorme paraíso vitalicio de elefantes incapaz de castigar al que no hace nada y premiar al que cubre su trabajo y el de otros. Por otro lado aquellos que intentan emprender un camino propio en su vida que genere riqueza a la sociedad de forma legal y completamente honesta, se encuentran con un entorno y una cultura social adversa. Aquellos que velan por sus propios intereses y encuentran los recovecos fiscales necesarios con pequeñas trampas tácitamente válidas, tienen las puertas abiertas de la llamada CAJA B. Ejemplos:

  1. Al hacerme freelance mi banco me ha escrito un correo diciendo que algunos de los beneficios asociados a mi cuenta se pierden por no ingresar una nómina periódicamente, da igual si los ingresos superan o no la cantidad, simplemente no son una nómina. Por otro lado, es realmente sencillo darte de alta para pagar impuestos asociados a mi nueva actividad pero realmente complicado el trámite para cualquier subvención o ayuda. Además debo cubrir gastos asociados propios de mi actividad porque seré continuamente inspeccionado.
  2. Se calcula que la economía sumergida en España mueve alrededor de 260.000.000.000 EUR y que un 95% de las empresas de construcción asentadas a nivel nacional con facturación inferior de 1,8 a 6 Mill EUR no tenían control fiscal de ningún tipo al no tener obligación de ser auditadas por lo que la evasión fiscal ha sido más del doble que la declaración fiscal.

Por otro lado, el Estado (los dos gobiernos de signos políticos diferentes) fija sus mayores recortes de forma sistemática aunque con diferentes partidas recortadas en Educación, Sanidad e Investigación, tres de las cuatro áreas junto con Innovación que son estrictamente necesarias para modificar el sistema productivo de un país cuando no funciona.

Básicamente lo que estamos haciendo, y lo estamos haciendo todos (una clase política incapaz es solo un reflejo de una sociedad incapaz) es primar aquellos valores, vías de inversión y comportamientos que nos han llevado a donde estamos y penalizar aquellos valores, vías de inversión y comportamientos que nos permitan encontrar un nuevo horizonte. Porque lo que hacemos «funciona» y no queremos algo nuevo que suponga un cambio porque estamos «felices» y porque «es lo menos malo». Eso es lo que generalmente hacemos y yo he vivido en esa zona de confort hasta hace poco. Y ahora viene el momento donde explico qué estoy haciendo yo para cambiar esta insultante realidad para mí y para mis hijos.

APRENDER HACIENDO

Xavier y Gorka prototipando para conseguir shiny eyes

He salido de ese círculo vicioso del que hablaba. Descanso ahora de mí mismo y por el momento parece que es el paso previo para no cansarte de los demás. No espero reconocimiento social ni un altar al héroe. Simplemente no era feliz y miraba a los que se sentaban a mi lado que eran lo que yo iba a ser y me parecía algo horrible.

De modo que estoy trabajando sin ninguna cobertura social (no la merezco por salirme del rebaño), sin apoyo financiero de ningún banco (no me lo daría por no estar en el rebaño) y con una más que acusada incomprensión de mi entorno inmediato (que considera interiormente que soy un idealista). ¿Qué hacer en esta situación?

Mi respuesta es clara. Para salir de esto, que es una crisis social (no financiera) hace falta lo mismo que para salir de una crisis personal: AYUDA.

Yo puedo pensar geniales ideas completamente solo pero si detrás de mí está una red de más de 1.000 emprendedores a los que conecto entre sí, sigo y me siguen tanto a nivel offline como online, sin duda mis posibilidades de éxito se multiplican exponencialmente. Porque para construir la economía de la colaboración necesitamos un esfuerzo compartido, crear y mantener comunidades compasivas, ese desarrollo comunitario que estamos olvidando y esas relaciones que debemos fortalecer. Porque eso sí que es sostenible, y además está demostrado. Y si encima de esto y de toda la experiencia y conocimiento que llevo a las espaldas (fustigadas), me acerco a los que llevan en su ADN -como dice mi amigo Zaldua- el espíritu de COMPARTIR desde hace mucho tiempo gracias al gran padre Jose Maria Arizmendarrieta en el caso de Mondragón y gracias a una institución internacional que fomenta el emprendimiento en equipo y un nuevo modelo de relaciones mucho más sostenible y abierto (en contra del individualismo y la rigidez)… Y si además de todo esto, viajo explorando otras formas de entender las relaciones profesionales y la innovación… Pues bien, humildemente creo que así no puedo fallar 🙂 Por mucho que me vaya mal, por mucho que lo que hemos comentado siga así. Por una sola razón: mi valor para el cambio se multiplicará por 1.000 con una base de trabajo real más que sólida.

Lo que hago es como una especie de Assed Based Community Development pero dentro de mi red y de las organizaciones que transformo. Me he centrado en las organizaciones porque como hemos visto son el principal foco de ingresos de las personas y también uno de sus principales focos poco saludables.

Lo que hago es no parar de prepararme, no parar de aprender y conectarme, conocer nuevos entornos y otras realidades, ayudar a otros, dejarme ayudar por otros, apostar por lo que creo y los que creo, modificar lo que nos está matando matando lentamente. Porque yo también estoy frustrado, indignado y además actúo para el cambio. Modifico el modelo productivo de un país a partir de una estrategia vírica sencilla: conectar a las personas.

Pero hay algo más. Para que mi labor sea aún más incomprensible hago todo esto dentro de esas organizaciones donde 4 de cada 10 empleados se muere de asco, en un país con seis millones de personas sin trabajo, con medidas que no contribuyen al crecimiento de todos sino al de unos pocos, sumido en modelos productivos obsoletos basados en el darwinismo social y con personas no educadas para el cambio.

Resumen:

PENSAMIENTO NEGATIVO + BAJA CAPACITACIÓN SOCIAL + FALTA DE APOYO PÚBLICO +

INEXISTENCIA DE FINANCIACIÓN + CULTURA ORGANIZACIONAL ADVERSA 

OPORTUNIDAD CLARA PARA MEJORAR

Se que a algunos en esta suma no os sale el mismo resultado pero por eso en el cielo hay sitio para pocos :)) ¿Por qué para mí esa suma da claramente ese resultado? Porque lo visualizo, porque tengo detrás un gran equipo, porque para mí nunca es tarde, porque trabajo en esa mejora cada día y porque cada día no paro de conocer a gente extraordinaria simplemente haciendo cosas fuera de lo normal. Tal vez por eso mi primera anotación de la última sesión de #minnteam decía «Esto es una cuestión de pasión».

Para mí una vida de éxito es precisamente aquella en la que el éxito no ha cegado ninguna de las otras cosas. Que no lo haga en la tuya, amig@

diseño de experiencias

Pronto daré una conferencia en el marco de un Congreso de Formación que se celebra en mi ciudad sobre el paso de la Formación a la Experiencia y quisiera explicar por qué lo haré

Una de las ramas en las que estoy trabajando ahora, como sabéis, es el diseño de experiencias para la transformación cultural en las organizaciones. Tiene que ver en gran medida con mis lecturas de los últimos tiempos, con una conferencia de Joe Pine a la que asistí en Helsinki hace poco pero sobre todo con mi propio trauma empresarial. Lo hago más allá de las técnicas tradicionales de mercadotecnia pero en gran medida a partir de los mismos valores: trabajar con ideas pero también con emociones. Cuando hablo de trascender el lenguaje de la publicidad me refiero ante todo a trabajar el largo plazo, la sostenibilidad. Estoy realmente preocupado por insuflar de espíritu sostenible todo aquello que toco y que me rodea. La explicación es sencilla. Hasta ahora he dedicado mi vida profesional a trabajar el corto plazo y lo inmediato con tiempos ajustados y a menudo lamentables calidades aunque aceptables para los parámetros cliente-proveedor industriales. Ahora mi nivel de aceptabilidad es menor porque intento garantizar la independencia de mis colaboradores y fomentar la autonomía distribuida en las organizaciones.

Trabajar con el largo plazo implica ir más allá de los datos y de la información y estudiar las conversaciones y las narraciones derivadas del conocimiento para generar cierto nivel de retrospección e interpretación que nos de sabiduría. Y esto, créanme, es complejo. Si el diseño de servicios se focaliza en las interacciones y en la conexión de estas interacciones para generar una grata experiencia de usuario, el diseño de experiencias aborda aspectos relativos a la emoción y los sentimientos y contribuye a sensibilizar y promover la figura del facilitador mediante inmersiones fuera de su contexto natural. Nathan Shedroff hablaba de cuatro fases en la construcción de una experiencia: atracción, compromiso, conclusión y extensión:

  • ATRACCIÓN: en mi opinión la atracción consiste en detectar qué hace posible que una experiencia adquiera su valor. Para lograr atraer utilizo estas herramientas catalizadoras: la sorpresa (unexpected context), la novedad (out of the confortable context), y la interacción con la expectativa. Hoy le comentaba a un amigo urbanista y alma gemela, Dome, que es fundamental para una curva de aprendizaje extraordinaria descontextualizar a las personas y llevarlas a un extremo desconocido y totalmente novedoso. Él me decía, «si además las combinas durante un periodo de tiempo duradero la experiencia es brutal». Estoy de acuerdo. En parte mi atracción se basa en el diseño de experiencias disruptivas. Algunos conocéis algunas ideas.
  • COMPROMISO: Dice Shedroff que es la propia experiencia en sí misma, que el núcleo de la misma está en esta fase y añade que debe ser identificable y tener valor en un contexto. Esto por ejemplo no es aplicable al tipo de diseño de experiencias con el que trabajo. Éstas comienzan en la atracción e incluso mucho antes, cuando diversifico la creación y el co-diseño de las mismas con la red #vorparoom a nivel prioritariamente offline. Me refiero a que lo importante quizás cuando diseño experiencias para organizaciones es todo menos la propia experiencia. Sobre todo porque se trata de un aprendizaje vivencial y porque intento que el involucrar a todos los agentes y actores del proceso en ese aprendizaje: desde el diseño personalizado y la hibridación hasta la propia experiencia y su valor sostenible en el tiempo.
  • CONCLUSIÓN: Se trata en esta fase de tener en cuenta la sensación que las personas asimilan tras el compromiso y cómo el aprendizaje puede ser llevado a la acción y ser útil y satisfactorio. Como sabéis durante un año y medio estoy inmerso en un proceso de aprendizaje sobre emprendimiento en equipo con coachs de Team Academy y el lema que toda la familia Team Academy utilizamos es LEARNING BY DOING. Y lo llevamos hasta el extremo. Creo que en este sentido, cuando diseño una experiencia para transformar un equipo o una organización, siempre tengo en cuenta que lo que haga tanga un retorno de inversión emocional, cultural y productivo para todos.
  • EXTENSIÓN: Me encanta la perspectiva de Shedroff en este sentido y por eso la reproduzco aquí integramente «la experiencia y sus consecuencias continúan una vez finalizada la experiencia». Solo eso 🙂

Con estas fases, el prototipado de las experiencias es más claro y ya que el diseño de experiencias parte de la experiencia de usuario y el User Center Desing, podemos extrapolar estas lecciones aprendidas a nuestros diseños transformadores. Tal vez lo siguiente sea definir qué entiendo por TRANSFORMACIÓN y -como me preguntaba un jurado en un concurso de pitches que participé en San Francisco- ¿por qué una empresa va a querer ser «salvada» por mí?. Vayamos por partes.

 

QUÉ ES PARA MI LA TRANSFORMACIÓN Y CÓMO LOGRARLA

Para mí la transformación es un proceso cultural y de aprendizaje basado en innovación proactiva y reactiva a través de la continua implicación de diferentes actores encaminados a un logro extraordinario. Ese logro extraordinario puede ser fabricar más tornillos o ser más felices, la horquilla de retos asumibles es tan extraordinariamente amplia y divergente como los resultados esperados lo permitan.  Toda transformación cultural tiene en mi opinión una base muy sencilla a la que siempre aludo: CULTURA + HABILIDADES = ACTITUD. Es decir, la actitud no se hereda, se construye; no se crea, se obtiene; y no es única sino diferencial. En esta variedad de matices creo que reside el éxito de cualquier transformación. Además no es posible lograr ningún objetivo sin la actitud compartida y la identidad colectiva. Es decir, no hay tarta si ninguno o uno solo cree que no hay una tarta. Por eso las fases de ATRACCIÓN, CONCLUSIÓN y EXTENSIÓN para mí son más claves que la propia experiencia o COMPROMISO. Si no detectamos qué es lo que todos queremos y hacia donde queremos ir, y si no participamos todos de esa decisión, cualquier compromiso será baldío. Un atractor extraño clave para que una experiencia transformadora de un equipo, una organización, un sector o un país sea exitosa es sin duda la interacción continua. He aprendido de las metodologías ágiles y de la cultura de software libre que he estudiado estos años cómo el diseño iterativo e inclusivo hace maravillas. El Design y Visual Thinking beben de esta misma creencia. Si no integramos y damos voz a los agentes que serán herederos de esa EXTENSIÓN de nuestra experiencia, no lograremos nada respetable.

Debido a que no existe actualmente ningún modelo de diseño de experiencias para transformación de organizaciones y equipos, tengo el mío propio que suelo adaptar y que compartiré con vosotros en breve. Sin embargo hoy quiero compartir pensado en el diseño de experiencias de usuario (es decir sin entrar en actitud, cultura, etc…) pero mejorando la experiencia de usuario final, cómo combina genialmente y de forma sencilla David Armano estos elementos en 5 fases con las que me siento tremendamente cómodo:

 

 

Tenéis el archivo en su Visual Thinking Archive de flickr. David siempre habla de visualizar y su typepad del que soy auténtico fanático refleja sus tres preocupaciones: INSIGHTS, IDEAS, INTERACTIONS, que para mí son claves igualmente a la hora de abordar el diseño de experiencias transformadoras.

Antes de escribir este post he estado hablando en el salón del #vorpahotel con mis amigos Tatu y Ville sobre mi escepticismo a propósito del Business Model Canvas, también he hecho algunos comentarios sobre por qué creo que el crowdfunding necesita reinventarse (tiene que ver con el contexto que comentábamos y con no contextualizar cultura y personas). Quiero aprovechar este post para compartir con vosotros una visión sobre dónde deberían estar los llamados «social business» (no los social enterpreneurship sino los social media business) en el tejido actual. El mismo David Armano, lo resumía así y yo comparto plenamente esa visión:

EMPLOYES + CUSTOMERS + PARTNERS

El emprendimiento social  está para mí justo en ese centro si cambiamos las palabras EMPLOYEES por AGENTS, CUSTOMERS por SOCIETY y PARTNERS por FACILITATORS.

 

¿POR QUÉ UN EQUIPO U ORGANIZACIÓN VA A QUERER SER SALVADO POR MÍ?

La respuesta es clara:

1) No soy un mesias, no salvo a nadie, solo hago aquello para lo que siento que he nacido: facilito que algo o alguien considerado ordinario por sí o por otros conozca su valor extraordinario.

2) Nadie quiere ser salvado o curado hasta que no es consciente de que está al borde de un precipicio o está enfermo.

Por eso ahora que estoy diseñando mis servicios parto de la base de que todo aquel que pide ayuda ha interiorizado que la necesita y focalizo mi esfuerzo no en evangelizar sobre las necesidades que no conocen las organizaciones sino en ayudar a aquellos que ya han dado un paso importante y reconocen la necesidad. Ese es el agente transformador más proclive al éxito en el cambio.

Si tienes claro que tienes esa necesidad, necesitas una oferta que la cubra. Hay muchas y yo no me considero un solucionador de problemas al estilo Señor Lobo. De hecho siempre digo que aprendo más de las organizaciones y los equipos que lo que ellos aprenden de mí. ¿Por qué entonces contratar a una persona para que me ayude?

  • Porque conozco algunas herramientas y fórmulas para abordar ese cambio y porque diseño transiciones invasivas que además son indoloras.
  • Porque vengo del infierno laboral y he aprendido lo que es y qué es lo que no debe repetirse. Soy realista aunque diseñe lo improbable.
  • Porque no tengo una solución perfecta pero la que tengo es honesta. Y la comparto contigo y participas del diagnóstico. Soy un médico empático y sincero. Creo en la medicina preventiva.
  • Porque comprar una herramienta tecnológica nunca es una solución a nada si antes no ha existido un trabajo de gestión del cambio y la cultura.
  • Porque el modelo productivo actual no es sostenible y porque empoderar tu red de colaboradores te dará alas. Y te ayudaré a ello.
  • Porque soy un faclitador con capacidad analítica y pedagógica para educar a otros facilitadores y crear agentes del cambio sobre una base solida de red.
  • Porque se que no soy la única solución y siempre me equivoco. Porque aprendo de mis errores y los de otros y me levanto evitando que otros caigan a mi lado, haciendo mío el lema DON´T CRY, LET´S TRY
  • Porque estudio, vivo, leo y me relaciono para educarme en la mejora continua con otros y para otros. Porque me enfoco a las necesidades y propongo respuestas aceptables
  • Porque estoy capacitado y tengo un equipo médico altamente capacitado que me respalda. Porque intervenimos ante cualquier situación de catástrofe o primeros auxilios y lo hacemos de forma divertida e interesante.
  • Porque creo (de creer y de crear) en las posibilidades de la experiencia de los otros. Porque lo único que hago es potenciar un valor que ya existe en tí y reinventarlo.

See you. Suerte, sueño y keep on monkeying!!!