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can we start over?

can we start over?

Cartel promocional de Ruby Sparks (Dayton y Faris, 2012) con fotogramas clave en la película

“- Pero la cosa es que no necesito que esto tenga sentido, ni me importa que no haya una buena explicación. Necesito que me crea de cualquier modo. Solo tenga fe. Al menos imagine que podría ser verdad. Por mí.

– Lo intentaré”

Ruby Sparks (Dayton y Faris, 2012)

Cautivan. Incluso sin quererlo hay determinadas ecuaciones que siempre tienen resultado positivo. Un ejemplo de lo que nunca saldrá mal: Un guión magnético + una interpretación escandalosamente buena + una dirección creativa + una banda sonora mágica.

Los productores lo saben y por eso en este caso pueden decir cosas del tipo: “De los directores de Little Miss Sunshine, aquí tienen… este gran regalo” Porque lo es. Ruby Sparks (Dayton y Faris, 2012) es en esencia un más que logrado poema visual sobre las relaciones de pareja, la soledad, el proceso creativo, la responsabilidad, los reinicios y la perfección.

¿Cómo imaginas que sería tu pareja ideal? Responder de forma progresiva a esta pregunta mediante una reflexión inteligente y lograda formó parte de la labor que Zoe Kazan, como guionista, tuvo que acometer al comenzar a escribir cada diálogo y momento del film. Las respuestas cambian con la evolución de cada personaje. Calvin, un precoz y exitoso escritor en mitad de una crisis creativa y personal, recibe el encargo por parte de su psicólogo de escribir en un folio cómo le gustaría que fuera esa chica de sus sueños que podría encontrarse en el parque paseando a su perro Scotty. Se dedica a ello durante varios días y recobra su veta creativa gracias a la descripción pormenorizada de situaciones y momentos con los que sueña a partir de un arquetipo ideal: Ruby Sparks, una divertida y desenfadada pelirroja de Dayton que poco a poco se abre paso en su vida hasta… hasta hacerse realidad. Desconcertado, Calvin no sabe qué hacer y considera que se ha vuelto completamente loco en soledad. A lo largo de la película la evolución en la relación que mantienen autor y personaje representa la magia de la película…

No es la primera vez que alguien da vida a sus propios personajes. Aparte de algunos poetas en momentos locos de nuestra vida, Luigi Pirandello concibió a sus Sei Personaggi in Cerca d’Autore como seres completamente vivos que interactuaban con el público en medio de un ensayo. Esta técnica que es una metáfora extremadamente limpia de nuestra propia vida (experimenta, vive, ensaya, haz realidad tus ideas,…) trasciende el concepto de “personaje redondo” hasta convertirlo en personaje casi esférico y completo, real. Tradicionalmente la técnica de dar vida a los personajes, utilizada magistralmente por Cervantes y Shakespeare, solía hacer que los personajes literarios (en este caso Ruby, la novia creada por Calvin) crecieran en su desarrollo hasta personajes redondos, con identidad y profundidad piscológica. La película os sorprenderá también en este sentido porque resuelve este desarrollo de un modo diferente. Por último, además de todos estos detalles técnicos, existe algo que hace de del film un poema visual que realmente me ha llegado. Se trata del propio contenido, de la naturalidad y de la sencillez de cada fotograma. Además de compartiros los dos fotogramas que más me gustan a la izquierda del artículo, voy a cumplir la promesa que le hace Calvin a Ruby al final de la película 😉

exigir una sonrisa

exigir una sonrisa

diesumme

 

Older chests reveal themselves
Like a crack in a wall
Starting small, and grow in time
And we always seem to need the help
Of someone else
To mend that shelf
Too many books
Read me your favorite line

Older Chest by Damien Rice

 

Solo tenemos una vida que escribir mientras vivimos y una vida que leer al final de nuestros días. Y coincide. Solo una. Some things in life may change and some things they stay the same. No tengas prisa, todo llega. Y tampoco tengas miedo. Como dice Martin “no necesitas tener miedo, el miedo no es necesario. Basta dejarlo“.

Cierro una semana complicada. No ha sido mala del todo porque lo hago vivo y aún duermo bajo techo 😉 Hoy sábado, sin muchas fuerzas y hecho polvo tras una larga cadena de mazazos, me he negado a rendirme una vez más. A pesar de las inclemencias y de los inclementes. Like time, there’s always time on my mind. So pass me by, I’ll be fine. Just give me time. Insisto en seguir eligiendo lo que soy y en seguir luchando por mi sueño. Por encima del ruido y de la gente sin espejos, de los juicios y del peso proyectado, por encima de los valientes y también de los cobardes, de los gurús y de los témpanos, de la impaciencia y de los impacientes, por encima del rumor y la inconstancia… Insisto. Exijo al menos una gran sonrisa cada hora de esta vida. Y no solo tenerla sino actuar en función de esa sonrisa. Me valen las medias sonrisas, las enteras, las que se esconden y las que se proclaman, me sirven las que ocupan media cara y las que no la mueven. Todas ellas me sirven siempre que no impliquen un crédito.

Cada 10 segundos muere un alma en una empresa. Pero hoy he querido ir más allá. Solo hoy…

Die Summe meiner einzelnen Teile (Weingartner, 2011) es una fotografía en movimiento de la fragilidad humana y un testimonio de indefensión ante los otros. Hans Weingartner, guionista y director de la historia, ha tomado una historia cualquiera y la ha dotado de sentido por contexto. Mientras Martin revuelve la basura en busca de cascos de botella, uno siente toda una ciudad al margen de la vida, el continuo palpito insultante de los coches o la humedad de un país ajeno. En cada pequeña palabra incomprensible del joven Viktor se puede intuir la complicidad de Martin, en cada ristra de números sin sentido de Martin he dibujado golpe a golpe a su pasado. Sin necesidad de más realidad que la narrada.

El director de Los edukadores (2005) -película de la que soy admirador confeso- nos muestra en fast motion la vida de un hombre que pierde lentamente el sentido de su vida a cada impulso hasta formar parte de la calle. Brillante matemático, Martin no es capaz de recomponer las piezas del gran puzzle tras su salida del psiquiátrico. Sumando una gran banda sonora, el espectador añade esa capa externa que ayuda a completar nuestro relato. Terrible, dramático, inmediato, real.

Hace poco le escribía a alguien que creo que todo cuanto somos es la suma de las pequeñas partes que ayudan a componer a otros. No se si es una coincidencia vaga pero esta película se titula en castellano “La suma de todas mis partes” 😉

una piedra para alzarse a mirar

una piedra para alzarse a mirar

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“Mañana te quema en los dedos de ganas de entrar.
Te esperan más puertas cerradas que pasos por dar.
Mañana dibuja una calle por estrenar.
El pasado es sólo una piedra  para alzarse a mirar.
Que no te aplaste la carga,
que no te abrumen las faltas,
que no te venzan derrotas por llegar.
Detrás de la nube 
siempre está el sol
y aunque ahora llegue otra nube mayor
son cosas que pasan…
El pasado es solo una piedra para alzarse a mirar…”

De la canción Mañana, Irene Tremblay, BSO de la peli Madrid,1987

Sábado 13 de octubre. Madrid, 2012. Como pequeño intelectual de barrio que solo ha salido de casa para decir que ha estado en California, esbozo algunas nuevas teorías a partir de la lectura de varios libros que compré en la Cuesta de Moyano. En un delirio de productividad preparo durante todo el fin de semana (3 días) el plan de negocio para una idea compartida con algunos otros locos. Cambio el mundo, no hay duda, pero también hago descansos. En esos puntos muertos necesarios conecto con películas, salgo a correr y leo la Breve historia del cerebro de Julio González. En esta inmersión de aprendizaje, descanso por momentos y me reconcilio con el cine patrio gracias a Madrid, 1987 (2011, David Trueba) Desde ya una película de culto. Lo que más me gustó: el guión interior bruto del propio David Trueba. José Sacristán en tal vez uno de los mejores personajes que recuerdo: un periodista consagrado tras años de transición democrática. María Valverde en su papel de recién llegada al mundo. Estos son algunos momentos cortados que anoto al vuelo:

Ella saca el DNI del bolsillo y dice: – Está caducado. Él responde – No puedo estar más de acuerdo

– Le leo cada día, me encantan sus artículos – Yo no escribo para que me lean, escribo para que me paguen

– Me encantan tus sandalias, parece que me aplauden

– En el fondo han dejado de interesarme los besos. Son interesantes en la adolescencia, luego saben a trámite, a burocracia, estás deseando pasar a otra cosa.

– Mi hermana me dijo que eras un escritor sobrevalorado – Solo un escritor totalmente sobrevalorado puede ganarse la vida con este oficio.

– Hay quien viaja con una novela dentro toda la vida por esa cosa antigua de la trama y contar una historia, yo que sé…

– Conocer a alguien a quien se admira es como dar el primer paso para dejar de admirarle. Solo se puede admirar a los muertos o a los cuerpos. Lo de dentro está sucio, podrido, sin barrer. Mejor no entrar.

– Y entonces ¿tu por qué cojones quieres ser periodista? Si en este país ya ha pasado todo lo interesante. Hasta que no vuelvan a matarse los unos a los otros esto va a ser un bostezar de datos económicos y resultados electorales.

– Una mujer que grita no es lo mismo que un hombre que grita. A un hombre no quiere salvarlo nadie.

– Eres joven y aún crees que queda algo por ahí flotando que se parece a los sueños…

– Lo que lees de joven es lo único que lees

– De joven te gusta lo imposible y de mayor lo más sencillo. Es como volar. De joven piensas que se puede volar, que se puede salir de aquí volando.

– La literatura elude la verdad porque quiere competir con Dios en lo desconocido. Con Dios y con la Disney.

– Desconfía de lo abstracto, fíate de los sentidos. De Stendhal un crítico de su época dice que escribía como un conserje. Esa es la virtud, no el defecto. Escribir llanamente, contar lo que ves.

– Cuando dos amantes se desean y hacen el amor, sus cuerpos no pesan, es como si flotaran. Pero al saciarse se hacen plomizos, se hacen reales otra vez. Como las carnes de las mujeres de Rubens.

– En el mejor teatro cómico se da mucho el argumento del viejo gagá en busca de la carne joven y fresca, siempre inalcanzable. Esta situación ridícula da mucha risa pero desvela que la distancia entra la locura y el equilibrio se reduce al tamaño de un pelo de la cabeza. Entonces la risa se vuelve terror, miedo de que pueda sucederte algo parecido.

– …Eso te importa, porque lo comprendes, porque es real. Solo lo que es de verdad puede emocionar.

– Que va, no importa. Si yo me meto con un ministro le importa a un ministro. A la gente lo único que le importa es que no te metas con ellos.

– ¿No piensas en la gente que te lee? – No, prefiero pensar en la empresa que me paga.

– ¿No me digas que eres de esos que piensa que se puede cambiar el mundo escribiendo? Escribir bien es lo único que puede hacer un escritor por el mundo. La tragedia es en sesión continua, cambian los detalles pero el argumento sigue siendo el mismo.

– Los jóvenes olvidáis que seréis como nosotros

– Preferiría que me enseñaras algo de verdad creyendo en ello.

– Ventajas de crecer sin televisión: no sueñas con salir en televisión.

– ¿Si no te engañas no eres feliz? – Aunque no lo parezca, no tengo respuesta para todo

– El desesperado ya no espera nada. Y suele ocurrir que entonces llega lo mejor

– Yo he sido educado en el sentimiento de culpa. El cambio es veros a vosotros.

– No olvides que la vida es el sabotaje perfecto de los sueños.

Son solo algunos momentos de una gran película. Espero que algún día puedan disfrutarla…

la familia perfecta

la familia perfecta

Cartel promocional de The perfect family (2011, Renton)

Cartel promocional de The perfect family (2011, Renton)

 

¿Se puede ser la mujer católica del año con un marido ex-alcohólico, una hija lesbiana embarazada y un hijo divorciado? Esta es la pregunta a la que la película debut de Anne Renton, The perfect Family (2011, Renton) intenta responder. El elenco de actores lo forman -entre otros- un recuperado de la nada Richard Chamberlain que hace de sacerdote católico, y una Kathleen Turner que desde The Virgin Suicides (1999, Coppola) no se volvía a meter en la piel de un personaje de esta altura. Lo que aparentemente puede ser un conflicto de fe, se convierte poco a poco en una historia de encuentros y desencuentros, secretos y mentiras que acabarán minando la moral de Eileen Cleary, una madre católica, servil y con una papel relevante en su comunidad.

Durante la película, esta devota madre católica tendrá que enfrentarse a una realidad que no acierta a comprender recuperando momentos olvidados del pasado e intentando no perder el contacto con la realidad. Todo un encaje de bolillos para una mujer de ferviente fe. La visión de la película aporta una perspectiva cómica sobre cada uno de los pequeños baches con que cada miembro de la familia se va enfrentando.

No es la primera vez que hablamos de un trabajo sobre el tratamiento de la homosexualidad dentro de una familia católica. Hace ahora más de dos años hablábamos en otro artículo sobre Prayers for Bobby (2009, Mulcahy). Sin embargo aquel trabajo tenía un tinte totalmente dramático ya que estaba basado en los hechos reales de un adolescente homosexual que termina suicidándose ante la incomprensión de su madre. En este caso se trata sin embargo de una nueva revisión sobre la temática desde una aproximación menos severa. En cualquier caso, sin ser un film maravilloso ni tener una interpretación magnífica, nos ha parecido interesante el enfoque que Anne Renton aporta en su debut cinematográfico en el selecto club de los largometrajes: ¿la familia perfecta lo es porque cumplen aquello que cada uno cree que es perfecto o simplemente porque son nuestra familia? Responded vosotros 😉

el fin del mundo

el fin del mundo

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En The New York Observer han calificado la película de la que os voy a hablar de este modo: “Tras tantas películas infernales de apocalipsis, este trabajo es inteligente, majestuoso y emocionalmente satisfactorio” Sin que sirva de precedente, coincido con esta parte de la crítica.

¿Qué harías si supieras con toda certeza que el mundo va a terminar en 3 semanas? En Seeking a friend for the end of the world (2012, Scafaria) nos narran la vida diaria de Dodge y su vecina Penny justo antes de que el meteorito Matilda colisione con la Tierra. Tal vez merecería la pena que todos nos hiciéramos esta pregunta.

Lorene Scafaria, actriz y cantante y también guionista y directora del film, pertenece a esa generación de mujeres guionistas que durante los últimos 5 años han generado obras de arte admirables. Íntima amiga de Diablo Cody (Juno) y Dana Fox (The wedding date), éste es su segundo guión conocido tras Nick and Norah´s Infinite Playlist (2008, Sollet) con el añadido de que se trata de su primer trabajo original (no basado en novela) y la primera vez que se sitúa tras las cámaras.

Durante el film, Dodge -un gris y cotidiano vendedor de seguros- se encuentra con situaciones inesperadas a las que tendrá que enfrentarse. Un recorrido por el mapa humano de nuestras emociones más primarias va tejiendo una historia loca llena de momentos divertidos y dramáticos. En este viaje, ambos personajes principales buscarán su identidad perdida para reconciliarse con su mundo antes del impacto final. Algunas preguntas florecen por sí mismas bajo la piel de esta aventura: ¿He sido feliz?, ¿Puedo serlo en estas tres semanas?, ¿Realmente me quería?, ¿Por qué nunca tuve hijos?, ¿Por qué nunca supe tener una relación sincera con mi padre?, ¿Me gusta mi trabajo?,… sin embargo nada de esto parece tener mucho sentido cuando el reto real es vivir tus últimos días en el planeta de la forma más maravillosa posible.

Con este reto por delante y una sociedad sin ley ni un futuro posible, en un paisaje de vidas abandonadas, conocemos varias historias cruzadas y diferentes formas de asumir el fin del mundo. Desde los desenlaces más hilarantes hasta los más dramáticos, Dodge y Penny experimentan un recorrido compartido con un final que considero mágico. En resumen, una película altamente sugestiva que te hará replantearte algunas de las certezas que tomabas como eternas. La pregunta ahora es qué harías tú si hoy supieras que dentro de dos semanas todos vamos a morir. Estoy seguro -como la directora de esta peli- que vivir de este modo nos haría salir hacia delante 😉