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“La simplicidad es la última sofisticación”

Leonardo Da Vinci

Incorporo dos nuevos materiales de trabajo al catálogo de herramientas para trabajo en equipo que utilizamos dentro del ecosistema de la iniciativa vorpalina y que estamos diseñando con la colaboración de ThinkersCo.

Esta vez se trata de KISS, un principio de prototipado/diseño para la resolución de problemas que ha ido evolucionando sobre una misma idea desde que lo enunciara Kelly Johnson, un ingeniero aeronaútico estadounidense en los años 50. Este principio es tan sencillo que se resume en el propio acrónimo del que hace uso: K.I.S.S Las diversas traducciones de estas cuatro letras son las siguientes:

  • “keep it simple, stupid” = hazlo simple, estúpido
  • “keep it short and simple” = hazlo corto y simple
  • “keep it simple sir” = Hágalo simple, señor
  • “keep it super simple” = Hágalo supersimple
  • “keep it simple or be stupid” = Hazlo simple o se estúpido
  • “keep it simple and stupid” = Hazlo simple y estúpido
  • “keep it simple and straightforward” = Hazlo simple y directo
  • “keep it simple and sincere” = Hazlo simple y sincero

El verbo hacer para este acrónimo también se puede traducir (y aplicar) por “mantener”. Todas ellas parten de la idea de que el 90% de nuestros problemas tienen que ver con que hacemos todo demasiado complejo y poco manejable; y que se resolverían simplemente haciendo las cosas mucho más sencillas e inmediatas. Como podéis ver está estrechamente relacionado con el principio de la Navaja de Ockham que defiende que “en igualdad de condiciones la explicación más sencilla tiene más probabilidades de que sea la correcta”. Un desarrollo posterior de los valores del principio KISS tiene que ver con aplicaciones y mensajes directos para cada momento o situación. Por ejemplo:

¿Echas de menos a alguien? Llámale. ¿Quieres reunirte? Invita. ¿Quieres ser comprensible? Explica. ¿Tienes preguntas? Pregunta. ¿No te gusta algo? Dilo. ¿Te gusta algo? Dilo. ¿Quieres algo? Pídelo. ¿Quieres a alguien? Díselo. Nadie está en tu cabeza. Es mejor expresarte que esperar. Ya tienes el NO. Asume el riesgo de tener el SI. Solo tenemos una vida. Hazlo simple, estúpido.

El principio fue asumido desde un primer momento como propio por la mayoría de comunidades de Software Libre. La idea que ellos defendían es que la mayoría de organizaciones o comunidades de software libre están compuestas por un alto porcentaje de no muy buenos programadores pero al final sale un gran producto (un código fuente trabajado en equipo) ya que se comparten dudas e ideas de forma natural. Paradójicamente para muchas organizaciones en España, el principio KISS (transparencia, sinceridad, utilidad) está estrechamente relacionado con la meritocracia y con posibilidad de crecimiento en entornos competitivos. La ASF (Apache Software Foundation) ha hecho suyo el principio y explica de qué modo es aplicable en entornos de programación informática. Pero el principio ha sido aplicado al mundo de la ortodoncia, a coaching personal y profesional, a innovación,… Los ejemplos de empresas KISS suelen ser empresas derivadas de simplificaciones tecnológicas que llegan y conquistan al usuario final: Ubuntu (que acercó Linux a los no tecnólogos), Google (que hizo simple buscar algo), y Apple (que modifiqué la experiencia de usuario en dispositivos electrónicos). Sin embargo, como decimos, el catálogo de empresas que asumen como propia esta visión es extenso porque realmente se trata solo de un instrumento para evitar el pensamiento mágico (la abstracción total) y propiciar la eficiencia de procesos. Desde la búsqueda de explicaciones coherentes hasta la ejecución.

NOTA:
Recomiendo el artículo El poder de las cosas sencillas, el principio K.I.S.S de Pablo Herrero para completar más info.

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