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Revolución TU.0

Revolución TU.0

No te impongas objetivos poco razonables. No está en juego solo el pan que comes sino tu felicidad y la continuidad del suelo en el que pisas.

Hay algo sorprendente y digno de reflexión en el hecho de que cada vez estemos más conectados y dependamos cada vez de menos intermediarios.

Intermediario en la sociedad 1.0 es toda aquella persona u organización de personas que ayudaban a conectar a un nodo con otros nodos potenciales por medio de lo que denomino estrategias de delegación. Para ejercer nuestro papel de autores de ideas, contenidos, opiniones, voces… dentro de una comunidad (cualquiera que fuera su tamaño) estábamos acostumbrados a delegar en otros la evaluación y selección de lo que se consideraba importante o digno de mención. Desde libros y películas de cine hasta líderes de opinión y de gobierno o corrientes de pensamiento. Todo ello ha sido movido tradicionalmente por grupos de presión políticos, empresariales o sectarios que han fomentado de una manera u otra un clima de generación autoinducida de minorías étnicas, sociales o ideológicas. Nos habíamos habituado a un estado analítico de hipnosis donde no eramos responsables directos de nuestras ideas o decisiones imbuidos en mentes maleables al abrigo de marcas, símbolos o misteriosas y abstractas plutocracias. No es que todo esto haya cambiado, es simplemente que la eliminación paulatina de intermediarios tradicionales y una mejora en la conexión entre los nodos facilita un mejor control de las fuerzas e instituciones que son tan necesarias. Y este control ya no lo ejerce un organismo ajeno, sino nosotros mismos. En la sociedad red pasamos de delegar a participar y tener voz en aquello que nos afecta, desde una compra de un jugador de fútbol por el club del que somos seguidores hasta una crisis inducida por otros que colapsa y cierra el espacio aéreo en el cual todos nos movemos. Tenemos voz.

El intermediario en la sociedad 2.0 pasa a ser facilitador si desea sobrevivir. Deja de controlar para favorecer, deja de abusar de su condición para beneficiarnos por su condición, abandona el discurso de la abstracción de poder por el de la identificación de oportunidades beneficiosas para una amplia red de población (nodos). Hace todo esto porque asume que su papel aunque fundamental ya no es prioritario porque lo realmente importante es que existan esos nodos o fuentes de conocimiento capaces de interactuar. La sinergia genera la energía, es el motor verdadero pero no hay sinergia sin una identidad de nodo. Tú eres un nodo, lees este post y te ocupas de informarte, de estar conectado con tu realidad inmediata. Otros te facilitan esa labor, te otorgan la responsabilidad de estar en red, de ser un animal social. Pero ni te coartan ni te limitan porque un facilitador que conoce su ventaja, que está posicionado, sabe que imponer limitaciones es parte de una cultura en agonía que ha generado grandes quiebras y milagros a partes desiguales, siempre basados en una inestabilidad tutelada cuyos valores decidian otros. Y esta situación ha tocado techo, ya no es tan importante lo que escondemos como lo que demostramos ser (meritocracia), ya importa menos el manejo adecuado y diligente de un doble discurso (diplomacia) como la coherencia de nuestro mensaje y actitud con respecto a nuestro entorno. Esto último es lo que nos da capacidad para crecer junto a los otros y no por encima de los otros.

En la revolución TU.0 la clave eres tú y la medida en que ejerzas tu papel (padre, hijo, autor, lector, usuario, consumidor, empleado, empleador,…) en cada uno de los estratos que te condicionan. El éxito de la sociedad red es mantener la transferencia fluida de conocimiento lejos de intereses comerciales ajenos a los intereses personales. Las organizaciones exitosas del futuro (y del presente) serán y son aquellas capaces de captar necesidades de forma instantanea y transformar su estructura y patrones de conducta y trabajo para satisfacer la necesidad de uno solo de esos nodos: Tú. Sumado a otros, el poder asociativo del conocimiento que eres capaz de transmitir es el valor más productivo jamás soñado por ninguna civilización. Esta actitud red es extrapolable a ecosistemas inmediatos. Del mismo que sirve para generar valor a gran escala, en tu familia o en tu grupo de trabajo, en tus amigos tanto como en la escuela y en la calle, nos hace fuertes y lo que es más importante: nos convierte en una especie sostenible. En la sociedad 1.0 lo importante es el YO, en la sociedad 2.0 lo importante eres TÚ y en esa nueva sociedad TU.0 tu valor radica en la influencia, difusión y calidad de tus ideas. Recuerda que no hay un hombre igual a otro y que la democracia es la ilusión sostenida que nos permite vivir con dignidad, pero no idealices ni pongas esperanzas en la humanidad porque a cada paso y en cada cambio la esperanza verdadera de los hombres hoy, ahora eres TÚ y tu capacidad para cambiar una suma infinita y contagiosa de las pequeñas cosas. En el espacio común e imperturbable de tu pecho, latiendo ideas como una mente insomne está esa última esperanza. Porque más allá de las fronteras interpuestas por los otros, de tu puesto de trabajo y tu oficina, de tu realidad que atenaza y disminuye, está una patria común que fortaleces llamada “entendimiento”. Porque como bien dice el poema del viejo Jorge Luis, “Nadie es la patria, pero todos lo somos”. Que entonces “arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso” que es la idea de una red de personas respetables que respetan.

Transformarse

Indicador de la evolución de la confianza política en el gobierno y en la oposición

Dentro de las iniciativas de focalización constructiva que se están llevando dentro de la casa, además de fomentar la innovación internamente se está haciendo especial esfuerzo en proyectarse hacia la sociedad, en aportar valor para mejorar nuestra situación. La estrategia se basa en valores 2.0 orientados al beneficio y la interacción entre los diferentes actores del entorno en el que se desenvuelve la actividad de la compañía. Entre estas iniciativas, y en medio del revuelo mediático causado (más de 3800 entradas en Google, gran difusión en las redes y repercusión en los medios convencionales), hoy quiero hablaros de la Declaración Transforma España (#transformaespaña) presentada al Rey hace una semana. Podemos estar o no de acuerdo con el documento pero el hecho de que el debate para transformar la sociedad en la que vivimos era necesario, es indudable. Creo que este documento ha causado un gran revuelo porque ha realizado especial énfasis en tres conceptos básicos para la España del futuro:

  1. Ciudadano: El eje del cambio sobre el que articular un modelo más justo, sostenible y equitativo. Los desengañados no nos sirven para esto, necesitamos voluntad de cambio y compromiso para avanzar. Acudimos a un alejamiento cada vez mayor entre las necesidades reales de la sociedad civil y las decisiones que toman los representantes de esas multitudes inteligentes cada vez más formadas, preparadas y decididas a participar en la toma de decisiones que afectan a su realidad diaria en los puntos más básicos (estrategia social, trabajo, posicionamiento en el entorno). Este distanciamiento se puede apreciar a poco que se tome el pulso social y se consulten algunos parámetros que aporta el informe pero sobre todo en el gráfico que acompaña a estas líneas y que se refiere a la confianza en la imprescindible pero enormemente mejorable clase política española. Solo un 1% de los ciudadanos considera que la justicia trata igual a un político que a un ciudadano; solo un 0,9% considera que nuestra justicia funciona correctamente. Aunque se están estableciendo proyectos ambiciosos de modernización de la justicia (yo personalmente he participado en algunos y doy fe del ímprobo esfuerzo), debemos apoyar y financiar moral y económicamente este impulso. Los sindicatos deben mejorar su papel de intermediarios a favor de un papel de representantes reales de los problemas del trabajo. No basta con generalizar ni establecer puentes con el mundo empresarial (que personalmente –no es opinión del informe- considero que en España está fatalmente representado), sino que deben establecer puentes con los trabajadores evitando burocracia, prejuicios ideológicos y complejos. Estructuras deshumanizadas y despersonalizadas incapaces de actuar de acuerdo a un comportamiento social sostenible están viviendo su último estertor. La función política es imprescindible para el buen gobierno pero se está desacreditando en medio de una confusión constante en la definición de sus propias competencias. Cada vez más serán más diferenciales y aportaran mucho más valor aquellas organizaciones alejadas del cainismo y la confrontación y plegadas a orientar y mejorar de forma efectiva la calidad de vida del ciudadano. Solo un 25,4% de ciudadanos considera que los políticos deben votar de acuerdo a disciplina de partido y un 39,5% de personas opina que los representantes deberían ser elegidos directamente por los ciudadanos. Un paso más hacia la madurez necesaria para establecer una democracia participativa…
  2. Cultura: Debemos superar la cultura cortoplacista y eliminar la dicotomía valor-coste por la que invertir en valor requiere un riesgo mucho más elevado que invertir en perpetuar la continuidad de las estructuras y modelos productivos industriales. Parece como si en lugar de catalizar el talento, de colaborar en un objetivo común y compartido y de eliminar las castas sociales, viviéramos una doble velocidad en la que las instituciones y la sociedad civil caminan por sendas diferentes en lugar de converger. Debemos ser autónomos. Esto no significa aislarnos sino ser por ejemplo energéticamente autosuficientes en la medida de nuestras posibilidades. No todo vale y esto hay que repetirlo cuantas veces sea necesario. Combatir la economía sumergida y valorar a la pequeña y mediana empresa y al emprendedor ha sido fundamental para el desarrollo de cualquier región a  lo largo de la Historia de la Humanidad. Cuesta mucho hacer negocios en España, hay más impedimentos que facilidades. Cambiemos esto. Entre 2006 y 2010 España ha perdido en el índice Easy of doing business del Banco Mundial hasta ocupar la 62 de 184 países. Analizar, colaborar y facilitar: esa debe ser nuestra cultura.
  3. Inteligencia colectiva: Hablamos de cambiar la mentalidad empresarial a través de una cultura social en la que se interactúe con los actores, expertos y challengers de nuestro ecosistema para transformar todo el conocimiento y el talento en valor. Hablamos de encauzar y fomentar la cultura de la innovación no como un fin sino como un medio, de no establecer fronteras sino herramientas de captación de ideas y valor productivo. Se trata de olvidar la rancia imagen corporativa que intenta prevalecer por encima de la ley para favorecer una imagen de marca en las organizaciones y grupos de talento que explore y fomente la transparencia, el trabajo colaborativo más allá de las jerarquías necesarias. Abolir las etiquetas es trabajo duro, el documento nos propone la eficiencia personal, la mejora de nuestras habilidades y el destierro del individualismo frente a la competitividad voraz e insostenible. Fomentar la marca-país España es trabajar entre todos para fortalecer nuestras instituciones, la modernización en las empresas y sobre todo la economía del conocimiento.
  4. Singularidad: Spain is different por Spain is unique. No es un cambio de frase, es un cambio de mentalidad. España tiene un espíritu de superación que pocos pueblos a lo largo de la historia han sabido mantener tan vivo. Hemos sufrido grandes catástrofes sociales y hemos salido airosos de momentos difíciles en nuestra historia. Somos la consecuencia y suma de múltiples culturas que nos han dado riqueza y han conformado nuestro modo de ser y actitud ante la vida. Debemos avanzar “sin anclarnos en la autarquía” de nuestro propio juego o de nuestros complejos y fortalezas porque todo el mundo los tiene pero muy pocos los saben explotar de forma eficaz. Tampoco nos sirven para este juego los desengañados, necesitamos entusiastas, motivados, personas reconocidas y mimadas, mejor tratadas aquí que en ningún sitio (no necesariamente a nivel de sueldo pero sí a nivel de apoyo y respaldo social).

Los 16 grandes retos del país propuestos por la Declaración Transforma España

Esta declaración no es política, es un llamamiento al cambio social. Habla de personas, de ti y de mí, de lo que podemos lograr si aunamos esfuerzos y es aplicable al resto de países. No obstante es especialmente encomiable el esfuerzo por proponer un cambio para recuperar los valores de convivencia, respeto y sociedad que poco a poco hemos ido deteriorando con el tiempo. Ha habido críticas demoledoras en contra de la iniciativa alertando del peligro de presión del un lobby empresarial sobre la autonomía democrática del estado, pidiendo explicaciones por la recepción del jefe de estado a representantes de la sociedad civil y criticando la falta de concreción de la declaración. Déjenme que les diga algo: nadie habia hecho un llamamiento semejante a las instituciones para no volver la espalda a la crudeza de la situación, nadie nunca antes ha planteado aprender de los errores de nuestro sistema político para construir una mejor y más cernao, nadie había reunido en un esfuerzo ímprobo a tantas voces poderosas junto a tantas voces ignoradas en favor de un objetivo social que nos beneficie a todos. Humanizar nuestro modelo y lograr un ecosistema sostenible, estas son las propuestas de los coordinadores de esta iniciativa: Marc Alba y David García. Un cambio de escenario no para la supervivencia competitiva sino para la convivencia colectiva en nuestra sociedad y nuestro tiempo, en nuestro social&realtime. Como siempre, repito, nada de esto es novedoso pero todo es completamente revolucionario.

Consulta el documento aquí. Difúndelo si estás de acuerdo con él y critícalo si te parece una pantomima. En todo caso, PARTICIPA.

Enlaces relacionados:

En busca de la España del futuro en ABC.es

En busca de la España del futuro en elPais.es

Transforma España: me apunto de Noticias Iruya

Transforma Méjico de la Crónica de Hoy

La marca España está lastrando la financiación de las empresas Declaración de Eduardo Serra, presidente de la Fundación everis en La Razón

Los otros pactos de la Moncloa por Europa Press

Los empresarios piden ayuda al Rey por el blog de ABC.es

Zapatero amplia la cita a 37 empresas en El Confidencial

El papel de los empresarios por Fermín Bocos, europapress.com

El Rey convoca a Salgado en pleno ataque a la economía española en ABC.es

El BNG pide explicaciones al gobierno por un documento entregado al Rey por los empresarios en Lainformación.com

Un día ejemplar por el cambio

Ilustración sobre la Sociedad Red. Ruíz de Querol

Ilustración sobre la Sociedad Red. Ruíz de Querol. En ella se muestra los tres enfoques: Globalización económica para renovar la economía industrial (fallido tal y como se ha orientado hasta ahora), Proyecto de futuro para los ilustrados TIC (se abre paso y se asienta en la sociedad), y licuefacción centrada en lo inmediato (modelo en mi opinión a extinguir)

Hoy les diré por qué todo está cambiando y cómo 😉 Nunca antes en la historia de la Humanidad el conocimiento y la información habían estado tan distribuidos como ahora. El acceso universal a la información en red debe ser una prioridad para nosotros. Un sistema (estado, nación, país, comunidad, persona) conectado es mucho más libre que un sistema aislado. Partamos de esa base.

Hoy se ha declarado en suspensión de pagos Metro Goldwyn Mayer, todo un símbolo de una época basada en las grandes superproducciones y la generación infinita de ídolos inaccesibles. Las grandes corporaciones (cajas de ahorros, grandes marcas privativas, firmas multinacionales) se repliegan sobre sí mismas absorviendo a monstruos que se hunden mucho más rápido que ellos. Se agarran -no lo saben- a ramas que forman parte de una misma caída estrepitosa. Los grandes lobbys culturales (SGAE), mediáticos (holdings empresariales de antiguos magnates) y políticos (partidos) no se adaptan al cambio y sucumben en su ideología familiar y limitida. Incluso las grandes empresas tecnológicas que crecen y decrecen con los tecnoritmos de la moda son incapacidades de realizar predicciones certeras. El sistema financiero no es seguro y no está controlado, de hecho nadie lo va a hacer por nosotros si nosotros (uno a uno) no lo regulamos. Lo abstracto cada vez es más concreto, lo obscuro es cada vez más insultante. Los nuevos motores de los que muchos recelan desde su sillón son los siguientes: Transparencia (no mentir o reconocer los errores), innovación (es decir aprender de los errores y mejorar de forma ágil)  y sostenibilidad (conservar lo conseguido e incentivar la autocrítica constructiva para el cambio). Ergo la industria y las organizaciones, tal y como las hemos conocido, están cambiando.

Hoy Manuel Castells ha defendido el libro “Comunicación y poder” en Citilab. ¿Por qué?. Porque hemos dado un paso hacia adelante y esa sociedad de la información que se gestaba, ahora lo es del conocimiento y sabe controlar a sus políticos mediante fórmulas innovadoras, dificilmente censurables, inalcanzables para ese establishment industrial agonizante. Ahora lo que cuenta – y esto es histórico porque nunca antes se había dado- es un nuevo concepto llamado “persona”, esa unidad autónoma individual capaz de interactuar y generar riqueza por sí sola con los medios que ya están a su alcance (internet). Cómo él mismo explica “creemos en la democracia pero ya no en políticos”, “pasamos de la comunicación de masas vertical a la horizontal o autocomunicación de masas”. Se crean 10 blogs cada segundo, en breve 4.900 millones de móviles mientras la balanza trabaja duro por contrapesar ese mismo segundo triplicado en el que muere un niño de hambre en el planeta. Lanza el concepto de “comunidades insurgentes instantáneas”, habla de Wikileaks; de Aznar y la Guerra de Irak; de los 700.000.000 $ de recaudación de Obama, un 60% a través de internet por transmitir un mensaje de esperanza a los desengañados cuya confianza hoy  vuelve a perder (y reconoce haber defraudado: ¡Ya quisieramos un político así en mi tierra!). Habla de apertura de un espacio público, tal vez de algo mucho más elaborado que el ágora de Atenas, un lugar donde todos tenemos voz y se nos escucha por respeto merecido (meritocracia) y no por favoritismos o prejuicios ideológicos excluyentes, o al menos cada vez más por lo primero y cada vez menos por lo segundo. Participación y no representación. Responsabilidad propia y no delegación ajena. Para colaborar necesitamos reconocer que nuestra vida actual no es sostenible; necesitamos aprender de nuestras emociones (no negarlas ni controlarlas ni aislarlas); necesitamos educar en la imaginación e incentivar a los que imaginan y crean. La máquina de ignotos engranajes soportada por burocracia impersonal ya no nos sirve porque suena mucho, nos chirría. Ahora que conocemos, ahora que leemos, ahora que entendemos, cualquier monstruo de hierro nos parece algo remoto; de momento lo soportamos pero no por mucho tiempo. Ergo las personas y la sociedad -y de qué modo- también estamos cambiando.

Hablamos de entender el lenguaje y de explotarlo de forma inteligente sin que nos coma (web semántica), de preocuparnos por el mensaje y no tanto por la forma que lo ha venido conteniendo. Muhammad Yunus nos dice: “Si curamos a 1 persona, podemos curar a 6000.000.000. Simplemente es cuestión de hacer lo mismo 6000.000.000 de veces”. Y realmente, si derribamos cortapisas y aranceles, es tan sencillo como eso.

Cultura red, tribales en un mundo conectado

Portada del proyecto AskNature fomentado por The Biomimicry Institute

Portada del proyecto AskNature fomentado por The Biomimicry Institute. Representa un ejemplo de la voluntad de cambiar las estructuras de acuerdo a sistemas y modelos sostenibles de éxito demostrado.

Acudimos al encuentro de diferentes disciplinas gracias a una forma de entender las relaciones y el trabajo que considero revolucionaria. Una vez asumida la insostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo, en la educación surgen nuevas vías basadas en filosofías conductistas que promueven la formación autodidacta orientada por profesionales, algo que por otro lado venía dándose en las grandes escuelas de pensamiento oriental y occidental desde hace siglos pero de lo que parecíamos habernos olvidado a juzgar por la desnaturalización y la promoción de doctrinas y prejuicios en nuestro sistema educativo. También en la arquitectura, gracias a la biomimética, hemos visto cómo nuevos arquitectos generan estructuras y sistemas respetuosos con su entorno y/o que aprenden de la naturaleza que les rodea. Incluso el urbanismo que decidían tradicionalmente contados gobernantes, empiezan a surgir grupos de presión e influencia entre la ciudadanía que pide cambios y una representatividad más natural de los intereses colectivos.

En la ingeniería informática y los proyectos tecnológicos, hace ya una década que se formularon las metodología lean y ágiles que promueven una gestión de proyectos adecuada a la realidad, sin burocracia y cuidando la ejecución y calidad asociada a las necesidades reales de los usuarios. Se trata de corrientes que entiendo como consecuencia de una conciencia colectiva en rechazo a la despersonalización y la vigilancia autocrática de procesos. Un ejemplo más lo representan las nuevas formas de comunicación basadas en la participación ciudadana y la gestión y generación de información distribuida. La practica totalidad de medios relevantes se han visto obligados a acoger este fenómeno manteniendo redes de seguidores y lectores que colaboran con sus propios profesionales (periodistas) produciendo noticias cada vez más alejadas de intereses corporativos y más sujetas al pulso local de los acontecimientos.

Ante este avance del 2.0 y la cultura red, basada inconscientemente en comportamientos tribales seculares, surgen excépticos que ya declaran muerto el fenómeno ante el creciente control y censura de los medios e instituciones tradicionales. No comparto este pesimismo y de hecho vivo cada día el cambio hacia la conexión continua entre individuos con similares intereses, gracias a redes sociales y encuentros profesionales que demuestran que hay voluntad de cambio. Tal vez cueste y tal vez no salga a la primera pero el pan resultante merecerá la construcción del nuevo horno. Los prosumidores son actores esenciales del proceso y su perfil es claro y meridiano: participan, generan contenido, debaten y condicionan los productos que les abastecen y sirven. Iniciativas que sin duda permiten el control de abusos y que nos ayudarán en un futuro a que las compañías telefónicas puedan ser mejor controladas y reguladas para una adecuada atención al cliente. De igual modo, una sociedad global interconectada debe significar sociedades locales equilibradas y fomento de la sostenibilidad en los entornos inmediatos. De nada sirve tener 1.000.000 de followers si no conocemos a nuestro vecino y sabemos en qué nos puede ayudar y en qué podemos ayudarle. Veo en la web 2.0 una revolución de ideas y estructuras y no una fachada o un tinte para lo que ya conocemos. Cada vez más acudimos a un cambio en los perfiles de los consumidores de información en dispositivos móviles, algo que nos mantiene en constante actualización y contacto con la realidad de los otros y no con la realidad que nos cuentan o nos hacen creer desde arriba.

The kitchen at El Bulli

Cocina de El Bulli, donde el sistema de trabajo está basado en la innovación

En política, la practica totalidad de elecciones primarias y generales a nivel mundial están condicionadas y cuentan con la imagen que los candidatos promueven en las redes. Las estrategias de campaña cada vez atienden más ciudadano por ciudadano y la clave del futuro será llegar hasta la casa del votante y saber representar opciones sin discriminar principios. Nada de todo lo anterior, como siempre he sostenido, es nuevo. Los primeros políticos iban puerta a puerta a conocer a sus votantes y los futuros políticos volverán a hacerlo. Tal vez este nuevo sistema suponga un cambio en los estamentos representativos y tal vez cada vez más importen menos los discursos y las marcas corporativas (partidos, empresas, logos,…) sino las marcas personales. Creo que son diferenciales para esta nueva forma de ser y de pensar las iniciativas colaborativas de empresas y colectivos en red y la capacidad en la que nuestros medios de gobierno tradicionales sean capaces de representar y fomentar a sus ciudadanos mediante iniciativas culturales e innovadoras como el CCCB. Para políticos obtusos que quieran observar el poder de la gestión alejada de los intereses personales o de partido, si quieren un ejemplo de cómo representar y favorecer la cultura y los principios colaborativos, repasen la biografía de Enrique Tierno Galván.

En el ámbito de la ecología y la conservación de nuestro habitat, la colaboración y la investigación colectiva nos sirve para concretar grandes proyectos como el censo marino mundial. En la alta cocina, el caso de Ferrán Adriá y de El Bulli nos habla de brigadas de cocineros en continuo aprendizaje, experiementación y conexión con los productos locales, viajando y conociendo, relacionándose y mejorando gracias a un sistema de trabajo basado en innovación, reinventando lo local para hacerlo universal sin necesidad de sacrificar sabores (llámenlo valores) ni culturas gastronómicas (llámenlo ideas).

En definitiva, nuestro secreto de futuro será compartir, empatizar, atender a las necesidades del resto para comprender las nuestras y poder aprender olvidando la soberbia, la identificación con líderes perfectos e incuestionables y el fomento de facilitadores cuya capacidad de corregir sus propios errores y ser permeables a los colectivos que representan, sea mayor que su miedo al fracaso o a la pérdida de status quo. Fomentar la movilidad de ideas, la facilidad para cuestionarse los principios, el poder de traducir nuestra naturaleza; salir, en fin, de la caja o de las cajas…

Igualdad y derecho en la Era Red

Logo de Isthmus Engineering

Logo de Isthmus Engineering

En el genial documental del año pasado que se estrenó con el sugestivo título Capitalism: a love story, Michael Moore nos mostró varios ejemplos de cómo el capitalismo y los valores de libre mercado pueden derivar en abusos sociales, y de cómo el libre mercado puede dar lugar a nuevos modelos de actividad económica. Entre ellos, destacaba el curioso caso de Isthmus Engineering, que factura 15.000.000 USA $ por ejercicio y posee una estructura de trabajo asamblearia donde todos los empleados trabajan en igualdad de condiciones económicas y tienen capacidad de decisión por medio de votación. La empresa es un caso de éxito en el sector de ingeniería y mejora gracias al reconocimiento y motivación de sus empleados. El segundo caso que exponía Moore era el de una fábrica de pan en California donde cada empleado ganaba un promedio de 65.000 USA $. Uno de los empleados decía: “No hay una diferencia Ellos-Nosotros, todos somos y nos sentimos iguales, y todos trabajamos juntos por el éxito de la compañía”. El jefe de la fábrica señalaba “¿Cuántos coches necesitamos?, ¿Cuántas casas?”. Tradicionalmente, y desde la Revolución Francesa que no sin brutalidad permitió abolir los privilegios de derecho de los elegidos, hemos asumido que somos iguales para elegir a nuestros gobernantes (en las democracias representativas) pero no lo somos para dirigir las riendas de aquello que nos da de comer: nuestro trabajo. A menudo, y sin cuestionar ningún privilegio ni poder participar en ninguna de las decisiones que nos afectarán, hemos asumido que la empresa es una burbuja donde la dictadura debe ejercer su control y guiar nuestros pasos. Parece, no obstante, que hay otros modelos que aceptan la jerarquía pero no reniegan de una igualdad de derecho. En el tramo de documental donde Moore habla de este tipo de relaciones laborales que ya hemos comentado en anteriores posts, nos expone el caso del doctor Jonas Salk, que logró una vacuna contra la poliomelitis y donó su descubrimiento al bien común sin patentarlo. El solo éxito de su esfuerzo le bastó para vivir con un sueldo de médico e investigador reputado y decidió que toda su riqueza sería el conjunto de vidas que superarían en adelante la enfermedad. Como siempre, se trata de elecciones personales, decisiones que nos configuran como miembros de una comunidad o como seres abstraídos de la realidad que nos rodea. En todo caso, desde Vorpalina creemos que hay sobrados ejemplos que demuestran que nos motivan valores más alla de eso que acostumbramos a llamar éxito y que ha venido siendo sinónimo de dinero y posesiones. Creo que como bien recuerdan los budistas, “Solo posees aquello que puedes dar; aquello que no puedes dar, te posee”. Hemos sabido hace relativamente poco – gracias a varias crisis financieras- que el modelo productivo actual es practicamente impredecible si no se ejerce control social sobre él. Materialmente no se puede crecer eternamente (ni siquiera el universo se comporta bajo este tipo de comportamiento exponencial); sin embargo mentalmente la capacidad de crecimiento puede ser ilimitada siempre y cuanto encontremos ecuaciones sostenibles.

Creo en las fórmulas mixtas, recelo de cualquier purismo y creencia ciega que tiendan a la abstracción y la materialización del individuo. Paso a paso, en nuestra vida diaria, con independencia de ideologías y culturas, no estaría mal si promoviésemos valores que siempre se demostraron poderosos: compasión, compañerismo, solidaridad, fidelidad crítica, coherencia. Hoy de nuevo volví a ver el documental; ésta que he compartido con vosotros es solo una de las muchas reflexiones que Moore hace sobre el sistema actual, por lo que si queréis ampliar detalles, nada mejor que verlo completo.

Una advertencia para los escépticos de carnet: El solo hecho de difundir esta reflexión es un acto encomiable por parte del autor que garantiza el debate y promueve la crítica constructiva. Más allá de esto, no perdáis el tiempo en detalles o en ataques; no lo perdáis, porque no tenemos ya tiempo para eso.