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Cómo construir un territorio emocional propio

Cómo construir un territorio emocional propio

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“Examina tu interior: no dejes que se te escape la cualidad interior ni el mérito de nada”

Marco Aurelio, filósofo y emperador romano (Meditaciones, Libro VI, 3)

 

Hoy hablaré sobre nuestro territorio emocional y sobre la importancia que tiene conocer y comprender el amplio abanico de nuestras emociones. El mapeo y análisis de las emociones humanas es un trabajo individual que cada uno debería acometer en algún momento de su vida. Nadie puede, por tanto, decir a estas alturas de la evolución de nuestra especie y nuestras sociedades, que nadie le enseñó a conocer sus emociones. Si bien eso puede ser completamente cierto, no excusa que usted mismo no haya decidido tomar las riendas de sus propias emociones para disfrutarlas y evitar que a menudo le ganen la partida.

Este artículo pretende aportarle recursos de interés orientados a la construcción y conocimiento de su propio territorio emocional. Defiendo con firmeza que si bien el conjunto de las emociones humanas es algo común a todas personas, la construcción de lo que he llamado un territorio emocional propio que sea saludable, enriquecedor y rentable es una tarea individual de cada uno. Estos son los apartados que integran este artículo:

  • 2 conceptos previos de geografía humana: Determinismo/Posibilismo y Género de vida
  • 2 claves para construir un territorio emocional propio: Vacúnese contra el posibilismo radical y Recuerda que eres mortal.

Comenzamos.

 

2 CONCEPTOS PREVIOS DE GEOGRAFÍA HUMANA

En su libro Evolución de la geografía humana, el maestro Paul Claval nos habla de una persona que marcó el estudio de la geografía. Antes de Piaget y su influencia en el pensamiento geográfico moderno, hace ahora casi 150 años Vidal de La Blache se hizo una pregunta: ¿Cómo las relaciones humanas determinan el espacio que habitan?

Él encontró varios conceptos para explicar los campos de influencia entre la persona y su entorno. Habló en ambas direcciones de cómo el territorio determina a las personas (determinismo) y de cómo la persona influye sobre el territorio (posibilismo). En función de estas dos relaciones, La Blache dibujó un mapa sociológico sencillo basado en ámbitos de responsabilidad e influencia tanto del entorno (la naturaleza y sus recursos) como de la persona.

Entonces se pensó que el determinismo era nuestra característica común con el resto de especies y que el posibilismo (nuestra capacidad de modificar el propio entorno) era lo que hablaba de nuestro desarrollo avanzado como especie. El posibilismo entonces se entendió como nuestra genuina habilidad para cambiar y adaptarnos al entorno o de cambiar y adaptar el entorno a nosotros, dotándole y dotándonos de un carácter social.

Al conjunto de actividades que establecemos en relación con nuestro territorio se le llamó Género de vida. Por ejemplo, tenemos el género de vida de un agricultor que explota la tierra en la que vive, o el género de vida de un político urbano que aprovecha la modificación del territorio que él hace e hicieron otros antes que él.

 

2 CLAVES PARA CONSTRUIR SU TERRITORIO EMOCIONAL

Antes de continuar, dos apuntes.

En primer lugar, usted puede aprender a conocer sus emociones de una forma más extensa en los recursos que figuran al final de este artículo. Hoy no intentaré hacer un mapa exhaustivo de nuestras emociones, sino dar algunas recomendaciones clave para que usted construya un territorio emocional saludable entre tanto ruido y velocidad en nuestro tiempo.

En segundo lugar, he de confesarle que no me gusta trabajar en exceso sino lo justo; y que no me gusta reinventar la rueda sino aprovecharla. Por eso creo que todos los descubrimientos en geografía humana que acabamos de repasar en el anterior apartado son aplicables a lo que denomino geografía emocional. Sobre ellos compartiré en clave de símil, los elementos para la construcción de un territorio emocional propio:

 

NO TODO ES POSIBLE AHORA. Vacúnese contra el Posibilismo radical

 
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Lo que usted tiene sobre estas líneas no es una vaca volando. Eso no es posible (ni con muchas ganas). Lo que usted tiene sobre estas líneas es un globo aerostático con forma de vaca volando. Eso sí es posible (con conocimiento científico y esfuerzo).

Usted -lector o lectora- vive hoy en una época de profundo desequilibrio entre el peso que se otorga a su propia entorno (determinismo vital) y el peso que se le otorga a usted (posibilismo vital) a la hora de construir su realidad. Considero que es importante equilibrar en su justa medida nuestro atrevimiento (valor) y nuestra inteligencia de las cosas (aceptación). Para ello nada mejor que no infravalorar el extraordinario poder de nuestro entorno para neutralizar y determinar nuestra propia vida. La superación humana no consiste en negar nuestra realidad sino en aceptarla (partir de ella) sin resignarse a que se apropie de nuestra capacidad de desarrollo.

Es lógico por tanto que el ser humano tenga una fábrica continua de héroes, personas que emprenden extraordinarias gestas para alcanzar un sueño propio (aquellos a los que respeto) o para alcanzar un sueño compartido (aquellos a los que admiro). Hasta aquí todo es razonable y forma parte de nuestra condición.

Más allá de todo esto existe una tendencia febril a responsabilizar por completo a las personas de su propia realidad. Es el denominado SI QUIERES, PUEDES o el TODO ES POSIBLE. Algunas otras acepciones simplistas y snob son estas: Lo único imposible es aquello que no intentas; o Todo es posible para el que cree (este último es un versículo del Antiguo Testamento, ahí es nada). De hecho tal es la perversión que si usted teclea “NO TODO ES POSIBLE” en el apartado de imágenes de google, todos los resultados que le saldrán serán sobre “TODO ES POSIBLE”. Oh my god!, que dirían los ingleses. Todo esto comenzó siendo una corriente de marketing curiosa en algunos anuncios y vallas publicitarias, luego algunas otras compañías cinematográficas contribuyeron a difundir este pensamiento, y por último ha acabado inundando las escuelas, oficinas y foros profesionales de muy diversos campos. Si usted me pregunta por qué creo que ha extendido tanto esta creencia infundada del TODO ES POSIBLE que es estadística y rigurosaramente falsa, creo que se debe a que el ser humano tiende a compartir grandes victorias o proezas y no grandes fracasos. Pero una cosa es no compartir lo que es imposible y otra muy distinta, obviarla. Las redes sociales están plagadas de esta caricatura posibilista que está haciendo mucho daño a las personas. Su aportación al desarrollo humano consiste en elevar el nivel de expectativas y necesidades propias a niveles extremos para luego intentar alcanzarlos o cumplirlos. Denomino Posibilismo radical a esta tendencia destructiva de la que usted puede perjudicarse en numerosos sitios de la red y en no pocos libros de autoayuda.

Esta tendencia está muy extendida en todo tipo de campos pero destaco el Deporte, la Gestión de personas, y sin duda el denominado Desarrollo personal. La clave para comprender cuando algo es bueno o malo nos la dieron ya los griegos: Amigo mío, en el término medio está siempre la virtud. Defiendo que todo lo que suponga exclusividad en nuestra atención es -no me cabe duda- perjudicial. Todo lo que voy a exponer como ejemplos del Posibilismo radical, está basado en dos estrategias implícitas: dinamitar el término medio para desequilibrar consciente o inconscientemente nuestras vidas, y establecer objetivos aparentemente imposibles para focalizar nuestra atención y nuestra vida en conseguirlos en detrimento de otros ámbitos de desarrollo. Veamos algunos ejemplos.

En el campo del Deporte, existe un creciente número de personas que han desvirtualizado la práctica deportiva como un hábito saludable en nuestras propias vidas, para convertirla en una obsesión y un culto incongruente por el cuerpo. Digo incongruente porque pese a que predican una vida saludable, su obsesión por una práctica deportiva extrema les lleva en la mayoría de casos a descuidar su nutrición, descompensar y desequilibrar su vida o basar su vida en aparentar ser saludables sin la construcción de hábitos de valor. Defiendo y practico que el deporte debe ser un complemento de nuestra vida (relaciones significativas, desarrollo profesional, inquietud intelectual), no nuestra única vida. Entre los trending topic del Posibilismo radical deportivo destaco algunas fiebres importadas que muy pocos practican de forma saludable: crossfit, running extremo, y fitness absoluto.

En el campo de la Gestión de personas, existe una creciente tendencia en los profesionales de la selección a responsabilizar a la persona que busca trabajo de que no encuentre trabajo.  Entre los profesionales de la formación, responsabilizar en exclusiva al empleado de su propio desarrollo sin dotarle de recurso, infraestructura o una cultura de apoyo, es sin duda un ejemplo de Posibilismo radical en las empresas. Entre los profesionales del desarrollo de RRHH, existe también la peligrosa asunción básica infundada -origen de la caída de toda organización- de que es el propio profesional el que debe destacar por sí mismo en su desempeño sin necesidad de dotarle de una política de carrera concreta, un liderazgo responsable y consecuente y una organización leal con su trabajo. La filosofía Up or out (traducción literal: o asciendes o te vas) que prima en muchas consultoras y organizaciones y que yo mismo he vivido, es un ejemplo de Posibilismo radical ridículo. Usted puede ampliar detalles sobre cómo salvar todo esto en el artículo Claves para la gestión de RRHH en tu organización.

En el campo del Desarrollo Personal usted encontrará innumerable ejemplos de Posibilismo radical. La corriente del empoderamiento personal, basada en dotar a la persona de modelos, herramientas y técnicas para tomar las riendas de su desarrollo, es sin duda constructiva y han contribuido a ella diversas prácticas que ejerzo como el coaching, el mentoring o la facilitación, que se alimentan de la psicología, la filosofía, la sociología y el management. Sin embargo algunos profesionales del acompañamiento que respeto por haber decidido dedicar su vida a ayudar y acompañar a otros, se empeñan en el empoderamiento absoluto de la persona. Esto es, en trasladarle toda la responsabilidad de desarrollo de su propia vida y su trabajo. Sin duda, un ejemplo cruel y frustrante de Posibilismo radical. Por mucho que quieran muchos de estos profesionales, no somos algo muy diferente a lo que el maestro Ortega nos dijo a comienzos del siglo XX: Yo soy yo y mis circunstancias. La actitud ante la vida sin duda es lo básico, pero nunca lo único. Infravalorar a las circunstancias en favor de la propia persona, es hacerle un flaco favor. Antes bien, un buen acompañamiento está basado en el estudio y análisis de la persona y de sus circunstancias.

 

RECUERDA QUE ERES MORTAL. Sea humilde y tome decisiones

 
la caida del imperio - saluda
 

Si usted -como yo- ama el cine, y en concreto el cine histórico, habrá visto esa maravillosa película titulada La caída del imperio romano (Mann, 1964). En la película no pasa desapercibido un momento espléndido que voy a relatar tal y como lo recuerdo. Tras la conjura contra Marco Aurelio y tras ser proclamado emperador en la frontera del norte del imperio, su hijo Cómodo entra triunfante en Roma como nuevo emperador, aclamado y vitoreado por un pueblo enfervorizado. Durante todo esta marcha triunfal -propia de cualquier general que volvía victorioso de la guerra- la cuadriga imperial tiene tres ocupantes. El primero de ellos, el auriga, conduce la cuadriga. El segundo es el propio emperador. El tercero, un hombre con barba blanca tupida y manto blanco en el que apenas repara el espectador durante la secuencia. Sin embargo cuando la cuadriga se detiene ante el palacio del Senado, este personaje cobra sentido. Tras la marcha triunfal, endiosado y justo en el momento en el que baja del carro, el hombre más poderoso del mundo conocido, escucha como este enigmático tercer ocupante le dice: “Recuerda que eres mortal“.

Esto, que es una mera anécdota para el espectador en la trama de la película, tiene un fundamento histórico. El maestro Marco Aurelio, gran filósofo estoico y emperador romano, solía pasear entre la plebe para conocer su modo de vida y condiciones. A menudo lo hacía a escondidas pero casi siempre acababa siendo reconocido por alguien y vitoreado o vilipendiado. Para todos los paseos por Roma y en general para cualquier acto público, Marco Aurelio empleó durante su tiempo de gobierno a una persona a tiempo completo cuyo único trabajo era acompañarle y repetir cada cada cierto tiempo una sola frase: “Recuerda que eres mortal“. Ya hemos hablado aquí mucho sobre la escuela estoica y sobre la utilidad de sus enseñanzas para crecer como personas. Pero esta historia verídica es sin duda una gran lección.

Si usted quiere llevar una vida saludable sea humilde sin condiciones ni pretextos. Recuerde que en todo momento es usted mortal. Si quiere ser feliz, tome decisiones a partir de su territorio emocional propio. Como base para estas decisiones, conózcase a sí mismo y consulte algunos de estos recursos como primera aproximación:

  • Libros recomendados para una primera aproximación a la construción de un territorio emocional propio: Universo de emociones de Rafael Bisquerra (PalauGea,2015), Viaje a las emociones de Eduardo Punset (Destino, 2010), Inteligencia emocional de Daniel Goleman (Kairós, 1996), Emoción y conflicto de Josep Redorta (Paidós, 2006), Ecología emocional de Jaume Soler y M. Mercé Conangla, (Amat, 2013)
  • Para un estudio en detalle, recomiendo consultar algunas de las áreas de maestría del MAD que incluyen el conocimiento de las emociones.

 

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El increíble poder de sabernos vulnerables

El increíble poder de sabernos vulnerables

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“De niños pensábamos que cuando fuéramos mayores dejaríamos de ser tan vulnerables. Pero madurar es aceptar nuestra vulnerabilidad. Vivir de hecho es ser vulnerable”

Madeleine L´Engle (escritora de novela fantástica juvenil, autora del libro Una arruga en el tiempo, rechazado por 26 editoriales y después leído por millones de personas en más de 69 ediciones, 1918-2007)

 

Sin duda yo soy ese niño gafotas que cada día se convierte en superhéroe. En la memoria mitológica moderna se encuentra ese Clark Kent que cansado de que le empujen y zarandeen en la oficina o en el cole, entra en una cabina de teléfonos (malditas compañías de telefonía móvil) y sale arrebatador a cambiar el mundo con los calzoncillos rojos fuera. Y punto.

Tenemos serias pruebas del poder extraordinario de la vulnerabilidad humana. El nacimiento del cristianismo, con la propia vida de Jesucristo es un escaparate abierto del poder de la vulnerabilidad humana, de cómo una historia de un hombre que se muestra vulnerable logra vencer durante siglos a miles de historias de otros hombres que se muestran aparentemente invulnerables.

Para la posteridad queda ese niño atemorizado tras los atentados recientes en París, que le dice a su padre “Tenemos que tener cuidado” y la respuesta que poco a poco consigue darle su padre.

Todo ello habla del sueño de certeza que proyectan hombres y mujeres en esa lucha incansable contra la vulnerabilidad humana. En otras palabras, nos duele ser tan poquita cosa y darnos cuenta de ello. Luchamos contra esa sensación de ser tan poquita cosa para que no nos haga mucho daño. Pero yo hoy les sugiero -que de ahora en adelante- dejen de luchar. Que se alíen con sus puntos débiles y conquisten a diario su vulnerabilidad.

Pretendo hoy ofrecer en un artículo breve y conciso un descubrimiento muy práctico y útil para usted -lector o lectora- sobre la vulnerabilidad humana. Usted seguro que controla todos esos grandes y elevados libros sobre gestión y dirección de personas. Lo que hoy escribo completa algunas reglas básicas del comportamiento humano de las que ya hemos hablado. Este texto le ayudará a mejorar su relación con los demás desde su debilidad y la de otros. Entiendo que todo esto es muy útil por un solo sentido: En su enorme torpeza y sentido de la autocensura al ser humano le pesan más su colección de debilidades que su colección de fortalezas. Por este motivo repara antes en aquellas cualidades de las que carece que en aquellas que le impulsan. Sirva este artículo para ayudarle a equilibrar un poco la balanza. Comenzamos.

 

QUÉ ES LA VULNERABILIDAD

“El mundo entero era el mismo, pero se veía diferente”

George Fox (1624-1691, fundador de la Sociedad Religiosa de los Amigos (los mal llamados cuáqueros, movimiento cristiano pacifista en cuyas bases se asientan tres de las principales organizaciones sin ánimo de lucro en el mundo: Amnistía Internacional, Greenpeace y Oxfam)

 

La etimología de la palabra “vulnerabilidad” tiene tres partes latinas: “vulnus” o herida, “abilis” o `que puede´y el sufijo morfológico “-dad” que equivale a cualidad. De acuerdo a esto, la vulnerabilidad es la cualidad que toda persona tiene para poder ser herido. A nivel social, La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha definido en sus procedimientos de auxilio y apoyo humanitario lo que para ellos significa esta palabra. Existe de hecho un Indicador Global de Vulnerabilidad que es actualizado cada año con los datos de que se disponen. Tomo la definición de esta institución porque incorpora otro elemento interesante a la definición:

“La vulnerabilidad puede definirse como la capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana, y para recuperarse de los mismos”

En este contexto, la vulnerabilidad no solo consistiría en esa cualidad mermada e inherente al ser humano que nos hace susceptibles de poder ser heridos (anticipación, afrontamiento, resistencia) sino también a la capacidad para recuperarnos de esas heridas.

A nivel físico, existen curiosamente Mapas de Vulnerabilidad Territorial que nos ayudan a ver en perspectiva el reparto del acceso a servicios primarios o el peligro de desastres; Mapas de Vulnerabilidad, Riesgos y Oportunidades que estudian contextos sociales concretos como el del PNUD que en su Informe de Desarrollo Humano estudia cada año la vulnerabilidad social. Tenemos hasta un Atlas de Vulnerabilidad Urbana que mantiene el Ministerio de Fomento español y que estudia socioindicadores de desarrollo o desigualdad entre zonas habitadas. También hay estudios de vulnerabilidades en el mundo del software informático; y existen en el mundo de la ecología estudios medioambianteles sobre vulnerabilidad ante el cambio climático. También algunos han ideado test de vulnerabilidad familiar y tes de vulnerabilidad al estrés. En fin, que parece que esto de la vulnerabilidad preocupa a muchos.

Creo que es inherente a la vulnerabilidad humana -y así lo compruebo a diario en mis clientes- la existencia perpetua de una colección de miedos que nos ayuda a sobrevivir y seguir hacia delante. Propongo en este artículo crecer a partir de esa vulnerabilidad que permanece a menudo escondida entre mensajes impulsores de nuestro comportamiento, que a su vez -no me cabe duda- esconden y hablan de nuestros propios miedos. Vamos a ello.

 

CÓMO CRECER DESDE TU VULNERABILIDAD

Las escuelas tradicionales de management, gestión de personas y desarrollo profesional adolecen en mi opinión de una perspectiva sesgada sobre la personalidad y las relaciones humanas que la psicología humanista y la psicología social han superado hace décadas. Desde la escuela tradicional se trabaja, se inculca y se hace trabajar a las personas con el objetivo de una idea de éxito frustrante e insana. La función directiva parece estar ligada a un cierto halo de imperturbabilidad que sin duda también hemos superado. Como contraposición a estas tesis, quiero ofrecerte un modelo de trabajo guiado y científico que creo que puede ser de gran ayuda para liderarte y liderar a otros.

Como contraposición a intentar obviar que somos vulnerables, creo mucho más útil sabernos vulnerables y vivir a partir de ello. De entre todas las aproximaciones a la teoría de personalidad con las que trabajo, una de ellas me parece clara por su sencillez y utilidad práctica diaria a la hora de sabernos vulnerables.

Hablo del Análisis Transaccional. Eric Berne, creador de este modelo que nos ayuda a comprender por qué actuamos y nos comportamos “así”, diferenciaba 6 drivers o impulsores de la personalidad que debemos cuidar y gestionar a diario. Creo personalmente que estudiados y trabajados a conciencia pueden ser claves para crecer desde tu vulnerabilidad. Cada uno de ellos es positivo en la medida en la que no condiciona ni dirige nuestro “guión de vida”. De modo que si eres capaz de detectar y ser consciente de aquellos que te ponen “entre la espada y la pared” con más frecuencia, sin duda será el primer paso para poder trabajarlos. A todos nos condicionan en una u otra medida alguno de estos drivers.

Estos son los 6 mensajes impulsores de comportamiento que mi compañero Jose Manuel Opi resume y humildemente yo completo. De ahora en adelante, cada vez que usted hable o piense algo que le inquieta, plantéese cuál de estos mensajes está perturbando mentalmente su salud social y personal:

1) Sé fuerte: “Llorar es de mujeres”, “Si cedes te comen”, “¡Hay que conseguirlo como sea!”, “Esto lo hago mejor solo”. Aquí la tendencia es a ocultar las emociones, sobre todo las que pueden significar “debilidad”: miedo, tristeza, ternura y también, a no pedir ayuda. Las personas que son dirigidas por este tipo de mensajes impulsores tienen dificultad para trabajar en equipo ya que quieren imponer sus criterios y puntos de vista. Confunden la puesta en valor de sus fortalezas con la autosuficiencia. La vulnerabilidad que ocultan es la debilidad o la fragilidad emocional. Es útil ser fuerte pero no que nuestra demostración de fortaleza nos impida mostrarnos humanos, cercanos o útiles para los demás. La madre Teresa de Calcuta, monja y misionera de la Caridad, hermana de pobres, hambrientos y enfermos de Calcuta solía decir: “Yo hago lo que usted no puede. Usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”. Recuérdalo si tu voluntad de demostrar que eres fuerte, te está impidiendo disfrutarte o que otros te disfruten.

2) Sé perfecto: “O lo hago como es debido o no lo hago”, “Las cosas se han de hacer bien, cueste lo que cueste”, “Lo importante es que esté bien hecho”. Se confunde la exactitud y la precisión con el “detallismo inútil”. El “sé perfecto” sufre constantemente, porque es muy difícil que todo a su alrededor esté perfecto. Tienen dificultades en conseguir algunos objetivos, ya que su perfección les lleva a la “parálisis por el análisis”. En mi experiencia, la vulnerabilidad que ocultan las personas movidas por este tipo de mensajes impulsores es la inseguridad en sí mismos, la falta de autoestima o la necesidad de afecto o reconocimiento externo. Pretender ser perfecto como objetivo continuo en nuestra vida, puede causar serios estragos en nuestra personalidad y mermar la calidad de nuestras relaciones. Creo personalmente que solo somos perfectos cuando amamos o somos amados con total sinceridad. Y esto es, cuando somos respetados y respetamos sin condición.

3) Date prisa: “Date prisa!, ¡Si no eres rápido nunca conseguirás nada en esta vida”, “¡Siempre te tenemos que esperar”, “Hazlo ya y hazlo rápido”. En este impulsor, subyace en muchas ocasiones el “No podrás terminar a tiempo”. Este mensaje es una descalificación interna, por lo que la persona se apresura más y normalmente comete errores, con lo que aún pierde más tiempo; por lo tanto, ¡Hay que ir más deprisa todavía!. De modo que el bucle es infinito. La vulnerabilidad que oculta este tipo de imperativo es el miedo al detalle o la confrontación de las causas reales de ese desenfreno. Ser rápidos y ágiles forma parte del imperativo de mercado y de la competitividad que acunas desde nuestro nacimiento. Sin embargo que esta rapidez nos impida disfrutar de la vida es absurdo. Anthony De Mello solía contar un cuento relativo a esto: Un grupo de turistas extranjeros en un país maravilloso se montaron en un autobús cuyas ventanas estaban cerradas con cortinas. Al montarse todos querían los mejores sitios de modo que sin correr las cortinas, empezaron a discutir y moverse de un asiento a otro. Mientras el autobús recorría regiones maravillosas con grandes lagos, montañas boscosas y repletas de animales y plantas exóticas viendo amanecer; ellos en el interior de su autobús se debatían por encontrar el mejor asiento ajenos a la belleza de la vida que estaban visitando.

4) Complace: “No seas egoísta, primero piensa en lo demás”, “Si no eres bueno, irás al infierno”, “Si digo esto, ¿le sentará bien?”, “No voy a actuar así porque no estaría bien visto”. El mensaje interiorizado suele ser “No eres lo suficientemente bueno. Para serlo, hay que complacer a los demás”. Este tipo de personas se olvidan de ellos mismos, y piensan primero en los demás. En los demás, valoran la bondad por encima de todo “Es muy bueno”. La vulnerabilidad que oculta este tipo de imperativo es el miedo al reconocimiento o la puesta en valor de uno mismo, la autoestima. Complacer a los demás no es lo mismo que cuidarles. No se quiere bien a alguien malcriándole y permitiéndole comportarse a su antojo; antes bien es nuestra responsabilidad ser sinceros con nuestras creencias y discurso para permitir crecer a otros.

5) Esfuérzate: “En esta vida lo que no cuesta esfuerzo, no merece la pena”,”No lo conseguirás, pero inténtalo”, “Trabaja duro y no te preocupes por nada más”, “Lo importante en la vida es no dejar de esforzarte nunca por salir hacia delante”. Aquí subyace el mensaje “No vas a poder, yo no lo conseguí, pero inténtalo”. Suelen hacer las cosas para no ser eficaces. No planifican las actividades, se ponen los objetivos poco claros y muy difíciles de conseguir. Este tipo de mensajes interiores condicionantes, nos impide pararnos a encontrar el foco al estar sumidos en un bucle de empecinamiento continuo. De acuerdo a mi experiencia, el miedo que oculta este imperativo es la percepción de la incapacidad propia para hacer salirse del rebaño.

6) Ten cuidado: “Ojo, ¡no te fíes!”, “Antes de actuar, piénsalo dos veces”, ” ¡Fíjate antes de hacer las cosas” Aquí no sólo hay indecisión, hay también reproche: “Ves, ¡ya te lo decía yo!”. Este reproche es muy hiriente para muchas personas, es un “descuento” que desestructura su personalidad. Vivir teniendo continuamente continuamente equivale a eso que yo llamo la vida preventiva y que es a todas luces un desastre. No permitirnos experimentar las cosas por miedo a lo que pueda suceder, es desertar de las buenas cosas que nos va a traer la vida. La vulnerabilidad que esconde este mensaje impulsor es el miedo a explorar alternativas que no es otra cosa que el miedo a perder la seguridad (en uno mismo, en nuestra realidad o en otros).

Lo más increíble de estos drivers es que también te ayudarán a evaluar cuál de ellos está condicionando más a las personas con las que te relacionas a diario. De modo que podrás mantener relaciones efectivas fundadas en tu necesidad y la necesidad de otros. He aquí el increíble poder de sabernos vulnerables.

 

RECOMENDACIONES PARA AMPLIAR DETALLES

Espero que estos drivers o mensajes condicionantes te sean de ayuda. Añado dos recomendaciones, compi:

Para ver en acción y comprender el poder de la vulnerabilidad humana: Brené Brown ha realizado un estudio exhaustivo sobre el extraordinario poder de la vulnerabilidad humana como vehículo de conquista para la dignidad. Son claves su obra Frágil, el poder de la vulnerabilidad (Urano, 2013), su charla sobre el mismo tema y su detallada dedicación al sentimiento de vergüenza.

Para leer con calma y disfrutar: Usted puede ampliar información sobre los 6 drivers de comportamiento humano en el inclasificable libro del maestro Jose Manuel Opi Las claves del comportamiento humano. Análisis transaccional aplicado al autoconocimiento y a la comprensión de las personas publicado por Amat Editorial.

 

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la tristeza

la tristeza

No puedo imaginarme por lo que has pasado.

No puedo imaginarlo. ¿Cómo lo has superado?

In lieu of flowers (Savage, 2013)

 

tristeza

 

LA TRISTEZA TAMBIÉN ES VIDA

Cada uno siente como puede. Y esto, amigo o amiga, apenas cambiará. Pero hay una creciente corriente de pensamiento que dice que debemos apartarnos de las personas tristes o de las deprimidas. Toda una jauría de egoístas impenitentes que nos dicen que lo único aceptable es la alegría, que nuestro pecho solo tiene habitaciones para huéspedes que defiendan la sonrisa. Poco valor existe en aquellos que no se enfrentan a la realidad de las personas y pretenden imponer la propia. Muy poco honor en quienes niegan a otros el derecho de sentir el inmenso catálogo de emociones que configura la especie más maravillosa de la Tierra.

Y he aquí que yo soy un caballero y les maldigo y lucho contra ellos. Maldigo a todos aquellos que huyen de las personas tristes, a los que reniegan del llanto y de las lágrimas. Maldigo a aquellas personas que no se permiten ni aceptan que a veces pueden estar tristes o no siempre estar contentos. Lucho contra los que no reconocen la realidad entera como forma de gobierno y como único sistema de innovación y vida. Lucho contra aquellos que solo quieren vivir o sentir una o cualquiera de las partes. Lucho a veces para que alguien por fin comprenda que es tan útil una lágrima como lo puede ser la risa. Y que no hay opción buena o mala a la hora de sentir pero sí una vía saludable de hacerlo que es simplemente ser consciente de lo que estás sintiendo ahora y aceptarte. Aceptar que eres humano y no una imagen perfecta de lo que quieres ser.

Esto dijo un músico llamado Graham Nash:

“La vida no es perfecta; no lo será nunca. Tienes que aprovecharla al máximo y abrir el corazón a todo aquello que el mundo tiene que mostrarte. A veces resulta aterrador y a veces increíblemente hermoso. Yo me quedo con las dos cosas, gracias”.

Maldigo, en fin, a los que solo se quedan con una de estas partes de la vida e intentan que el resto elija entre una u otra. Porque tú tienes derecho a vivir ambas.

 

YO DEFIENDO LA TRISTEZA

Yo defiendo la alegría y por eso, aunque solo sea por eso, también defiendo la tristeza. No simplifiques tu corazón por el solo hecho de que tu mente apenas lo comprenda. Simplemente ábrelo, como decía el bueno de Nash, a lo que el mundo tiene que mostrarte. Ábrelo de par en par y si así ha de ser, siente miedo. Porque todos, en el fondo, vivimos indefensos. Y en esta común indefensión nace el amor.

 

MI TRISTEZA ALUMBRÓ MI VIAJE

Aprendí a llorar luchando.

Aprendí que yo era suficiente.

Que ningún fuego es más grande que una lágrima.

Aprendí a llorar cuando estoy triste y a permitirme reír si estoy alegre.

Me enamoré como un loco de la mejor persona y compartí con ella todos los años de mi vida.

Le he amado con todos sus defectos.

A su lado viví el más terrible miedo y la más completa soledad.

Dormimos juntos preguntando a las estrellas.

Me sentí querido y frágil, arropado por su voz y su palabra.

Le acepté cuando no era suficiente.

No me alejé de él cuando para mí bastaba.

Aprendí a llorar: me quise.

Y no hubo nunca posada a la altura de este viaje.

 

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la empresa afectiva

la empresa afectiva

monoOdiar es como beber veneno y esperar que otra persona muera

San Agustín (s.IV d.C)

El artículo que hoy escribo habla de la enorme importancia que tiene la atención de los afectos en las organizaciones. Está basado en la convicción profesional de que una empresa afectiva es efectiva. De hecho creo sinceramente que para conseguir esto segundo es necesario cuidar siempre esto primero, y nunca al contrario.

Cuando se habla de afectividad y en general de emociones, es importante tener en cuenta el contexto concreto desde el que se habla puesto que existen muchas aproximaciones científicas y experimentales a este ámbito. Yo tan solo conozco las formulaciones de unas cuantas decenas de escuelas y autores, la mayor parte de ellas realizadas desde la filosofía, la psicología o la neurobiología. Pero hay muchas, muchísimas teorías y nuevas investigaciones acerca de nuestros afectos. Muchas parten -por orden histórico de antigüedad- de las religiones no teístas orientales, del cristianismo de base occidental, de las teorías de nueva conciencia y de los trabajos de Daniel Goleman o del enfoque de la escuela gestalt.

Sin embargo a día de hoy la lectura más útil que conozco del universo de la afectividad a un nivel práctico es la psicoecoafectividad. Ha sido formulada por Conangla y Soler en los últimos cuatro años y es tremendamente poderosa. Se trata de un modelo de comprensión de nuestras emociones y sentimientos a partir de asumir la carga afectiva presente en todas nuestras acciones a diario. Así, la adecuada gestión de los afectos es clave para la consecución de retos y la resolución de problemas. Los autores han recopilado un extraordinario catálogo de funciones conscientes o familias emocionales en diferentes obras bajo el concepto de ecología emocional. Este catálogo de emociones y constelaciones emocionales asociadas está fundado en diferentes leyes y principios y agrupado en tres categorías emocionales: emociones esclavistas, energías limpias y espacios protegidos. El planteamiento es muy útil para mí porque plantea una gestión adaptativa y sistémica. Este es, por tanto, el contexto concreto desde el que hoy hablo de afectos.

Lo que me apetece proponer aquí es un listado de BASES PARA UNA EMPRESA AFECTIVA que despierte tu interés y avive tu destreza afectiva más primaria. Como siempre, la perspectiva que expongo está basada en pensamiento cotidiano y en lógica de andar por casa. Es breve y muy personal y el trabajo sobre cada uno de los siguientes puntos representaría a mi modo de entender el paso previo al trabajo de los afectos en las organizaciones:

 

¿CUÁNTOS PELDAÑOS TIENE TU ESCALERA?

Nadie puede ser afectivo si es binario.

Tradicionalmente cuando afrontas un cambio sueles plantearte qué cosas van mal porque aparentemente serán las que necesites que vayan bien. Tu planteamiento sería fantástico si la realidad del progreso fuera binaria. Es decir, si lo único válido fuera estar parado o en movimiento. Sin embargo olvidas que incluso en su forma más primaria el cambio es movimiento, y que dentro del movimiento existen siempre diferentes velocidades. Para comprender mejor el enorme salto conceptual que supondría asumir esto último, te sugiero que hagas una reflexión sobre cómo te planteas la realidad antes de cambiarla:

  • Esta es LA REALIDAD QUE ASUMES: LO MALO >> LO BUENO. Es una realidad de 2 peldaños. Algo va bien cuando deja de ser malo (en la dirección correcta) o bien algo va mal cuando deja de ser bueno (en la dirección incorrecta). Es decir, dependiendo de la dirección en la que vayan las flechas algo va mejor o peor. De acuerdo a esta realidad, tienes 1 de 2 posibilidades de estar realmente jodido. La única forma de avanzar es alcanzar la otra.
  • Esta es LA REALIDAD QUE IGNORAS: LO PEOR >> LO MALO >> LO BUENO >> LO MEJOR. Es una realidad de 4 peldaños. Lo útil de este otro planteamiento de las cosas es la enorme oportunidad que nos proporciona para detectar a tiempo que estamos bajando o subiendo sin necesidad de enterarnos cuando ya estamos abajo o muy arriba. Según esta lectura, algo puede ir mal, algo puede ir bien, pero además algo puede ir peor cuando va mal y algo puede ir mejor cuando va bien. Los límites ya no están en lo bueno o lo malo porque el abanico es mayor. De acuerdo a esta realidad, tienes 1 de 4 posibilidades de estar realmente jodido. Todo lo demás es avanzar.

Recuerda que para la misma distancia, es siempre más sencillo subir la escalera de 4 peldaños que la de 2.

 

¿CONOCES TUS LIMITANTES, POTENCIADORES y PUENTES AFECTIVOS?

Nadie puede ser afectivo si solo se limita.

Uno de los grandes problemas en los entornos de trabajo es la desigual proporción que existe entre la toma de conciencia de las barreras limitantes y la de los elementos potenciadores. En las organizaciones, solemos ser más conscientes de lo que nos limita que de aquello que nos hace avanzar. En otras palabras, solemos ser muy cenizos a la hora de realizar una lectura de nuestra situación. Es por esto que la gran revolución en las organizaciones está siempre en las pequeñas cosas (caricias positivas) antes que en los enormes detalles (procesos, métodos, …)

Algunos de los modelos de desarrollo organizacional con los que trabajo están basados en cambiar este enfoque de análisis a partir de lo PEOR que hacemos (recuerda los 4 escalones) para dotar a las organizaciones de una base estable (LO MEJOR que hacemos) con la que emprender el camino hacia la madurez afectiva, enganchando con la perspectiva de Conangla y Soler (2013). En todo caso es importante que reflexiones sobre esto:

  • En el camino a la madurez afectiva en cada una de tus acciones, estos son tus LIMITANTES : Ansiedad, celos, culpa, envidia, ira, miedo, odio, resentimiento, tristeza y vergüenza.
  • Es el camino a la madurez afectiva en cada una de tu acciones, estos son tus POTENCIADORES: Alegría, curiosidad, deseo, fortaleza, silencio, soledad y voluntad.
  • El camino que se establece entre unos y otros está formado por tus PUENTES: Agradecimiento, amistad, amor, compasión, confianza, esperanza, felicidad, generosidad, serenidad y ternura.

Es necesario recordar que ninguna emoción es por sí sola positiva o negativa, sino que lo que es negativo o positivo es ser conscientes o no de ella para evitar que nos domine y poder vivirla en toda su intensidad. Por otro lado es también necesario que sepamos que el pensamiento positivo es a menudo tramposo y no por el hecho de querer mucho una realidad sin trabajar por ella, esta realidad va a llegar. Más bien al contrario, lo que se suele generar son niveles de frustración que favorecen el inmovilismo. El caso más grave que conozco a nivel empresarial en este sentido, es quizás ya algo insalvable. La frustración repetida genera enormes dosis de desapego y desconfianza que en muchos casos son ya irreversibles.

 

¿PRACTICAS LA FALACIA DE LA PLANIFICACIÓN?

Nadie puede ser afectivo si planifica a largo plazo.

De acuerdo a la planificación inicial, la Sidney Opera House debía ser acabada en 1963 con un presupuesto total de 7 millones de dólares. Pero se acabó 10 años después de lo previsto tras invertir 102 millones de dólares. Se que te ha parecido absurda la noticia real que acabo de compartir contigo pero a diario en tu trabajo hay casos proporcionalmente idénticos a este.

Esto ocurre porque una forma de no lograr ningún cambio en nuestro nivel de afectividad en las organizaciones es practicar la denominada por Buehler, R., Griffin, D., & Ross, M. (1994) como Teoría de la Falacia de la Planificación. Aunque esto aplica a la empresa afectiva mediante la siguiente frase que seguro habrás oído…

“Ya invertiremos en personas cuando tengamos dinero suficiente” >>> Es decir, nunca.

… también suele aplicarse a cualquier otro ámbito empresarial. Por ejemplo el de la estrategia corporativa. Ejemplos de ello: Grandes planes a cuatro años que nunca se cumplen y cuyo contenido es vacío e incoherente con la práctica diaria; proyecciones o estimaciones de proyecto a largo plazo que subestiman una gran cantidad de condicionantes; planes de carrera milenarios aplicados a realidades totalmente cambiantes e inestables; etc,…

Algunas soluciones que sugiero para dejar de lado la teoría de la falacia de la planificación son las siguientes:

  • Pensar ágil y en abierto. Ir paso a paso pensando en el siguiente. No establecer enormes detalles desde el inicio sino establecerse a lo largo del camino.
  • No caer en la parálisis por análisis. Experimentar y ser honesto con la práctica. No dedicar más tiempo al plan que a la práctica. Que la planificación, por ejemplo, no sea una fase del proyecto sino que esté presente en todo el recorrido.
  • Tomar siempre la realidad como referencia. Estar sujeto a la realidad y no al plan. Modificar el plan de acuerdo a la realidad y no la realidad de acuerdo al plan.

 

¿SABES QUE EL MEJOR MOMENTO NUNCA LLEGA?

En este apartado solo dejo una frase de Robert Ardrey que suelo recordar a menudo cuando los equipos cuyo crecimiento facilito, pierden el norte: “Mientras perseguimos lo inalcanzable hacemos imposible lo realizable”. Piensa sobre ello.

 

¿ESTÁS EN EL BALCÓN O ABAJO?

Con esta expresión “subir al balcón”, William Ury ilustra de una forma gráfica la continua necesidad de buscar alternativas razonables fundadas en el diálogo. Subir al balcón es saber salir por un momento de tí mismo para ver tu postura y la de otros. Habla de otorgarte el privilegio de buscar una perspectiva diferente, alejada saludablemente de tí y del otro. Es una actitud y una contante en el ámbito de la negociación. Tender a nivel práctico un “puente de oro” entre tu deseo y el deseo del otro con el fin de generar un interés común. Según el maestro de la negociación, la realidad nunca tiene dos lados, sino que existe ese tercer lado capaz de sostener a ambos.

En tres puntos resumo las destrezas y enseñanzas adquiridas en este sentido gracias a un hombre digno que acaba de morir:

  • Entender que el otro no es un enemigo
  • Anteponer la voluntad de concordia a cualquier otra
  • Dotar a tu mensaje de poder sin emplear la fuerza

 

¿ACEPTAS Y PREGUNTAS A LOS OTROS?

Varias anécdotas personales ilustran bien la increíble utilidad de preguntar a los demás antes de imponerles algo, sea lo que sea. Es una filosofía de vida y actitud que practicamos inconscientemente a diario y que podría titularse HAZ ESTO Y HAZLO ASÍ.

  • Aceptar al otro tal y como es: Solemos querer mucho que alguien hago algo. Nos pasa frecuentemente. Y es fácil quererlo, no hace falta mucho esfuerzo para esto. Lo verdaderamente difícil es querer lo que hace o es esa persona. Lo complicado en las relaciones humanas es tratar de no imponer el valor que queremos que tenga esa persona para nosotros sino aceptar el que ella nos ofrece. Solía colaborar hasta hace poco escribiendo en una conocida página de negocios. De repente alguien se puso en contacto conmigo y me comunicó estilos y temas sobre los que debía escribir y sobre los que no. Yo automáticamente no volví a hacerlo.
  • Preguntar al otro y no imponerle: Hace poco al término de una charla en unas interesantes jornadas dedicadas a compartir experiencias pedagógicas, se acercó a mí un equipo de innovación de un centro educativo. Tras agradecer el gesto y presentarnos me preguntaron cómo podían hacer que sus profesores asumiesen las políticas de innovación que intentaban implantar. Yo les dije “No lo harán nunca”. Mi respuesta en un principio les dejó perplejos por lo que añadí esto: “No lo harán nunca porque no tienen que asumir nada del mismo modo que a tí o a mí nos costaría mucho asumir algo que alguien nos impone. La verdadera innovación es practicarla. La mayoría de departamentos de innovación que conozco, incluso en consultoras muy caras y aparentemente expertas, entienden en sus comportamientos cotidianos que la innovación es un producto, otro contenido que deben implantar. Y emplean para ello las mismas herramientas, hábitos y métodos que emplean para muchas otras cosas. Sin embargo la innovación es en verdad una actitud. No se puede convencer a alguien sobre ella, hay que vivirla, hay que crearla. De tal forma que debemos partir de las necesidades reales de las personas y no de lo que nosotros creemos que necesitan, solo para poder satisfacerlas. La clave que siempre me funciona es contar con sus expectativas. Aunque parezca muy lógico que alguien tenga sed, si manifiesta no tenerla nadie es quién para decirle que debe beber agua. Si contamos con lo que las personas creen que necesitan y establecemos un ritmo medio entre aquellos que necesitan más y aquellos que necesitan menos, ya estaremos pintando un terreno de juego sostenible para todos. De este modo no necesitaremos implantar algo o convencer a alguien, sino simplemente acompañar como profesionales el momento en el que nuestra organización o personas se encuentran. Porque no estaremos hablando de innovación sino simplemente practicándola.”

 

¿APLICAS LOS PRINCIPIOS DE HITCH?

No he conocido fuerza más poderosa que el amor. La mayor parte de libros, películas y canciones tratan sobre él y creo que no es una coincidencia. En la película Hitch (Tennant, 2005) el personaje principal Alex Hitch expone sus principios para favorecer las relaciones personales. Creo que todas sus lecciones aplican literalmente a tu entorno de trabajo.

  • La vida es algo más que observar cómo la viven los demás. Atrévete a vivirla e invéntala.
  • Tranquilízate. No tiene tanta importancia lo que dices. El 60% de la comunicación humana no es verbal y un 30% está en tu voz. Eso significa que el 90% de lo que dices no sale de tu boca.
  • No puedes usar lo que no tienes. De modo que usa lo que tienes. Si eres tímido, se tímido. Si eres extrovertido, se extrovertido.
  • Nadie sabe lo que quiere hasta que lo ve. La mayor magia de este mundo consiste en presentar al resto de personas esas oportunidades. Si las conocen, no pueden quererlas.
  • La mayor parte del tiempo tu trabajo no consiste en convencer a nadie, sino solamente en no cagarla. Esta noche cuando quedes para tu primera cita, recuerda que ha aceptado quedar contigo. Podía haber dicho NO cuando ha dicho SÍ. Eso significa que tu trabajo no es convencer a esa persona, tu trabajo consiste simplemente en no mandarlo todo al carajo. En esto consiste casi todo la mayor parte del tiempo.
  • Dale mucho espacio. Pero mantén la visual. La otra persona se necesita pero también te necesita. Haz saber que siempre puede encontrarse y además que también puede encontrarte.
  • Escucha y responde. Cuando te conteste, escucha lo que te está diciendo y responde. De ese modo cuando te toque hablar tendrás algo que decir. Básico pero eficaz.
  • Por si no fuiste al instituto, que te peguen es buena señal. A la chica que te pegaba en el patio, le molabas. Eso significa “me interesas lo suficiente como para mover un dedo”. Si alguien no está de acuerdo con lo que dices, es que se ha dado cuenta de que existes.
  • Los príncipes azules siempre acaban destiñendo. Toda la imagen que tienes de la persona perfecta para tí es precisamente lo que te impide encontrarla. Nadie sabe cómo llega el amor. Disfrutas tranquilo de la vida y de repente no sabes cómo puedes disfrutarla sin esa otra persona. De modo que no te hagas grandes imágenes, simplemente acepta lo que llega.
  • Quizás la destreza más útil para lograr algo es no parar nunca de intentarlo. Perseverancia es mantenerse firme en el mismo curso de acción, sin tener en cuenta el rechazo, la oposición o el fracaso previos
  • La vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento. Si estás continuamente preocupado tan solo en vivir tu vida o desempeñar tu trabajo, te perderás esos momentos en los que de haber estado relajado, habrías disfrutado por completo.

 

¡Te deseo buena semana!

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Finlandia. Educar en valores

Finlandia. Educar en valores

Finlandia

 

El éxito finlandés: eficacia y cultura del deber, así se titula el post de Mónica Mullor que hace un análisis genial del modelo educativo finlandés y los valores que lo sustentan. En el encabezado dice el artículo: “La escuela finlandesa es la estrella indiscutida del firmamento educacional europeo. Con un gasto por alumno significativamente inferior al español, obtiene resultados muy superiores a los de España. Ello prueba un hecho fundamental: que las deficiencias educacionales españolas no dependen de un problema de recursos, sino del uso de los mismos. Gastamos mucho, pero lo hacemos mal, mientras que los finlandeses gastan menos pero bien.” Soy de los que creo que la clave para reinventar la marca-España es mejorar el sistema educativo español tomando esta base y aplicando algunos de los modelos que están siendo pioneros como la iniciativa del SEK con Inteligencia Emocional o la del Col.legi Monserrat con Inteligencias Múltiples. La primera fue explicada en Redes y la segunda en el Global Education Forum. Hoy mismo se está proyectando el documental The Finland Phenomenon: Insede the World´s most surprising school system (trailer aquí) que ha rodado Tony Wagner, investigador de Harvard e invitado al GEF 2011, y que habla en detalle del modelo educativo finlandés. Él hace hincapié en reinventar las escuelas para modelar un mundo mejor y deberíamos escucharle. Hazlo.

 

HALLA LAS 7 DIFERENCIAS

Sin duda el artículo de Mónica Mullor es digno de leer por los siete elementos de éxito que destaca y nos debería hacer reflexionar sobre el actual campo de batalla ideológica que supone la educación. Personalmente admiro la intención integradora que ha tenido Ángel Gabilondo pero el camino sigue siendo largo y la cultura de país, obsoleta.

Entre los elementos del caso finlandés que señala Mónica, tenemos -y cito textualmente de su artículo- los siguientes:

  • Altísima calidad del personal que forma a los maestros
  • Alto nivel de excelencia de sus profesores en general, lo que tiene su origen no solo en la exigente formación que reciben, sino en el proceso de selección de los aspirantes a la propia carrera de profesor
  • La profesión de maestro otorga un alto estatus en Finlandia, y para nadie es fácil impugnar la autoridad de los profesores
  • Los políticos se cuidan de meterse en el campo educacional y convertirlo en arena de sus disputas, antojos y proyectos ideológicos
  • La gran autonomía de los centros educativos y de los maestros a la hora de articular su labor
  • No se aceptan el fracaso ni la mediocridad en el ejercicio de la función docente
  • Disciplina y los controles de calidad. No solo se controlan sistemáticamente los rendimientos, sino que los atrasos, la inasistencia y el incumplimiento en la entrega de deberes son considerados graves faltas al sentido del deber y tienen consecuencias.

 

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