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rentabilizar lo trágico

rentabilizar lo trágico

Cartel promocional de Untouchable (Olivier Nakache, Eric Toledano, 2011)

Cada día repito en las experiencias que construyo (en cada #vorparoom, desayuno, cena o cualquier otro lugar incómodo) que se puede aprender de cualquier cosa, incluso de lo que muchos consideran trágico. Se trata simplemente de una cuestión de actitud y sobre todo de tener humor, que sigue siendo -no tengo duda- el mayor símbolo de inteligencia sobre nuestro planeta. Ultimamente he visto muchas películas francesas que me han gustado y que suelen abordar de forma comprometida y realista diferentes problemáticas: la exclusión social y la multiculturalidad (Entre les murs, 2008 sobre un instituto en un barrio conflictivo de París), los transfondos de la política (La conquête, 2011, sobre la vida personal del candidato Sarkozy), la eutanasia (Les invasiones barbares, 2003),… La lista es larga porque el país vecino se prodiga en tratar temas de interés social que tocan la fibra de su público.

Sin embargo, y a pesar de que no puedo hacer una entrada por cada película que veo (suelo ver de 2 a 3 películas al día durante los últimos 6 meses) hoy me pareció interesante compartir con vosotros la bella relación entre un tetrapléjico acaudalado y su cuidador inmigrante basada en un hecho real. Tenía pendiente la entrada desde hace meses. La película se llama Untouchable y está firmada por Olivier Nakache y Eric Toledano tras las cámaras y en el guión, ambos trabajos fascinantes.

Tras un accidente de parapente, Philippe (interpretado por François Cruzet) queda tetrapléjico y tras continuos procesos de selección infructuosos contrata sin razón aparente a Driss, recién salido de la cárcel. La relación entre ambos es el eje central de la película desde que se conocen. La trama cobra fuerza entre continuas situaciones hilarantes. Al ser una historia real, para mí retrata a la perfección un cuento humano sobre la amistad y las relaciones de valor con el esperpento y el absurdo como canales útiles y necesarios para humanizar la vida. Cuando veáis la película enseguida comprenderéis como Driss, aparentemente ignorante y falto de conocimiento, enseña a Philippe a rentabilizar lo trágico pese a quien le pese.

Varios valores como conclusión de esta historia de superación y vida: Sonríe a tu mala suerte, Da la espalda a la tragedia, Diviértete y se feliz por tí mismo, Decide tu oportunidad de cambio, Transmite vida a los otros pase lo que pase.

Ideal para talleres sobre inteligencia emocional, trabajo social, empatía o sencillamente humanidad 🙂 Aquí tenéis un pequeño trailer y la promo.

NOTA: Según FILMAFFINITY, a fecha de abril 2012 y habiendo recaudado más de 312 millones de dólares, se ha convertido en el film de habla no inglesa más taquillero de la historia del cine.

un lugar donde quedarse

un lugar donde quedarse

Cartel promocional de This must be the place (Paolo Sorrentino, 2011)

Una vez más vuelvo a estar en desacuerdo con esos estúpidos hombres blancos que se dedican a la crítica cinematográfica en los diarios de mi país. Doy gracias a que he descubierto la mayor parte de películas decentes en mi vida gracias a ignorar el elitismo histriónico de la clase criticante.   This must be the place del director Paolo Sorrentino es uno de los mejores films que he visto durante el último año. Su guión para mí es solo comparable con Into the wild (del propio Sean Penn que en la de hoy hace de actor), Juno (de Jason Reitman), Little Miss Sunshine (de Jonathan Dayton) y Away we go (de Sam Mendes). Creo que se trata de un guión magnífico con continuos giros narrativos que suelen atorar a nuestros amigos críticos pero que conforman para mí una narración redonda.

La película narra la historia de una ex-estrella del rock que vive en Dublín junto a su maravillosa mujer y en medio de una vida aparentemente usual y cotidiana. Descubriréis muchas joyas antes de que ocurra un momento clave en la peli. La repentina muerte de su padre, con el que hacía 30 años que no hablaba, devuelve a la estrella a Estados Unidos donde conoce la verdadera obsesión de la persona de la que se había distanciado tanto. El ritmo narrativo continuamente lento del protagonista, Cheyenne (Sean Penn), es realmente cómico y trágico a la vez. Cada escena está dotada de una carga emotiva y entrañable. 118 minutos de una extravagante lección de vida que me han atrapado desde el principio.

Os dejo una frase que se cita en un momento importante de la película y no desvelo más. Junto con las imágenes, simplemente magia:

“Y durante el infierno, del otro lado del alambrado mirábamos la nieve como Dios. Así es como Dios es, algo infinito bello, inmovil, sin deseo de hacer nada. Como ciertas mujeres con las que de jóvenes solo podíamos soñar.”

Por cierto, la música, también criticada, me encantó. Thanks David Byrne.

Una vida en la que tú te reconozcas

Una vida en la que tú te reconozcas

Tiziano Terzani con su hijo Folco manteniendo alguna de las conversaciones en las que está basado el libro y la película "El fin es mi principio" en lo alto de la Toscana, frente a las montañas.

Ser extraordinario es algo completamente natural. No aceptamos que somos únicos en mitad de un entorno que nos rodea y del que formamos parte. La vida que nos regalamos no admite devoluciones. Tenemos la enorme responsabilidad de vivir, disfrutar de cada momento de alegría y de tristeza, sentirnos solos en medio de la nada y acompañados dentro del ruido contidiano de la acción. Tiziano Terzani (1938-2004) es un personaje fascinante que desconocía por completo en parte supongo que para el mundo editorial en español es un gran desconocido con solo tres de sus libros publicados. Os animo a conocer la historia de su vida y a leer si podéis alguno de sus libros y artículos para profundizar en su forma de entender el mundo. He podido sentirme libre por momentos viendo hace unas horas la película “El fin es mi principio” de Jo Baier basada en el libro homónimo escrito por Tiziano y su hijo Folco, que también ha escrito el guión de esta belleza hecha película. El libro y el filme relatan conversaciones entre Tiziano y Folco sobre la trayectoria vital del escritor y periodista en una suerte de último testimonio sobre lo que ha sido en la Tierra y el legado moral que ha querido construir. El propio escritor comenta “La única experiencia nueva que me queda es la muerte”. Abogando siempre por tomar el camino propio y no el impuesto por los demás, Terzani fue un ejemplo de inquietud y artesanía humana. Mejor que soñar más versos con vosotros comparto una parte del guión y os remito a la película.

Esta conversación aparece en el libro y me llama la atención por la sencillez de su pureza:

Algo positivo habrá aprendido.
 —Tras 30 años en Asia he aprendido a pararme y respirar, a meditar. Es necesario detenerse y reflexionar, tomar conciencia del mundo que tenemos y del que queremos.
¿Qué propone?
—El ayuno de consumo, de exceso, porque el consumismo nos consumirá. Debemos controlar nuestros deseos. Y recuperar el silencio. La comunicación nace del silencio.
¿De dónde ha sacado la fuerza?
—La curiosidad, querer entender… Pero también he tenido suerte, desde muy joven encontré a mi compañera de vida. Yo creo que cuando nacemos somos sólo una mitad y que nos pasamos la vida buscando el pedazo que nos falta. Cuando lo encuentras, el amor adquiere otro significado, si no, te pasas la vida buscando algo indefinido y hay una sensación de frustración que yo no he tenido
¿Por qué se ha retirado del mundo?
—Me fui a vivir a una cabaña en el Himalaya cuando sentí que ya había dado lo mejor de mí. Permíteme un consejo: Si en la vida se te presenta una ocasión de no repetirte, tómala. Me he pasado la vida viajando hacia fuera y ahora viajo hacia dentro.

En este otro diálogo que se produce en mitad de la película, tras varios días de convivencia con su hijo, Tiziano sentado en una vieja silla de madera ante las montañas de la Toscana donde pasó los últimos momentos de su vida le comenta:

– Tengo la sensación de haberte aprovisionado para el camino con nuestras conversaciones. En el fondo de mí existe un deseo muy humano de alcanzar en cierto grado la inmortalidad, una continuidad en una persona que persiga el mismo objetivo que yo o al menos persiga los mismos valores. Es muy importante que comprendas que ese camino, mi camino, no es único en modo alguno. No soy una excepción, solo hace falta armarse de valor. Lo fundamental es la autonomía, la posibilidad de ser lo que uno quiera. Eso es algo factible.

– ¿El qué?

– Vivir una vida propia que solo te pertenezca a ti, una vida en la que tú te reconozcas.

Es magnífico. Realmente podemos ser extraordinarios. Aprovecha tu oportunidad, vive. Como decía el viejo Tiziano, tras largos años recorriendo como corresponsal China, Vietnam, la Unión Soviética, enfermo ya de un cáncer incurable: Ve a hacerte una vida, inventala, es posible, hazlo. Ya. Ahora.

Fuente: Os recomiendo que os suscribáis a este blog que me ha encantado y he puesto entre mis favoritos: http://cierzo-vientosdeleste.blogspot.com/  De él he extraído la primera conversación. El blog es una plataforma del Molino de Damaniu (Teruel-España) para escritores, poetas, artistas, grupos de trabajo y cualquier persona que necesite un lugar aislado en plena naturaleza para escribir, debatir, pensar, crear, sentir o simplemente reposar. En el blog se explican experiencias de meditación, identificación con la naturaleza y estilos de vida en comunidad. Genial.

La suma cero

Cartel promocional de la película Win Win de Thomas McCarthy, 2011

Hace años que leí varios libros de negociación de William Ury, yo era así de raro. De adolescente me enfrascaba en los clásicos griegos y leía por la red a los grandes gurús del management empresarial para negociar e intentar comprender el mundo de mis padres. No lo conseguí, de hecho heredé su mundo, pero el solo hecho de intentarlo mereció la pena. La estrategia Win-Win conocida en la Teoría de juegos matemáticos como juego de suma cero, está basada en la resolución de conflictos de forma provechosa para todas las partes. Se utiliza a menudo en las salas de mediación para evitar juicios y provee a los participantes de un marco a un mismo tiempo incómodo y confortable para todos. También se emplea en la gestión de equipos y en dinámicas de grupo que temo con pavor. No hay perdedores, todos están implicados y a menudo su representación es sencilla. La película de Thomas McCarthy que se ha estrenado recientemente se titula así: Win Win y me ha encantado porque en parte el argumento de la película y los papeles de cada uno de los personajes se basan en este principio de suma cero.

Se desarrolla en una población estadounidense donde el protagonista, interpretado de forma carismática por Paul Giamatti, intenta salir del atolladero de la crisis buscando alternativas que mantengan la felicidad de su familia. Es abogado y entrenador de un equipo de lucha libre y gracias a un caso de demencia conoce a un chico excepcional y enigmático que le trastocará los planes establecidos. Entre los valores que salen a la luz en la película con sus correspondientes contrapuntos encontramos: amistad, amor, esfuerzo, superación, altruísmo y mentalidad de equipo.

No quiero adelantaros mucho más. Disfrutad de otra historia totalmente normal y que podría ser cotidiana pero que gracias a la maestría y al trabajo de este elenco de indies consigue despertarnos una sonrisa y cierta afinidad.

Accountability problems in Heaven

Cartel promocional de Inside Job (2010) de Charles H. Ferguson

Depurar responsabilidades es uno de los grandes capítulos pendientes de una crisis financiera con nombres propios. Tras algo más de dos años de crisis, las agencias de rating siguen generando incertidumbre y especulando con el valor del trabajo de millones de personas. No se trata de corregir el sistema, se trata de reinventarlo. Charles H. Ferguson nos aporta en su segundo largomentraje documental ciertas claves para comprender el colapso de la gran estafa piramidal de aquellos que continúan decidiendo el futuro de la sociedad. Estrechamente vinculados al poder político, cobrando a base de cargos y puestos gubernamentales su fidelidad a la desregularización del mercado, grandes banqueros, supuestos reguladores y burócratas financieros continúan su camino sin que su irresponsabilidad haya sido penalizada, más bien al contrario. Las principales firmas y bancos han concentrado aún más su fortaleza y la presencia de los mismos creadores de la crisis en las actuales instituciones no augura un futuro digno para nadie. Inside job (2010)analiza este problema desde la base completando en gran medida el trabajo que nuestro admirado Michael Moore hiciera en Capitalism: a love story (2009), documental del que hablamos hace ahora un año en el blog y que resulta totalmente recomendable. Esta vez Ferguson, un antiguo techie y millonario de pro surgido de Sillicon Valley apuesta por mostrar en Hollywood la debilidad del sistema financiero y las conexiones y correspondencias deshonestas e insultantes entre los principales mandatarios de firmas directamente implicadas en el colapso y los actuales encargados de una supuesta regulación del mercado que no se está llevando a cabo. Inquietante reflexión que aportará al espectador elementos de juicio valiosos para corregir actitudes que están llamadas a extinguirse. Problemas de responsabilidad en el cielo que tendremos que nos toca resolver al resto de mortales. Cuando un 1% de la población incrementa desmedida e incontrolodamente su riqueza y un 90% sufre consecuencias devastadoras, no es que haya un problema en el sistema, es que el sistema es el auténtico problema.